EE.UU: Alertan sobre resurgimiento de Al Qaeda en Afganistán
WASHINGTON.- Mientras la Casa Blanca incrementa sus esfuerzos contra el Estado Islámico (EI) y el movimiento Talibán, reaparecen en Afganistán los campos de entrenamiento de la organización extremista Al Qaeda, señala hoy medios de prensa.
La mayoría de dichos centros no son tan grandes como los que construyó Osama bin Laden antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, por lo que aún no están en las prioridades más urgentes del Departamento de Defensa.
En ese contexto, el Pentágono y las agencias de inteligencia estadounidenses evalúan si ese viejo enemigo que parece resurgir en el país asiático puede liderar una vez más la preparación de atentados terroristas contra el territorio continental norteamericano.
Pero el fortalecimiento de Al Qaeda en Afganistán parece tomar por sorpresa a funcionarios de Kabul y Washington, pues hasta este otoño, las acciones de los militares de las dos naciones se centraron en la búsqueda y aniquilamiento de los líderes de ese grupo escondidos en las montañas de la frontera con Paquistán.
Al menos en público, la administración del presidente Barack Obama dice muy poco acerca del nuevo reto de su estrategia para afrontar la amenaza de Al Qaeda.
Añade que esto sucede en momentos en que la Casa Blanca se apresta a ayudar al Gobierno afgano a afrontar un peligro más inminente: el incremento de las acciones del movimiento Talibán y filiales del EI en suelo afgano.
Washington prevé establecer en Afganistán una base permanente para las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) estadounidenses, que permanecerá allí tras la retirada de las tropas norteamericanas en el primer trimestre de 2017.
Tal enclave castrense servirá para dirigir las crecientes misiones de dichas unidades élites del Pentágono y las actividades de los servicios de espionaje en el centro y sur de Asia.
Las FOE son unidades élites integradas por los llamados Boinas Verdes del Ejército norteamericano, los grupos Seals de la Marina y otras de la Infantería de Marina, y la Fuerza Aérea, subordinadas al Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono, cuya jefatura está en MacDill, Florida.