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El presidente vilipendiado
«…vendrán otras generaciones y nos harán justicia aclamando la grandeza de nuestra inmolación. Yo seré más escarnecido que vosotros, seré puesto fuera de la ley de Dios y de los hombres. Se me hundirá bajo el peso de montañas de ignominia. Pero también llegará mi día y surgiré de los abismos de la calumnia, para ir creciendo a los ojos de la posteridad, para ser lo que necesariamente tendré que ser en las páginas de la historia». Mariscal francisco Solano López
Alejandro III de Macedonia, significó para los griegos su héroe nacional y un rey que dejó un legado cultural e histórico a lo largo de dos milenios y su heroísmo sirvió de estimulo a grandes conquistadores, desde Julio Cesar hasta Napoleón Bonaparte y aun con esta fama fue denigrado. El escritor Juan Rulfo, autor de novelas tan famosas como, El gallo de oroy El imperio de la fortuna, fue vilipendiado en México y en América Latina por haber recibido un sueldo del Centro Mexicano de Escritores. Este Centro alienta talentos, no crea.
Sócrates, uno de los más paradigmáticos filósofos de la Historia y quizás el más representativo de la Antigüedad, fue amado y odiado a la vez. Su personalidad, su forma de ser, por mantener la filosofía viva como ningún otro pensador lo ha logrado. Este ateniense excepcional nunca tuvo interés por las cosas materiales y defendió su convicción intelectual hasta su ultima consecuencia y se expuso a la muerte por ella y convencido por lo que se hace en la vida.
Juan Antonio Calzadilla escribe en un magnífico trabajo suyo titulado: El líder y el superhombre en Nietzche, que en la sociedad del último hombre, como la llamaría Zaratustra, el individuo excepcional es repudiado. Y, continúa Calzadilla explicando, que Nietzsche tenía una idea descabelladamente hermosa: «cada uno de esos individuos raros, indóciles, peligrosos para la ‘normalidad’ de las cosas, es un superhombre«.
En el prólogo de Así habló Zaratustra, aparece lo siguiente: ¡Llega el tiempo del hombre más despreciable, el incapaz ya de despreciarse a si mismo! De acuerdo a Calzadilla, el superhombre de Nietzsche es el hombre en el que el hombre va más allá del hombre. Más allá de las posibilidades, vergonzosas y tristes del animal humano: bajezas, traiciones, crueldades. Muchas veces abochorna la naturaleza humana, termina diciendo.
Tenemos el ejemplo de Borges que repudió su propia obra, El tamaño de la esperanza. Sin embargo, su reedición ha reabierto la polémica de nuevo en torno al derecho de los herederos a contradecir la voluntad del escritor, convirtiese el libro en un éxito de venta en Argentina.
La propia Biblia no ha escapado a los vituperios, ataques venidos de la propia Iglesia y de los fariseos. Por tanto, les corresponde a los cristianos defender el texto sagrado.
Aspasia de Mileto, esposa del político ateniense Pericles, fue calumniada y tenida falsamente como prostituta por escritores satíricos, cuya finalidad era difamar a Pericles. Empero, existe versiones que contradicen este aserto, ello así porque cuando leemos las obras de Platón, encontramos que se vio impresionado por su inteligencia hasta el grado que apoyó en ella su personaje Diotima en su obra El simposio. La verdad es lo realmente bello y sublime.
La propia verdad ha sido vilipendiada y escarnecida por los hombres, pero esta siempre resplandece. Francisco Solano López, presidente constitucional de la República de Paraguay (1862-1870), expresó que seremos vilipendiados por una generación surgida del desastre, que llevará la derrota en el alma y en la sangre como un veneno del odio del vencedor.
Y para no quedarme tan solo en el campo de la política, debo consignar en este trabajo que Pablo Picasso, paradigma del artista auténtico, fue insultado durante el franquismo por haber apoyado a la República durante la guerra civil española. El escritor barcelonés Josep María Junoy, autor de grandes críticas de arte, tan famosas como fueron Elogio del arte español y Los oficios artísticos, dijo del pintor malagueño que «en cuatro rasgos de un Picasso está toda la historia y toda la prehistoria del arte«
Y más adelante Junoy apunta en su crónica, que es difícil encontrar en la historia de las Bellas Artes, ni siquiera en el Renacimiento, una personalidad tan vigorosa y aun siendo Picasso considerado un revolucionario de la pintura fue vilipendiado.
Si vemos la República Dominicana por dentro, Joaquín Balaguer ha sido tal vez el político más vilipendiado y más amado. En el mismo camino se coloca la figura brillante del profesor Juan Bosch cuestión que no terminó un veinticinco de septiembre, pues en los anales de la prensa hay miles de maldiciones escritas y registradas. Parecería que el hombre desde aquel Alejandro III de Macedonia al litoral de Santo Domingo las riendas del estado crean profundas contradicciones aun entre aquellos que tuvieron el poder en sus manos y dejaron el país en bancarrota.
Frente a todo lo anterior, quizás sería bueno traer una frase del político y jurisconsulto español, José Calvo Sotelo, la cual podría ser utilizada por el presidente Danilo Medina, un gobernante acosado y vilipendiado injustamente por una oposición cada vez más ansiosa de poder, veamos: . «Yo acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para el bien de mi patria. Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: ‘Señor, la vida podéis quitarme, pero más no podéis’. Y es preferible morir con honra a vivir con vilipendio».
Hoy, el presidente Medina Sánchez vive la encrucijada que padeció Moisés, con un ejército detrás hostigándole y un inmenso mar verde a su frente desafiante. El es el presidente vilipendiado con desenfreno público o soterrado. Mirando hacia el palacio nacional en la afuera de él sin compromiso ni escritura por encargo tengo que reencontrarme en honor a la realidad vivida, con estas palabras, las mismas con las que he iniciado este artículo por el peso moral y la elocuencia que ella encierra:
«…vendrán otras generaciones y nos harán justicia aclamando la grandeza de nuestra inmolación. Yo seré más escarnecido que vosotros, seré puesto fuera de la ley de Dios y de los hombres. Se me hundirá bajo el peso de montañas de ignominia. Pero también llegará mi día y surgiré de los abismos de la calumnia, para ir creciendo a los ojos de la posteridad, para ser lo que necesariamente tendré que ser en las páginas de la historia«
JPM