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El lío ADP-Educación
Tanto el Ministro de Educación como el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores tienen razón al defender uno la terna y el otro el concurso para nombrar los Directores Regionales puesto que hay duplicidad de funciones en la Ley de Educación artículos 109 y 139 que facultan al Ministro y al concurso para nombrar cargos técnicos.
Es cierto, la Ley de Educación nunca se ha cumplido y todos los empleados de libre remoción, del estatuto simplificado, los maestros y los técnicos eran nombrados a dedos por el presidente previa recomendación del Ministro, de amigos o de políticos pero la terna no es un avance, no está en la ley, se manipula y nombra político.
Hace 3 años, después de firmarse el pacto educativo del 2014 y que hay más vigilancia y mas exigencia en la aplicación de la ley departe de la ADP y de organizaciones civiles y empresariales educativas, es que ha disminuido la discrecionalidad del ministro para nombrar técnicos y docentes y ahora son nombrados por concursos.
En Educación hay decenas de cargos administrativos en los que el Ministro tiene la facultad según el artículo 86 de la Ley, de proponer al presidente el nombramiento y la remoción, pero también hay cientos de cargos que son docentes y técnicos como los Maestros, los Directores de Escuelas, Regionales, y de Distritos que deben ser escogido exclusivamente por concurso pues forman parte de los órganos descentralizados y nacionales de educación.
Lo más que puede hacer Andrés Navarro es recomendar el nombramiento de funcionarios, no nombrarlos. Los cargos administrativos quien los nombra es el presidente y los cargos técnicos se nombran por concursos. Por eso y por un asunto de legitimidad es que el Ministro se inventó la comisión de alto nivel para escoger los Directores Regionales por el mérito y las ternas.
El ministro sabe que ese mecanismo no existe en la cadena de mando del Ministerio como existe el Consejo Nacional de Educación el cual debió ser consultado para elaborar y aplicar la ordenanza 24-17 que nombró a 18 Directores Regionales y a la que se ha opuesto la ADP, como también se opuso a la resolución 19-17 que quitó y nombró varios Directores Distritales y nombró Directores de Escuelas sin tomar en cuentas las Juntas Distritales.
Todo el problema creado por la ADP y el Ministro para controlar la Junta Regional es puro pugilato por el clientelismo que esto representa ya que son 18 funcionarios quienes tienen las atribuciones para proponer a los Directores, Subdirectores y Técnicos de las 122 Direcciones Distritales quienes a su vez tienen las funciones de recomendar a Directores de Escuelas y a otros docentes que se nombrarían por ternas si se sigue ignorando el concurso.
Las ternas las controla el Ministro y los concursos son controlados por los maestros. De ahí es que muchos medios tarifados defienden al ministro y las ternas y la mayoría de maestros defiende el concurso pero ni el Ministro ni la Justicia puede imponer la terna pues por el principio de la jerarquía de la norma el concurso prevalece sobre la terna. La justicia debe amparar estos reclamos y parar estos nombramientos hasta que se discuta el fondo del caso.
Mas allá de que la ADP negociara con el Ministro, y el TSA favorezca al ministerio por razones políticas, los maestros con o sin ADP están dispuesto a seguir la lucha porque consideran que la terna y el dedo caminan de la mano del amiguismo y es hora de cumplir la ordenanza del concurso para mejorar la calidad de la educación.
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