Dos Casos Institucionales
Es difícil para cualquiera entender como es posible que un Ministro de Educacion invierte casi 20 millones de pesos en una estructura efímera en una feria de catorce días.
Y mas difícil es comprender como un Presidente de la Cámara de Diputados aprueba la distribución de catorce millones de pesos entrelos honorables miembros de ese cuerpo legislativo para que estos brinden habichuelas con dulces en Semana Santa a su familia.
Y lo que es todavía mas complicado para comprenderlo es como el PoderEjecutivo, en ninguno de los dos casos citados mas arriba, ha dicho ni hecho nada. Solo ha observado. Ha escuchado el clamor de indignación de la población. Y nada mas.
El Ejecutivo juega al olvido. No digan nada. No reaccionen. Con los días eso se olvida.
El señor Ministro de Educación no ha reconocido que cometió una error ni ha pedido excusas porsu mala decisión, a un país que esta tomando dinero prestado hasta para limpiar un rió. Dijohaber escuchado las criticasy las tomara en cuenta para la feria del año próximo. Es todo.
El honorable Presidente de la Cámara de Diputados no ha dicho esta boca es mía. Quizás entiende que no debe ninguna explicación a los contribuyentes. O es posible que considere que ese dinero el lo administra a su mejor parecer y no tiene que rendir cuenta a nadie.
Estos dos casos ilustran como andan las instituciones en nuestro país.Y como ninguna institución es mejor quequienes la integran, puesestán, en manos de hombres de criterios tan liberales para el manejo de lo ajeno como el Ministro de Educación y el Presidente de la Cámara de Diputados, a la deriva.
Y con el mismo rumbo va el país.
Un Poder Ejecutivo indiferente ante el deterioro institucional. No le preocupa el dispendio. No le asombra el despilfarro. No le llama la atención el relajo con los fondos públicos.
Entonces, no entiendo, como le duelen los pobres pero no le importa la plataforma democrática y ética del gobierno.