El diezmo compromedor de Quirino

La denuncia de Quirino Ernesto Paulino Castillo tiene ribetes comprometedores que a decir de muchos expertos en materia judicial son para tomar el toro por los cuernos sin dejar efectos comprometedores, donde la sociedad se sienta atraida si la justicia ordinaria actuara desinteresadamente y con miras a aclarar hechos consuetudinarios que son el prototipo desbordante de la soberanía.
 
Posicionarse de manera negativa en vez de ser autosuficientes en materia judicial, no es el mejor camino del principal gestor de la justicia en la República Dominicana, porque el «diezmo de Quirino», preñado de múltiples acusaciones, no sólo afecta la clase política y empresarial, sino más bién, a todo aquel que actúa en complicidad contra el marco legal y jurídico.
 
Si valoramos los juicios y opiniones favorables y desfavorables, tenemos que comulgar a priori con Nicolás Maquiavelo, que en su obra el «El Príncipe», es bastante específico, «la política es el arte de lo conveniente» y  «el fin justifica los medios», donde deja entrever que el que ostenta un cargo en el gobierno puede hacer lo que le diste su conciencia con con su perinclito poder y los recursos del estado, mientras los miembros de su cónclave están obligados a justificarlo.
 
Los peledeistas, que en el conglomerado de la sociedad son una minoria, pero a nivel de partido la mayoría, no están por encima del bién y del mal. Francisco Domínguez Brito, debe escuchar la petición del capo, Quirino Erenesto Paulino Castillo, sentarlo en el paredón de la justicia y poner de manifiesto la imparcialidad que durante muchos años a profesado, para que a final de cuenta no sea cuestionado por no cumplir con su deber.
 
El dinero mal habido corrompe y la bonanza que se adquiere de la maldad cosecha frutos incongruentes que satisfacen durante un tiempo y si son el resultado de triquiñuelas llevan al ser humano al habismo, como dijo textualmente, el presidente Heber J. Grant: “Si hay algo que le da paz y contentamiento al corazón humano y a la familia, es vivir dentro de nuestros medios y si hay algo que es difícil, desalentador y descorazonado es tener déudas y obligaciones que no se puedan cumplir”.
 
El Quirinazo de hoy día habre las puertas a las autoridades judiciales, claro a quienes profesan la moral y no han financiado la ética, para iniciar una casería en la política dominicana que toque todas las puertas, porque «la justicia debe ser como la muerte, sin privilegios para nadie», además de que también habre el telón para descubrir los políticos que han adquirido prevendas del narcotráfico para promover candidaturas.  
 
Se podría decir que es un reto difícil, pero como el procurador tiene la sartén por el mango y el mango también, no importa que la sociedad dominicana se vuelque en reclamos que en estos momentos están siendo catalogados sin importancia y como parte de una campaña mediática que encumbra los poderes partidista en tiempo de elecciones. Quizás por eso el razonamiento de que «en estos momentos no está en su agenda investigar a Quirino».
 
«El buen sembrador cosecha en terrenos fértiles, y si trabaja pensado en el futuro, guarda parte de la producción en el granero para resolver en tiempo de crisis (MB) hasta recibir la próxima cosecha, por lo que el pais dominicano no puede seguir atado a la intolerancia, la codicia, el egoísmo y los excesos de poder». 
 
Es tiempo de actuar, no de proteger la impunidad y acusar a quienes reclaman claridad en el manejo punitivo del estado.
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