Dios Padre 

Recién celebramos la fiesta de los padres en nuestro país (ultimo domingo de julio), hecho que produjo en mi el que meditase en nuestro comun amor filial a Dios Padre.
Un hecho que evoque es el haber conocido e incluso trabajado en los inicios del apostolado de la Armada Blanca (cuya misión es enseñar a los niños a rezar con el arma blanca contra el pecado, el rosario) de la mano de su fundador el padre Andrea D’ Ascanio quien vino a Republica Dominicana a solicitar la entrada de este bello movimiento a través del entonces Arzobispo, S.E.R. Nicolas de Jesus Cardenal Lopez Rodriguez.
Esto que les digo se conecta con el tema porque este movimiento promueve la devoción De Dios Padre, y se apoya en la revelación privada que expongo a  continuación, un resumen del libro «El Padre habla a sus hijos a cargo del Padre Andres D’Ascanio.
 Dios Padre le pidió a una monja en revelacion privada a la Madre Ravasio que se le honre los 7 de agosto.
Estamos ante un acontecimiento extraordinario.
Una monja misionera, de labor destacada, recibió mensajes nada menos que de Dios Padre.
Su obispo los aprobó.
Sin embargo se ha instaurado en muy pocos lugares.
Por ejemplo en Colombia se llama fiesta del Padre Celestial.
Esta devoción es poco conocida, incluso entre los estudiosos.
Y queremos presentarla porque está adquiriendo relevancia en medio de tantos mensajes proféticos.
La monja realizó una impresionante labor misionera en la mitad del siglo XX.
En 1932 ocurrieron los mensajes a la monja llamada Madre Eugenia Ravasio.
Dios Padre Eterno se le apareció en dos ocasiones distintas.
La primera vez fue el 1 de julio de 1932. La segunda vez fue el 12 de agosto de 1932.
Después de una investigación de diez años, su Obispo aprobó la aparición.
Según el libro, “Dios es Padre”, había una armonía hermosa e incomprensible, y finalmente la aparición del Padre Eterno.
La Madre Eugenia declaró que Dios Padre se sentó a su lado para revelar Su gran amor por Sus hijos.
También declaró que deseaba una fiesta en Su honor.
EL MENSAJE DE DIOS PADRE
El Padre Eterno le dio a la Madre Eugenia Elisabetta Ravasio el 1 de julio de 1932, la Fiesta de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo un mensaje muy claro.
“Sólo deseo esto: que un día, o al menos un domingo, me sea dedicado bajo el título de Padre de toda la Humanidad”.
Dios Padre le comunica en el primer mensaje el verdadero objeto de Su venida:
“1 – Vengo para eliminar el temor excesivo que Mis criaturas tienen de Mí.
Y para hacerles comprender que Mi alegría está en ser conocido y amado por Mis hijos, es decir, por toda la humanidad presente y futura”.
“2 – Vengo para traerles la esperanza a los hombres y a las naciones.
¡Cuántos la han perdido desde hace mucho tiempo!
Esta esperanza les hará vivir en paz y con seguridad, trabajando para la salvación”.
“3 – Vengo para hacerme conocer así como Soy.
Para que la confianza de los hombres aumente contemporáneamente con el amor hacia Mí, el Padre, que tiene una sola preocupación: velar sobre todos los hombres, y amarlos como hijos”.
De los dos largos mensajes julio y agosto de 1932 hemos extraído estos pasajes.
“El mundo ha sido a menudo purificado de su corrupción debido a Mi infinita bondad hacia la humanidad”.
“Estos medios les ayudarán a purificarse de sus pecados, para que puedan seguir siendo hijos de Mi Amor”.
“Son principalmente los siete sacramentos”.
“Mis queridos hijos, he prodigado estos dones sobre vosotros con gracias especiales durante veinte siglos, ¡pero con qué miserables resultados!”
“¡Cuántas de Mis criaturas, que se han convertido en hijos de Mi Amor por Mi Hijo, se han arrojado rápidamente al abismo eterno!”
“No penséis en Mí como ese anciano espantoso que los hombres representan en sus cuadros y libros.
No, no, no soy ni más joven ni más viejo que Mi Hijo y Mi Espíritu Santo.
Por eso quiero a todos, desde los más jóvenes a El más viejo, que me llamen por el conocido nombre de Padre y Amigo”.
“También deseo que cada familia exhiba prominentemente el cuadro que demostraré más adelante a mi “pequeña hija”“
Al parecer, algunos de los mensajes fueron destinados directamente al Papa.
“¡Si supieras cuánto deseo ser conocido, amado y honrado por los hombres con devoción especial!”
“He tenido este deseo por toda la eternidad y desde la creación del primer hombre, he expresado este deseo a los hombres en diversos momentos, especialmente en el Antiguo Testamento”.
“Pero el hombre nunca lo entendió, ahora este deseo me hace olvidar todo el pasado, aunque sólo pueda llegar a ser una realidad ahora, en Mis criaturas de todo el mundo”.
Y luego menciona 6 peticiones al Papa para que se construya su devoción,
“Para ser conocido, amado y glorificado con un culto especial, no pido nada de extraordinario”.
“1 – Que un día, o por lo menos un domingo, sea consagrado para glorificarme, en modo muy particular, con el nombre de Padre de toda la humanidad.
Para esta fiesta quisiera una Misa y una celebración apropiada. No es difícil encontrar los textos en la Sagrada Escritura.
Si preferís rendirme este culto especial un domingo, yo escojo el primer domingo de Agosto, si escogéis un día de la semana, prefiero que sea el día 7 de este mismo mes”.
“2  – Que todo el clero se empeñe en el desarrollo de este culto y, sobretodo, que me haga conocer por los hombres así como soy y como seré siempre con ellos, es decir, el Padre más tierno y más amable entre todos los padres”.
“3 – Deseo que me hagan entrar en todas las familias, en los hospitales, también en los laboratorios y en los talleres, en los cuarteles, en las salas de deliberación de los ministros de todas las naciones, y en fin, en cualquier parte en donde se encuentren mis criaturas, ¡aunque hubiera una sola criatura!
Que el signo tangible de mi invisible presencia sea una imagen que demuestre que estoy realmente presente allí.
Así todos los hombres actuarán bajo la mirada de su Padre, y yo mismo tendré bajo mi mirada a la criatura que he adoptado después de haberla creado, y todos mis hijos estarán bajo la mirada de su tierno Padre.
Indudablemente también ahora estoy en todas partes, ¡pero quisiera estar representado en manera sensible!”
“4 – Que durante el año el clero y Los fieles hagan algunos ejercicios en mi honor, sin perjudicar sus habituales ocupaciones.
Que sin temor mis sacerdotes vayan por todas partes, en todas las naciones, para llevarles a los hombres la llama de mi paternal amor.
Entonces las almas se iluminaran ya conquistadas, no sólo entre los fieles sino también entre las sectas que no son de la verdadera Iglesia.
Si, que también estos hombres, que son mis hijos, vean brillar esta llama, que conozcan la verdad, que abracen y practiquen todas las virtudes cristianas”.
“5 – Quisiera ser glorificado en modo particular en los seminarios, en los conventos de novicios, en las escuelas y en los internados.
Que todos, desde el más pequeño hasta el más grande, puedan conocerme y amarme como su Padre, su creador y su salvador”.
“6 – Que los sacerdotes se empeñen en buscar en las Sagradas Escrituras lo que dije en otros tiempos, y que hasta ahora ha sido ignorado, en relación con el culto que deseo recibir de parte de los hombres.
Que trabajen para que mis deseos y mi voluntad lleguen a todos los fieles y a todos los hombres, especificando lo que diré para todos los hombres en general y, en particular, para los sacerdotes, los religiosos y religiosas.
Estas son las almas que escojo para que me rindan grandes homenajes, más que los otros hombres del mundo”.
APROBACIÓN DEL OBISPO
En 1935, Mons. Alexandre Caillot, Obispo de Grenoble, Francia, convocó una Comisión de Investigación para investigar el informe.
La comisión tardó diez años en completar su trabajo.
En su informe final, el Obispo Caillot declaró que la Madre Eugenia había reflejado gran piedad, humildad y obediencia durante los 10 años de investigación.
Ella sufrió muchas pruebas y mostró la mayor docilidad mientras se sometió a la Investigación.
“Siguiendo los dictados de mi alma y mi conciencia, y con el más vivo sentido de mi responsabilidad hacia la Iglesia, declaro que la intervención sobrenatural y divina me parece la única explicación lógica y satisfactoria de los hechos”, afirmó sobre las apariciones de Eugenia y otras experiencias.
“Creo que la mano de Dios está en todo esto.
Después de diez años de investigación, reflexión y oración, bendigo al Padre por haberse dignado elegir mi diócesis como lugar para tales manifestaciones de Su Amor”.
Y refiriéndose a la Madre Ravasio acotó:
“Su legado más importante para nosotros es el Mensaje del Padre, la única revelación privada hecha personalmente por Dios Padre y reconocida como auténtica por la Iglesia después de diez años del examen más riguroso”, dijo el obispo.
¿Hubo oposición? Sí que la hubo.
Un día, dice el diario, “el diablo tomó [los mensajes] y cortó su cubierta con unas tijeras”.
Pero también hubo grandes prodigios, porque en seis años, esta monja fundó 77 obras y se decía que conocía “a cada una de sus 1.400 hijas personalmente, así como sus actitudes y virtudes”.
Como señaló el obispo, sus superiores, perplejos ante la extraordinaria naturaleza de los acontecimientos ocurridos durante su noviciado, no querían que ella permaneciera en el convento.
Pero su sencillez, obediencia y humildad los conquistaron en poco tiempo.
Aquellos que trataron de rechazarla y sus revelaciones encontraron que su conducta era demasiado ejemplar para desacreditarla.
Parecía impregnada de sabiduría y conocimiento sobrenatural.
También el Obispo de Grenoble, Mons. Alexander Caillot, dijo que
“Otro hecho me parece igualmente significativo es que cuando la hermana Eugenia hizo saber que había recibido apariciones del Padre, los teólogos investigadores contestaron que las apariciones del Padre eran en sí imposibles y que nunca habían ocurrido antes en la historia.
La hermana se opuso a estas objeciones, declarando simplemente: “El Padre me dijo que describiera lo que vi, y pide a sus hijos, los teólogos, que busquen”.
Finalmente los mensajes recibieron el imprimatur del Cardenal  Petrus Canisius Van Lierde, Vicario General del Estado de la Ciudad del Vaticano, cuyos deberes generales eran la administración de las funciones diarias de la Ciudad del Vaticano.
El imprimatur significaba que, según el Cardenal, los mensajes no contenían nada contra la fe y la moral.
Aunque no certifica que los mensajes fueron recibidos de Dios el Padre.
La Congregación para la Doctrina de la Fe en la Santa Sede, que es la autoridad oficial para aprobar revelaciones privadas en nombre de la Iglesia Católica, no ha aprobado los mensajes de Madre Ravasio como auténticos, ni ha emitido una opinión sobre ellos.
La Fiesta del Padre Celestial está activa popularmente en Colombia desde hace años, y hay algo también en México.
Tiene su novena, su octava y diversas oraciones, por ejemplo hay un rosario.
Y la Armata Bianca de la Virgen está haciendo esfuerzos desde hace años para que se instaure oficialmente como fiesta litúrgica.
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