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OPINION: El cine dominicano en NY
Por JOSE TOMAS PAULINO
La República Dominicana cuenta con una industria cinematográfica incipiente que ha logrado consolidarse en los últimos cinco años, con una mejora apreciable en la calidad de producción, dirección y actoral.
Eso le ha permitido penetrar a mercados internacionales, con la participación de cintas de factura criolla en festivales y otros certámenes orientados a promover la excelencia del séptimo arte en los distintos países.
Desde el pasado día 22 de junio las producciones dominicanas han llenado importantes teatros de la ciudad de Nueva York, en ocasión de la quinta edición del Festival de Cine Dominicano con la proyección de 16 delos filmes más exitosos, algunos en estrenos.
En un exquisito menú, al estilo del gusto más refinado, la entrada no pudo ser mejor, La Familia Reyna, una producción de bajo presupuesto, pero de excelente calidad, abrió a casa llena el Festival en el teatro United Palace.
La cinta narra la dramática historia de una familia de pueblo dedicada a la producción agrícola, sacudida por los efectos de la vida licenciosa de uno de sus dos hijos, Ismael, y el súbito mal de Parkinson en el patriarca del hogar Abraham, personificado por Cuquín Victoria.
A golpe de coraje, fervorosa fe, templanza y proverbial sabiduría Sarah, Adalgisa Pantaleón, madre y esposa abnegada, logra resolver los conflictos entre sus hijos Isacc, Ismael y su esposo Abraham, apoyada en la fuerza del amor, la compasión y el perdón revive la unidad familiar y salva la empresa del descalabro económico.
Por 72 minutos el público mantuvo sus ojos pegados a la pantalla, estallaba en risas, una muestra de satisfacción plena que solo es posible cuando se combina un guion bien hilvanado, depurada dirección de Tito Rodríguez, excelente actuación, sofisticada edición y una banda sonora que le pone el toque culminante a una historia contada con irresistible pasión.
Al final un largo aplauso fue la expresión espontánea de los espectadores, el mejor tributo al mérito de una producción patentizada con el sello de excelencia en actuación, producción, un éxito que ya había cosechado la película producida por Danilo Reynoso.
El festival de cine dominicano incluyó una oferta diversa que cubrió todos los renglones de la industria, el drama, comedia, cortometrajes y documentales coparon teatros distintos con éxitos como Todos los Hombres son Iguales, A Orilla del Mar, Dos Policías en Apuro, La Gunguna, Oro y Polvo, Nana, El Detective Willy,María Montez y Cristo Rey.
Además, República de Color, La Lucha de Ana, Algún Lugar y La Graduá, con masivo respaldo de los dominicanos residentes en la ciudad de Nueva York, quienes valoraron la variedad y calidad de oferta.
El éxito de la versión cinco del Festival de Cine Dominicano puso en evidencia el progreso y desarrollo alcanzado por la industria cinematográfica dominicana y sus amplias posibilidades para conquistar el mercado internacional y global, con el respaldo del gobierno a través del Ministerio de Cultura y la Dirección General de Cine.
Valga el reconocimiento al esfuerzo realizado por el fundador y director del Festival, el cineasta Fernando Guareño, quien ha puesto todo su empeño y dedicación para proyectar en Nueva York y, desde aquí al mundo, lo mejor del cine dominicano, con sólido soporte de empresarios y el Consulado General Dominicano en esta ciudad.
Fuera de cualquier duda, si algo deja claro la presentación de 16 películas en cinco días es que la República Dominicana cuenta el talento necesario y la calidad profesional para robustecer la industria cinematográfica, hasta convertirla en una marca país que sirva de fuente de promoción para productores, directores, guionista y actores.
jpm