Disquisiciones sobre la corrupción
Todos los políticos, delincuentes y narcos tienen algo en común: progresar ellos y perjudicar a los demás.
Lea esto.
En cerca de cinco decenas de países a nivel mundial, la corrupción ya no puede entenderse simplemente como actos inicuos de individuos. Más bien, es el sistema operante de redes sofisticadas que cruza fronteras nacionales y sectoriales en su accionamiento para maximizar beneficios para sus miembros.
R.D. ofrece un ejemplo primordial de dichas redes cleptocráticas transnacionales “integradas” o entrelazadas.
De esta forma, este caso ilustra características centrales de la manera en la cual economías en apariencia caóticas o abiertas están en realidad estructuradas a nivel mundial
El sistema operante cleptocrático dominicano en acción.
Miren este caso: Las tres esferas engranadas son aproximadamente coiguales en el impacto físico o en las cantidades de ingresos obtenidos. Mantienen un grado de autonomía y con frecuencia son afectadas por la rivalidad interna.
Las operaciones de este sistema devastan el medio ambiente. La mayoría de amenazas a la biodiversidad proviene de políticas de “desarrollo” deliberadas, cuyo propósito principal es en realidad canalizar ingresos para los miembros de la red.
La red se ha apropiado de la energía renovable actual, al igual que de la energía hidroeléctrica.
La crisis migratoria también es exacerbada por este tipo de corrupción.
Los beneficios cleptocráticos del reforzamiento externo importante, consciente o inconsciente, incluyendo no sólo la asistencia militar, sino la mayoría de la financiación internacional para el desarrollo, se manipulan desde el poder.
El primer paso para deshabilitar el sistema operante cleptocrático es conocerlo, al igual que el papel de las personas externas que lo refuerzan. Los legisladores Occidentales deben invertir en el estudio honesto de estas redes y la corrupción como un sistema operante intencional, y evaluar si sus aportaciones están, en conjunto, habilitando o desafiando estas estructuras.
Las lecciones de RD son válidas a nivel mundial. El objetivo principal por el cual estas redes cleptocráticas se unen, por supuesto, es para captar fuentes de ingresos desproporcionadas al esfuerzo ejercido o a la contribución hecha al bien común.
En RD, en la década de 1990, el cambio de las rutas de los ríos de cocaína que fluyen hacia el norte a Estados Unidos no esquivó la red, nos llamaban el trampolín.
En RD como en otros lugares, categorías enteras del crimen, en particular el lavado de dinero, se han vuelto la norma.
El aparejo y la criminalización de los sistemas económico y político de este modo han enfurecido a la población en docenas de países a nivel mundial.
En RD, protestas locales verdes dieron paso en 2016 a manifestaciones masivas similares a las que estallaron ese año en media docena de otros países. Las redes cleptocráticas han demostrado una capacidad extraordinaria para manejar y explotar esta indignación. Las políticas de identidad de este tipo, o cuestiones sociales que provocan una respuesta como el velo de cuerpo entero o el derecho al aborto, no han jugado un papel primordial en RD como en otros lugares.
La explotación del legalismo es otra técnica utilizada por las élites dominicanas que cuidadosamente, aunque con engaños, junta lista de firmas que pueden mostrar como evidencia del consentimiento a los proyectos, o impulsar cambios legislativos a través de comités selectos.
En democracias mejor establecidas con una fe inquebrantable en sus instituciones legales, como Estados Unidos, éstas son la herramienta de elección.
DEFENSA DE POLÍTICOS.
Estamos creciendo, miren el progreso, he hecho a la RD, pero no te dicen que de un 12% del PIB de deuda total en RD, hoy estamos al 52% y creciendo, endeudando a todos, o esperando nos exoneren de pagos los países desarrollados, que ya se saben ese cuento.
Países ricos dicen que el impacto de la asistencia internacional excesiva, incluida la participación diplomática y la inversión extranjera directa al igual que la ayuda civil y militar, deben condicionarla por ir en mal camino.
Ellos desmontarán a rey de R.D., cuando quieran cambiar de imagen con nuevo testaferro para cuidar sus intereses.
Lo digo porque la mayor parte de esta asistencia fluye hacia las redes cleptocráticas, enriqueciéndolas y fortaleciendo su dominio material y psicológico, y eludiendo las víctimas de sus prácticas o a los que luchan tenazmente en su contra.
Es tiempo de considerar esas realidades con honestidad, sin doble moral.
Este articulo quizás describe estos sistemas como excesivamente multifacéticos y sólidos, tan dominantes, tan respaldados por actitudes culturales generalizadas y por intervenciones bien intencionadas, como para que parezcan imposibles de combatir. Y, de hecho, revertir este fenómeno global será muy difícil.
El primer paso debe ser reconocer la corrupción actual como un sistema operativo deliberado de redes exitosas y sofisticadas. Debemos estar dispuestos a estudiar estas redes como tales, donde quiera que nos las encontremos. Debemos de dejar de dar por hecho la realidad de las distinciones entre sus diferentes ramificaciones funcionales.
Debemos analizar con cuidado las huellas superpuestas del sector privado-público para encontrar evidencia de actos en interés propio.
Debemos de dejar de justificar el uso del poder inescrupuloso en beneficio personal, y no solo en los prestatarios o contrapartes del gobierno de un país en desarrollo sino también en nuestro propio país. Ya que bastantes países occidentales muestran elementos del patrón descrito en este artículo. Debemos de dejar de aceptar los legalismos como pretextos para la delincuencia de políticas cortoplacistas.
El cambio en la mentalidad al que exhorta este articulo y la herramienta analítica que provee son cruciales para tratar la patología cada vez mayor de las economías políticas tanto en Occidente como en nuestros vecinos económicamente menos desarrollados.
El 2020 o antes, será el cambio, ya lo verán
3 esferas del poder engranadas por la cupula q dirige
gobierno si sabe, dónde hay corrupción en rd.“la corrupción no es un escándalo, al que nos tienen acostumbrados, siempre sin sanciones en rd, sino el resultado del funcionamiento de un sistema, apoyado por la doble moral de los políticos». axioma.