¿En realidad perdieron los demócratas?
Esa es una pregunta que creo que nos hemos hecho la mayoría de los votantes, en Estados Unidos, luego de los sufragios el pasado cuatro de noviembre, donde el Partido republicano, termino arrebatándole la mayoría senatorial, al gobernante partido demócrata, así como el control de varias gobernaciones, y unos 14 escaños más en la cámara de representantes. En este momento un partido republicano, opuesto a todas las iniciativas de la Casa Blanca, en los últimos dos años, y que llegaron a colocar al Congreso en el nivel más bajo de aceptación popular, con un 14% ya que controlaban la Cámara de Representantes, ahora también, tiene el control del Senado. Parecería una broma de mal gusto, pero es peor que eso, es la realidad, con la que tendrá que lidiar, no solo el presidente Barack Obama, a quién le restan unos 24 meses en el cargo, si no todos los americanos, incluyendo los de origen hispano o latino. En mi campo dicen, que no es lo mismo llamar al diablo, que verlo llegar. Este dicho encaja perfectamente, a las llamadas instituciones defensoras de los inmigrantes, y a muchos líderes hispanos, quienes en su afán o en su disque defensa de los indocumentados, se pasaron los últimos dos años, atacando a Obama, para que resuelva por decreto, el problema de más de 12 millones de personas sin papeles, cuando “ellos” quienes tienen su problema migratorio resuelto, saben perfectamente que el asunto es bastante complejo, y la mejor solución, no es precisamente una medida ejecutiva, que podría ser derogada, inmediatamente, entrara otro incúmbete a la Casa Blanca. A esos supuestos defensores, les fue más fácil, y accesible, irse en contra del único aliado que han tenido los hispanos en los últimos años, que reclamarle a los republicanos, su inercia en la cámara de representantes, donde solo se aprobó una medida para deportar a los “drimers”, luego de la medida ejecutiva del presidente, donde les otorgo un status, de permanencia legal en el país, mientras en el Senado controlado por los demócratas, hasta el pasado martes 4, se aprobó una ley reformando el sistema migratorio que por supuesto nunca conocieron en la cámara de representantes. Como comunicadora, no salgo de mi asombro, y no dejo de preguntarme ¿Cómo es que un partido que ha cometido tantos errores, que ha ejercido la política, de una manera tan vil, reciba el favor de los electores? Porque ustedes recordaran: que fueron los republicanos quienes mantuvieron en vilo al país, amenazando con paralizar el gobierno federal, hace apenas algo más de un año, al no aumentar el tope de la deuda, acción a la que han recurrido casi todos los anteriores presidente de la nación; y como olvidar que fueron los republicanos los que trataron de impedir que los menores de cinco años de escasos recursos económicos recibieran esa tan importante educación temprana; pero por si todo esto fuera poco, han sido esos patriotas republicanos, los responsables, de que en el país todavía no exista un control efectivo para la adquisición de las armas de fuego, que han cegado tantas vidas inocentes. Es mí deber recordarles además el cinismo con que el representante Paul Ryan expuso sus propuestas presupuestarias, en un supuesto esfuerzo, bienintencionado, por poner orden en las cuentas de Estados Unidos, pero que todos sabemos que no fueron más que tácticas de engaño y tergiversación, pese a que este alto dirigente del ala más conservadora republicana, era consciente de que la quiebra económica en la que se hallaba la nación americana, no era más que una devastadora consecuencia de malos manejos, provocada por unas instituciones financieras fuera de control, pero lejos de asumir responsabilidad en la tragedia, culparon al presidente Obama de no haber resuelto el problema con apenas unos meses en el gobierno. No obstante, en el 2009, cuando la débil economía, necesitaba ayuda desesperada, el todo poderoso John Boehner, se destapa con las desafortunada aseveración de que “Es el momento de que el gobierno se apriete el cinturón”. Por supuesto, que lo quería decir, era que dejáramos sin atención medica a nuestros veteranos y niños, que paralizáramos la búsqueda de soluciones medicas a condiciones de salud tan graves, como el alzhaimer, cáncer, arterosclerosis múltiple, entre otras enfermedades, a la que este país destina fondos para la investigación de posibles curas. Pero increíblemente, con todas estas políticas erradas, los republicanos obtienen una buena mayoría, en el pasado proceso electoral. Los resultados de estas elecciones de medio término, nos dejan muchas enseñanzas, o al menos a muchos nos recuerda, que en política no siempre “gana el mejor”, más bien gana el que haga la campaña más sucia, o el que más dólares pueda tirar y eso quedo tácitamente demostrado en casi todo el país y más claramente en la Florida, donde quien gano la gobernación fue un ex empresario que según investigaciones del FBI supuestamente, tuvo que ver con un millonario fraude al medicare. Sin embargo, no hay que olvidar que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”. Pienso no obstante que Barack Obama sabrá sacar la casta, y se impondrá para no dejarles el campo abierto a quienes al parecer se han propuesto destruir lo que nos queda de nación, y si usted no voto, por descontento o lo que sea, recuerde, que todo esto que pasará, también es su culpa.”Que Dios nos agarre confesados”. En política no siempre gana el que dice la verdad.