Dominicanos siguen ignorando la isla Saona
HIGUEY.- Con el legado histórico de los indígenas taínos a cuesta, que la llamaban con el nombre de “Adamanay” y con dos asentamientos humanos que no superan las 70 casas y 500 habitantes, la Isla Saona, es un paraíso ecológico y turístico explotado por extranjeros, pero desconocido por la generalidad del dominicano.
Adyacente al parque Nacional Cotubanamá, esta estructura de tierra y rocas cálcicas, es poseedora de una belleza sin par, que se ha convertido en un “imán” de la industria sin chimenea en la zonaoriental de la isla Española.
Sus atractivos van desde hermosas playas de arena blanca, cocoteros, la espesa vegetación de manglares y la afamada e histórica cueva “Cutabanamá”, donde arrastra la historia ancestral, se refugió el cacique taino, huyendo a la persecución de Nicolás de Ovando, que finalmente lo atrapó y ejecutó.
Los cocoteros con su alto follaje sirven de cobijas a las humildes viviendas del pequeño asentamiento humano en la isla.
Sus playas de cristalinas aguas y arena blanquecina, sirven de cama y baño a cientos de turistas que frecuentan el lugar.
Sus cavernas son otros atractivos que buscan conocer los turistas, por su importancia histórica, asociada a la presencia que tuvieron los aborígenes en la zona.
Sus características le han servido para ser seleccionada como lugar de playas de ensueño del Caribe por la revista “Caribbean Travel & Life”.
Son playas vírgenes para los dominicanos, que no conocen de sus aguas color turquesa, sus empinados cocoteros y abundante fauna y flora.
Es un rincón escondido en las aguas del mar Caribe, donde el humo de vehículos y el bullicio de los negocios no llegan, pero que el trinar de las aves y los movimientos te abrazan a las olas del mar.
Las pocas calles que tienen el poblado de Mano Juan, están alfombradas de arena, donde no se produce lodo ni asienta agua negra.
Son tan populares las excursiones, que los tours operadores, tienen en su paquete de ofertas como la “excursión predilecta” desde los hoteles de Bayahibe, Punta Cana y Bávaro.
Parten generalmente desde Bayahibe y la Marina de Casa de Campo, atravesando el canal de Catuano, donde las embarcaciones apartan agua marina hasta llegar a este encanto de la naturaleza.
La Saona fue declarada por el decreto 1311 del 16 de septiembre de 1975 parque Nacional Cotubanamá, por Joaquín Balaguer.
Es la más grande de las 13 islas adyacentes al país. Mide 110 kilómetros cuadrados de extensión, en las cuales existen operando unas 22 concesiones de inversiones extranjera y nacional.
Está frente a la provincia La Altagracia, lo que permite el desplazamiento de turistas, que se alojan en los complejos hoteleros de Punta Cana y Bávaro. Mano Juan y Catuano son los unico sentamientos humanos de la isla.
JPM