El calor de las primarias
Las pre-candidaturas de todos los partidos políticos, va arrinconando la tranquilidad de los ciudadanos. Todos los días hay manifestaciones en lugares bajo techo y al aire libre, y una amplia gama de entrevistados en programas de radio y televisión.
Lo que se impone es que haya mayor responsabilidad en la cúpula de los partidos políticos, y garantizar que se lleven a cabo precandidaturas hacia las primarias, que no sean rechazadas por los sectores populares.
Hay mucha actividad partidista, pero sin presentar notas claras ni programas de acción. Muchos aspiran a alcaldes, regidores, senadores y diputados, pero sin presentar programas de trabajo ni decir a lo claro cuáles son sus intenciones para con la comunidad.
Siempre el sentir de los caudillos se va a imponer cuando se trata de formar una boleta electoral. No hay verdadera independencia, ni se toman en cuenta esfuerzos individuales que no estén marcados por las tendencias.
Como paso en el pasado, los partidos vuelven a ser secundarios y lo más fuerte son los grupos o tendencias. Ya se rompió la tradición de los frentes de masas, para todo integrarlo hacia las acciones grupales. Ahí desaparece la democracia interna, para dar paso al super dedo que señala a los ganadores.
Nunca las primarias de los partidos políticos han tenido una amplia sintonía con la gran masa de los dominicanos. Se le ve como el ejercicio para los caudillos imponer a su favorito. No ha cambiado la situación, aunque ahora hay particularidades que se deben tomar en cuenta. En el Partido Revolucionario Mayoritario no hay caudillo tronante, y la lucha está entre dos pesos pesados, sin arbitro y sin descanso. Hipólito Mejía va a su último combate, mientras que Luis Abinader no se puede dar el lujo de perder estas primarias.
Las encuestas aquí juegan un papel débil, porque ninguno de los dos precandidatos dará un paso atrás. Sin embargo, es difícil pensar en división en el PRM, y aunque sea a regañadientes todos tendrán que aceptar al que salga ganador.
En el Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández se enfrenta a los precandidatos seguidores de Danilo Medina. Será una lucha entre Leonel y Danilo. El PLD será sepultado, dividido, o se le preparará para una nueva victoria. El correr de las semanas podría aclarar este panorama.
Danilo no puede confiar en encuestas para seleccionar a un grupo donde nadie se destaca, ni consigue respaldo popular. Me parece que al final él va a seleccionar de acuerdo a su criterio, y no por las estadísticas. La falta de popularidad de sus candidatos, obliga ahora mismo a una acción de fuerzas, impacto y sobrevivencia. Si no se ondea la vela rápido la nave hará aguas. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
of-am