El PRD y el concepto de realidad política en Santiago al 2020
La política se nutre de realidades y hay realidades políticas insoslayable.
La gran aportación del nuevo líder del PRD, Miguel Vargas a la praxis política en el PRD ha consistido en su pragmatismo, su apago a la circunstancia y la realidad del momento, a los principios y la verdad.
El poeta, T. S. Eliot, a quien alguien criticaba el carácter profundamente idealista y lejano a la realidad inmediata de sus obras, comentó que “los seres humanos no aceptan demasiado la realidad”. Y tenía razón.
La mayoría de las gentes andan con veinte años de retraso en sus ideas política.
Por ello es importante, de cuando en cuando, recordar algunas realidades.
El PRD ha vivido en estos últimos años en una recesión política. Divisiones, pequeños reencuentros, luchas judiciales, alianzas obligatorias y necesarias, más de supervivencia que de cualquier otra cosa.
Miguel Vargas asumió el liderato del PRD y la corriente de renovación y actualización de la organización.
Y se produjo la mutación necesaria e inevitable.
Los que se fueron del PRD crearon una gran confusión, lanzaron una campana mediática contra el nuevo líder del PRD, Miguel Vargas.
El PRD quedó quebrado numéricamente, pero el peso histórico, la impronta en el seno del pueblo no se ha ido, está ahí, Miguel Vargas y los demás líderes libran una lucha titánica, el PRD crece, se fortalece, se adecua electoralmente, cumple con honestidad y mayor eficiencia la alianza con Danilo MedinaPLD.
El PRD hizo una alianza electoral táctica hasta el 2020.
Todo indica que el PRD seguirá la pauta electoral de la alianza a nivel presidencial y en algunos municipios.
En Santiago, por realidades que vive el PRD, por carecer de un candidato propio con arraigo y popularidad, por su realidad política, la organización tendrá que realizar una alianza con el PLD, donde garantice una participación en los escaños de regidores, distritos municipales y en la dirección del ayuntamiento municipal.
Solo el PRD haría un penoso papel, donde podría hasta perder los escaños en la sala capitular y sacar menos del 10 por ciento que sacó en las elecciones del 2016, teniendo en esa época el gobierno municipal, con un alcalde como Gilberto Serulle que realizó una obra comunal en termino social y de obras vitales para el municipio.
Esa es una realidad que pende sobre el PRD, y sin el trabajo político hecho, sin candidato potable, sin candados a regidores con el arraigo, el dinero y la popularidad necesaria es imposible salir triunfante o dignamente representado yendo solo a la contienda electoral municipal.
La política se nutre de realidades…los sentimientos ni los caprichos cuentan.
Reservarse la candidatura a alcalde de Santiago es lo más prudente y razonable.
Además, el PRD en Santiago, por esa falta del trabajo político, por esa falta de candidato potable a alcalde, gran cantidad de dirigentes zonales, regionales y municipales han estado en reuniones y acercamiento con candidatos del PLD a alcalde.
Porque entienden ellos que es lo más saludable al partido y a la población de Santiago.
Además, porque no creen en gran parte de los dirigentes del PRD en Santiago, porque en las elecciones pasadas del 2016 desoyeron las directrices del partido y de Miguel Vargas y se fueron a apoyar individualmente al candidato del PLD.
Por ello el PRD saco con su candidato a alcalde Gilberto Serulle a penas un diez por ciento y cuatro regidores.
Una caída estrepitosa de la cual no se ha podido recuperar.
Mas regidores, más diputados, más juntas distritales, más empleos para los compañeros, más fortaleza del PRD lo da yendo aliado en lo municipal al PLD. Esa debe ser la negociación, el pacto, la alianza necesaria en Santiago.
of-am