El PRD en la disyuntiva de: unirse o desaparecer
Es increíble que gente de tanta experiencia política como los que componenla dirección de los grupos que constituyen el PRD no tengan la capacidad de unirse para luchar juntos frente al adversario común, como lo es también la tolerancia de sus masas, con pocas o ninguna esperanza de alcanzar el poder, a pesar de lo cual se mantienen firmes al lado de su partido. Una especie de atavismo “revolucionario”.
La no unificación del PRD conduce inequívocamente al cumplimiento de la amenaza del Doctor Leonel Fernández cuando anunció al país que su partido gobernará por 40 años consecutivos, lo que envuelve la desaparición de la oposición democrática de un lado y puede generar la resistencia violenta por otro.
Con la finalidad de hacerle ver a los dirigentes medios del Partido el peligro que corren con el mantenimiento de esa situación, como también, las posibilidades de superar la misma con una estrategia correcta, comisiones especiales del PRSD hemos estado realizando visitas en todo el país a los jefes grupales enfrentados; conversando con ellos, aflora de inmediato el deseo que tienen de normalizar la vida de su organización y luchar por alcanzar el poder en las próximas elecciones, pero que a pesar de mantener buenas relaciones sociales entre ellos, están atrapados por la atadura grupal que los separa e impide trabajar unidos por un objetivo común, propósito que es ya de supervivencia: alcanzar poderes dentro del aparato estatal.
Para poder alcanzar ese magno objetivo, de los labios de casi todos surge con entusiasmo y automáticamente el nombre de Hatuey De Camps como presidente del Partido, lo que hemos hecho saber tanto a Miguel Vargas como a Hipólito Mejía y Luis Abinader, sin hasta ahora, resultado alguno.
Por el contrario, el insulto y la descalificación entre ellos y contra terceros ha prevalecido, gastando todo el tiempo en buscar culpables, en vez de esforzarse en sembrar esperanzas y encontrar la manera de superar la crisis que los empantana y entonces batallar unidos con posibilidad de victoria como ha sugerido el presidente del PRSD, quien encarna como nadie los principios del PRD histórico.
Es así como, cuando un periodista de HOY, le pidió opinión a Hipólito sobre la posibilidad de que Hatuey presida el PRD –como quieren las masas- su respuesta fue: “Hatuey no pertenece al partido blanco. Es de otro partido.” Olvidando que en la fundación del PRSD Hatuey precisó que ese Partido tenía como objetivo “rescatar los principios del PRD, violados especialmente por los intentos reeleccionistas, que niegan la consigna tradicional de “Libertad, Democracia, Justicia Social: No Reelección con la que se identificó siempre el Doctor Peña Gómez y que encabezó las actividades del PRD desde su fundación hacen ya 75 años.
No querer la unidad del PRD es simplemente ayudar al PLD para que se mantenga 40 años en el poder, lo que sólo puede evitarse con políticos que posean la experiencia y capacidad táctica necesarias para enfrentar al PLD en una campaña electoral, a la cabeza de los cuales se encuentra Hatuey. ¡Las masas del PRD y el pueblo, tienen la palabra!