Dominicanos del alto Manhattan tienen nuevo cura en iglesia San Judas Tadeo
NUEVA YORK.- Tras tener por 31 al sacerdote español Elías Disla al frente de la iglesia católica Saint Judas Tadeo, en el sector de Inwood, los dominicanos del área ahora tienen un cura de los suyos para celebrar las homilías.
Se trata del padre Félix Antonio Reyes Alba, a quien la arquidiócesis de Nueva York trasladó el pasado primero de julio, desde la parroquia Santa Teresa de Ávila, en la ciudad de Territown, hacia esta iglesia ubicada en la calle 204 con Décima avenida, una zona de mayoría católica y dominicana, en sustitución de Disla, quien se jubiló.
Reyes Alba proviene del sector de San Isidro, provincia de Santo Domingo, en la República Dominicana. Es el menor de los cuatros hijos de Félix Reyes y Serbia Alba. Nació en el 1982, actualmente tiene la misma edad que Cristo (33 años).
Su vocación para sacerdote nació a temprana edad, ya que a los 12 años inició las jornadas vocacionales, los retiros y encuentros en el seminario, y a los 13 años sintió el de Dios e ingresó al Convento.
Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 2009 en la parroquia nuestra señora de Fátima en San Isidro, y pertenece a la Congregación de Canónigos Regulares de Letrán, una orden religiosa católica fundada en el siglo Xll, conocida también como Canónigos Regulares de la Congregación del Santísimo Salvador Lateranense.
El mismo año que fue ordenado, sus superiores lo enviaron a servir a las parroquias “Santuario La Milagrosa” y “Cristo Rey”, ambas en Puerto Rico. En el 2015 fue trasladado a la Santa Teresa de Ávila en Terrotown, hasta el 1 de julio 2016, fue enviado al alto Manhattan.
El padre Reyes Alba dijo a este reportero que por el momento se mantiene conociendo los diferentes grupos de la parroquia, el área, y que se integró junto a la comunidad al proyecto de rezonificación de Inwood, porque la iglesia ahí tiene un trabajo social que hacer y acompañar el pueblo para saber que significa este proceso de rezonificación y como podría afectar a los sectores más pobres del área.
Dijo que dentro de sus metas como misionero, sacerdote y cristiano, está visitar los comercios, las personas, la familia, entre otros sectores, para conocer el área parroquial, pero que su mayor meta es el seguimiento a Jesús, ir junto con el pueblo dando respuestas al llamado que Dios nos ha hecho desde y para la comunidad.
“Quisiéramos hacer presencia de Cristo en medio de la comunidad social, como colaborar y hacer presencia de Nuestro Señor en medio de los problemas y dificultades que la sociedad presenta hoy en día», dijo.
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