Duarte despierta, levántate y ven a ver!

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EL AUTOR es  administrador de empresas. Reside en Santo Domingo.

Por LUIS FERRERAS

 

 

El grave problema Haitiano, va mucho más allá de las quejas y denuncias, debates en las redes sociales y los dimes y diretes entre reales o falsos “patriotas y antipatriotas” en los medios de comunicación. Lo que tenemos en la República Dominicana de hoy es una real y avasallante invasión de ilegales haitianos sin precedente en nuestra historia republicana, con las graves consecuencias que ello conlleva, y lo que es peor, con la indiferencia, y silencio cómplice de las autoridades que nos gobiernan.

Quién diría que después de la desaparición física de los grandes líderes políticos que condujeron esta nación durante las últimas 5 décadas del siglo XX, la primera década del siglo XXI, traería de la mano de los discípulos del Prof. Juan Bosch la haitianización del territorio Dominicano?.

 Nadie en su sano juicio lo imaginaría, pero hay que no tener ojos para ignorar que ante una sociedad que parece estar hipnotizada, apática, indiferente e inerte se está ejecutando una fusión y unificación de la isla, negando rotundamente los ideales de Juan Pablo Duarte, pisoteando todo su sacrificio y olvidando la sangre que derramaron nuestros más grandes hombres por nuestro mayor orgullo, que es la Dominicanidad.

Que diría Juan Pablo Duarte, quien no se bastó con idear y planificar el “sueño Dominicano” sino que invirtió todo el dinero y propiedades de su familia para separarnos de aquellos enemigos ancestrales con quienes hoy nos están fusionando mansamente?

Ay Duarte, levántate y ven a ver!, que no se han conformado con disponer, sin consulta al soberano, de 50 millones de dólares de las arcas públicas para construirle una universidad en aquel que sí es su territorio, a quienes con todas sus vísceras nos odian, sí, a esos mismos que tienen en su mente la perversa y falsa creencia de que “Quisqueya la bella” les pertenece desde las hermosas costas de Higuey hasta Pedernales y desde “la novia del atlántico hasta San Juan de la Maguana”. Zafa!.

Ay Duarte, levántate y ven a ver!, que a la universidad que les construimos a los Haitianos en su territorio, con nuestro dinero, le pusieron el nombre de “Henry Cristophe”, sí, ese mismo que asesinó a miles de quisqueyanos de manera salvaje y despiadada e incendió hasta nuestras iglesias, mientras no permitieron, sin embargo, que se le pusiera el nombre del Prof. Juan Bosch a una simple biblioteca de esa universidad, cuya tarja destruyeron y su foto incendiaron.

Ay Duarte, levántate y ven a ver!, como la invasión de ilegales haitianos, no solamente a desnacionalizado el empleo en la agricultura y la construcción sino también en el turismo y transporte, mientras nuestro gobierno se gasta mil millones de pesos para legalizarles en nuestro territorio y como si fuera poco, después de dar una prórroga a un proceso que más que de “regularización”, es más bien de haitianización, ahora se aprestan a darles visa por dos años a todos los que están más los que diariamente cruzan nuestra descuidada frontera.

Ay Duarte, levántate y ven a ver!, que mientras los hombres que siguieron como tú la vocación de darlo todo por una patria libre, soberana e independiente, mueren de limosna mendigando una pensión, ante la indiferencia de gobiernos entreguistas que invierten el 40% del presupuesto nacional de salud en parturientas y enfermos, ilegales en territorio Dominicano.

Levántate Duarte y ven a ver, como no queda ya un rincón del territorio nacional donde no incida la presencia de ilegales haitianos, que solo están retrotrayéndonos, además de la carga social que representan, practicas propias de pobreza que con tanto sacrificio ya habíamos superado, como la venta informal de todo cuanto pueda venderse en las calles, la mendicidad en los semáforos en todo el país, la tala de bosques para carbón en detrimento de la flora y la fauna como hicieron en su país.

Pero ya como para colmo de los colmos, ven a ver Duarte!, como secuestran nuestras legaciones diplomáticas con todo y militares y nos obligan a devolverles delincuentes que vienen a nuestro territorio a violar nuestras leyes, sin que haya una autoridad Dominicana que diga “esta boca es mía”, mientras sale a relucir que se ha construido en territorio Dominicano un asentamiento de 1,200 casas para ilegales Haitianos y lo único que ha dicho nuestro gobierno a través de su ministro de interior, a manera de tímida denuncia, es que no es un solo asentamiento que se ha construido sino cuatro.

Ay Duarte!, levántate e inyéctanos tu espíritu de sacrificio,  para recuperar nuestro más grande orgullo que una vez mas está en juego, la Dominicanidad!

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