El trabajo infantil: causas y consecuencias
Cada 12 de junio se conmemora el “Día Mundial Contra el Trabajo Infantil” y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto a la Organización Internacional de Empleadores (OIE) crearon una herramienta con el propósito de orientar a las empresas para que realicen sus negocios respetando las normas que regulan el trabajo en la niñez y la adolescencia.
Alrededor de 168 millones de niños en el mundo y cerca de 300 mil en la República Dominicana son víctimas del trabajo infantil, convirtiéndolos en seres vulnerables a la explotación, a enfermedades de diversa índole y a distintos tipos de abusos y maltratos.
Los niños que se dedican a trabajar se alejan de la familia porque son víctimas de la pobreza, la inequidad, la desigualdad y la exclusión social. Estos infantes forman parte de hogares rotos o familias dispersas dirigidas por uno de los padres, o bien son auxiliados o acogidos por abuelos, vecinos, amigos, allegados o simplemente deambulan en las calles.
Estos infantes pueden verse forzados a realizar tareas difíciles y peligrosas con tal de ganarse algún dinero para sobrevivir y otras veces lo hacen con la intención de ayudar a la manutención de la familia. Pero es innegable que una buena parte de ellos vende su fuerza de trabajo para autofinanciarse vicios, como son el uso y abuso de drogas, alcohol, juegos de azar y prostitución. Por esa razón la sociedad dominicana no puede ni debe ser indiferente a esa problemática, la cual nos desnuda de cuerpo entero.
La realidad es que el trabajo infantil impide que el niño viva esa etapa importante de la vida, atentando a la vez contra su dignidad y su desarrollo físico y emocional porque lo aleja y lo separa de la familia y la escuela.
Las labores que realizan cotidianamente los niños en el hogar es con la finalidad de ayudar a sus padres, hermanos, abuelos, tutores y a sí mismos, pero estas tareas no son nocivas porque no les daña, ni tampoco interfieren con su normal crecimiento y desarrollo.
Existen sectores y aéreas laborales que ponen en riesgo la vida de los niños y adolescentes menores de 18 años, como lo son algunas casas de familia, mecánica, explotación sexual comercial, bares, barras, lavaderos de carros, discotecas, restaurantes, casinos, galleras, billares y otras fuentes de trabajo como las vinculadas a robos, asaltos, narcotráfico y crimen organizado.
El Estado Dominicano es signatario de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y tiene vigente el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, estas son herramientas que junto a otras leyes y normas permiten regular y sancionar todas las formas de explotación y de trabajo infantil dañinas para los niños.
Es justo señalar que el gobierno de Danilo Medina hace esfuerzos muy serios para revertir las determinantes políticas, sociales y económicas que inducen al trabajo precoz a niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana.
JPM
muy buena pagina me ayudo mucho