El voto manipulado
Pregunta a bocajarro:
¿Es función de un Diputado (que no maneja una nómina formal) o de un candidato a serlo, ofrecer empleos a los votantes, para que, por medio de dicha promesa, lograr un voto que finalmente (sí lo logra la diputación) será el resultado de una vulgar manipulación?
Una importante cantidad de electores sigue dejándose engañar por candidatos que no tienen ninguna nómina, y que suelen ir a ofrecerles cosas que no pueden cumplir (como un empleo), solo para crearle una ilusión que perfectamente puede encajar con su estado de necesidad actual (la necesidad de un empleo).
Cuando un político chatarra que recibe fondos públicos (sueldos y otros ingresos), les ofrece fundas de comida para que ustedes voten por él, ese dinero en realidad no suele salir de sus bolsillos, sino del dinero público que todos nosotros pagamos en forma de impuestos (regularmente indirectos), y que éste les hace creer que es de su dinero (como si fuera una ayuda).
Cuando el día de las elecciones los políticos chatarras reparten Pica Pollo, los 500 pesos y emplean millones de pesos para llevar la gente a votar, lo hacen porque son los únicos medios con los que pueden comprarles los votos que necesitan para ganar, a gente muy vulnerable, muchos de los cuales se encuentran en un verdadero estado de necesidad (pobreza).
Al final, no ganan porque tienen una adecuada preparación profesional; mucho menos porque tengan las competencias técnicas para cumplir con las funciones de un diputado (legislar); Y lo que es peor, no ganan porque le hayan presentando al electorado unas propuestas legislativas.
Ganan empleando el dinero público para ganar, y en la mayor de las veces, para convertirse en meros borregos de las élites que controlan los partidos que los postulan.
El que no pertenece a los perfiles que ellos utilizan con el dinero público para ganar elecciones (subsidiados y fanáticos), este mensaje va para él o ella.
Los electores tenemos que ir a votar el próximo mayo, votar por los candidatos a diputados que son independientes (no borregos); por los que sí tienen una buena preparación profesional; por los que sí tienen las competencias para llevar a cabo las funciones un legislador; y por los que nos aseguremos que sí tienen una agenda legislativa, es decir, que nos han hecho saber cuales son las propuestas legislativas que tienen para llevarlas al Congreso Nacional.
El llamado a los subsidiados y los fanáticos, es claro que es inútil. Sin embargo, no lo es cuando los destinatarios son la gente educada, decente e instruida.
De tener el peor Congreso Nacional de la historia, podemos convertirlo en el mejor de los últimos 30 años. Insistimos: Los decentes son los más.
jpm-am
muy buen arti****.
bien expresado