El imperio de la ley garantía de seguridad (2de2)
“Vivir sin Patria, es lo mismo que vivir sin Honor. Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas; destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera.” Juan Pablo Duarte.
En esta segunda entrega y en continuación con el tema de las leyes y su importancia para lograr lo que a petición del pueblo es el principal anhelo, la seguridad, quiero conectar la primera parte con el resumen del libro” “El Espíritu De Las Leyes” Autor: Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquieu, versión traducida al castellano por Siro García del Mazo, Madrid 1906. “El autor de esta cita, Montesquieu fue un cronista y pensador político francés que vivió durante la llamada Ilustración. Es uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontada en los debates modernos sobre los gobiernos y ha sido introducida en muchas constituciones a lo largo del mundo.”
Libro Primero: De Las Leyes. En General De Las Leyes. En Sus Relaciones Con Los Diversos Seres. “El hombre, como ser físico, es, como los demás cuerpos, gobernado por leyes invariables, como ser inteligente, viola sin cesar las leyes que Dios ha establecido y cambia las que él mismo estableció. Es preciso que él se gobierne; y sin embargo es un ser limitado: está sujeto a la ignorancia y al error, como toda inteligencia finita. Los débiles conocimientos que tiene, los pierde. Como criatura sensible, es presa de mil pasiones. Un ser así, pudiera en cualquier instante olvidar a su creador; Dios los retiene por las leyes de la religión; semejante ser pudiera en cualquier momento olvidarse de sí mismo: los filósofos lo previenen por las leyes de la moral; creado para vivir en sociedad, pudiera olvidarse de los demás hombres: los legisladores le llaman a sus deberes por medio de las leyes políticas y civiles.”
De Las Leyes De La Naturaleza. “Antes que todas las leyes están las naturales, así llamadas porque se derivan únicamente de la constitución de nuestro ser. La ley que al imprimir en el hombre la idea de un creado nos impulsa hacia él, es la primera de las leyes naturales; la primera por su importancia, no por el orden de las mismas leyes. Leyes naturales: 1. La paz entre iguales.
2. Las necesidades de alimento.
3. La atracción recíproca entre sexos diferentes.
4. El deseo de vivir juntos.”
De Las Leyes Positivas. “Tan luego como los hombres empiezan a vivir en sociedad, pierden el sentimiento de su flaqueza; pero entonces concluye entre ellos la igualdad y empieza el estado de guerra. El Derecho de gentes se funda naturalmente en el principio de que todas las naciones deben hacerse en la paz el mayor bien posible y en la guerra el menor mal posible. Además del derecho de gentes, que concierne a todas las sociedades, hay un derecho político para cada una. Sin un gobierno es imposible que subsista ninguna sociedad. «La reunión de todas las fuerzas particulares forma lo que se llama el Estado Político». Las fuerzas particulares no pueden reunirse como antes no se reúnan todas las voluntades. «La reunión de estas voluntades, es lo que se llama el Estado Civil». La ley, en general, es la razón humana en cuanto se aplica al gobierno de todos los pueblos de la Tierra; y las leyes políticas y civiles de cada nación no deben ser otra cosa sino casos particulares en que se aplica la misma razón humana.”
Libro Segundo: De Las Leyes Que Se Derivan Directamente De La Naturaleza Del Gobierno De La Índole De Los Tres Distintos Gobiernos. “Hay tres especies de gobiernos: el Republicano, el Monárquico y el Despótico.
Supongamos tres definiciones: El gobierno republicano es aquel en que el pueblo, tiene el poder soberano.
El gobierno monárquico es aquel en que uno solo gobierna, pero con sujeción a leyes fijas y preestablecidas.
El gobierno despótico, el poder también está en uno solo, pero sin ley ni regla, pues gobierna el soberano según su voluntad y sus caprichos.”
De La Educación En El Gobierno Republicano. “La virtud política es la abnegación, el desinterés. Se puede definir esta virtud diciendo que es el amor a la patria y a las leyes. Este amor, prefiriendo siempre el bien público al bien propio. Ahora bien, la forma de gobierno es como todas las cosas de este mundo: para conservarla es menester amarla. Así los pueblos deben amar la república; a inspirarles este amor debe la educación encaminarse. El medio más seguro de que sientan este amor los niños es que lo tengan sus padres.
Explicación De Una Paradoja Antigua. “Platón no teme decir que todo cambio en la música se refleja en la Constitución del Estado.
Aristóteles, se muestra de acuerdo con Platón en cuanto a la influencia de la música en las costumbres.
Teofrasto, Plutarco, Estrabón, todos los antiguos expresaron el mismo parecer. La música les inspira la virtud y amenguaba los efectos de la ferocidad.”
Libro Quinto: Las Leyes Que Da El Legislador Deben Ser Relativas Al Principio De Gobierno. “Ya hemos visto que las leyes de la educación deben ser relativas al principio de cada gobierno. Las que da el legislado a toda la sociedad, lo mismo.”
Lo Que Es La Virtud En El Estado Político “La virtud, en una república, es la cosa más sencilla: es el amor a la república; es un sentimiento y no una serie de conocimientos. El amor a la patria mejora las costumbres.”
Lo Que Es El Amor A La Republica En La Democracia. “El amor a la república, en una democracia, es el amor a la democracia; el amor a la democracia es el amor a la igualdad. Amar a la democracia es también amar la frugalidad. El amor a la frugalidad limita el deseo de poseer lo necesario para la familia, aunque se quiera lo superfluo para la patria. Estaría cuerdamente gobernada una república en la que las leyes formaran muchas gentes de buen sentido y pocos sabios; sería feliz si se compusiera de hombres contentos con su suerte.”
Como Se Inspira El Amor A La Igualdad Y La Frugalidad. “Para que en una República se ame la igualdad y se estime la frugalidad, es menester que las hayan establecido las leyes de la república. En las monarquías y en los Estados despóticos nadie aspira a la igualdad; a nadie se le ocurre semejante idea, todos tienen a la superioridad. Las gentes de condición más baja aspiran a salir de ella, no para ser iguales, sino para mandar sobre los otros.”
Como Las Leyes Establecen La Igualdad En La Democracia. “En una perfecta democracia, no es suficiente que las tierras se dividan en porciones iguales; es preciso además que esas porciones sean pequeñas como entre los romanos. No en todas las democracias puede hacerse por igual un reparto de las tierras, se recurre a otros medios para conservar las costumbres democráticas. El Senado se identificará con las instituciones antiguas, con las viejas tradiciones, lo que es indispensable para que entre el pueblo y sus magistrados reine la armonía. En Roma, había dos magistrados censores, Como el Senado fiscaliza al pueblo, es justo que el pueblo, por medio de sus censores, tenga la vista puesta en el Senado. La ley romana según la cual debía ser pública la acusación de adulterio, era admirable para mantener la pureza de costumbres; intimidaba a las mujeres; intimidaba también a los que debían vigilarlas. Los censores no deben ser perseguidos por que hayan hecho durante su censura; es menester darles confianza para que nada teman. Los romanos era admirables: a todos los magistrados se les podía pedir razón de su conducto excepto a los censores”
Las leyes divinas o mandato de Dios contenidas en las filosofías religiosas, las leyes naturales del hombre en libertad plena, las leyes positivas en los Estados organizados cualquiera que sea el tipo de gobierno definen límites y un orden de cosas para vivir en paz y seguridad.
Los filósofos de la antigüedad y los filósofos de la ilustración en el siglo XVIII, quienes sentaron las bases de la política, la estructura de los Estados y el bien gobernar coinciden en que la música y el amor influyen en las buenas costumbre.
Urge amar nuestra república, amar nuestra patria y amar la música para ser mejores personas. Y en especial urge el amor a la patria en los corazones y las mentes de nuestros políticos y funcionarios de poder.
“Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.”
Charles Louis Secondat, El Barón de Montesquieu