En Nueva York faltan abogados para niños centroamericanos
Por PrensaLibre.com
NUEVA YORK. – Después de Texas, Nueva York es el estado donde se han asentado más niños centroamericanos tras huir de la pobreza y violencia que domina sus países de origen.
De los casi seis mil que viven ahora en el estado, la mitad reside en Long Island, mientras que el resto está distribuido entre la ciudad de Nueva York y otros condados, según los últimos datos de la Oficina de Repoblación de Refugiados.
Sólo dos organizaciones sin ánimo de lucro en Long Island, Caridades Católicas y Carecen, ofrecen abogados de inmigración que trabajan a tiempo completo para ayudar a estos menores en la cortes migratorias, donde el gobierno inició un programa este año para acelerar sus casos. Miembros de las dos organizaciones aseguran que no dan abasto y Carecen ha pedido ayuda financiera al estado y al gobierno federal para poder contratar más abogados.
“La ciudad de Nueva York ha otorgado casi dos millones de dólares para ayudar a los menores no acompañados pero nosotros no tenemos ese tipo de situación aquí”, dijo Patrick Young, director de programas para Carecen. “Esperamos que el estado y el gobierno respondan”, agregó.
Al menos 66 mil niños que cruzaron la frontera solos fueron detenidos por las autoridades estadounidenses entre octubre de 2013 y agosto de 2014, según datos oficiales. La mayoría proviene de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Además de que Long Island cuenta con pocos abogados de inmigración privados, Carecen sólo tiene a uno que trabaja a tiempo completo en casos de menores que llegaron al país solos y tres más que lo hacen a jornada parcial. Young dijo que está recaudando dinero para contratar a un defensor más en enero.
La universidad Touro College ayuda con una abogada que se encarga a tiempo parcial de los casos.
Mario Russell, de Caridades Católicas en la ciudad de Nueva York, dijo que la organización ha enviado algunos fondos al centro de Long Island pero que la ayuda no es suficiente.
“Los fondos no llegan ni remotamente a cubrir a los tres mil niños”, dijo Russell. “Creo que tanto nosotros como el centro hacemos todo lo posible para tomar el mayor número de casos que podemos pero a veces tenemos que encontrar tiempo extra y estrechar recursos al máximo”, explicó.