«Después del terremoto de Haití han nacido muchas sectas»
En Nepal comienzan a cambiar de página en ese terrible relato que ha sido el gran terremoto. Los equipos de rescate se retiran de muchos lugares; “aquí ya no hay esperanza de encontrar más gente con vida. Ya no necesitáis rescatadores, sino excavadoras”. Donde conocen muy bien esta realidad es en Haití. Cinco años después del terremoto, hay un valiente que sigue trabajando con tenacidad para dar un futuro a los niños víctimas de la tragedia.
‘Save the Children’ asegura que una gran parte de los niños haitianos todavía tienen problemas de acceso a la educación. Cinco años después, el padre Fredy Elie sigue trabajando con tenacidad para dar un futuro a esos niños.
Cuando se produce ese punto de inflexión en cualquier tragedia, el estómago se encoge ante una pregunta crucial: ¿Y ahora qué? Porque en el momento en el que se deja de buscar a desaparecidos, en el momento en que los medios de comunicación dejan de abrir con esa tragedia, el problema es para los que viven allí.
Donde conocen muy bien esto es en Haití. Han pasado más de 5 años del terremoto que se llevó por delante la vida de 200 mil personas y dejó heridas a otras 300 mil.
Aquel 12 de enero de 2010, la naturaleza se cebó con los que menos armas tenían para defenderse. Haití está en la isla de la española, donde también se encuentra la República Dominicana. Una vista aérea demuestra que la división entre los dos países se nota a simple vista. La parte de Haití es mucho más árida, recordando que aquello es el país más pobre de toda América.
Con esas credenciales, nos sorprende que, un lustro después, cuando los medios se fueron para centrarse en otras desgracias como el tifón de Filipinas o ahora el terremoto de Nepal, unos 80 mil haitianos sigan sin hogar.
En el país cunde la sensación de que buena parte de su población tiene que resignarse a vivir en la calle de la mendicidad.
El padre FREDDY ELIE, con la ayuda de Manos Unidas y la Parroquia de la Santísima Trinidad de Puerto Rico lleva cuidando de los niños refugiados en el conocido como “casa de la esperanza”. Además de darles un techo, se ha propuesto cambiarles la vida a través de algo que se puede hacer, incluso en medio de las peores desgracias: la música.
Con el proyecto “Cambio de vida” han grabado un segundo disco, cuyos beneficios se quieren destinar a comprar el terreno en el que están alquilados. Así, ese “Hogar Esperanza” dejará de ser provisional, para ser definitivo.
El último disco se llama “Partir avec toi”, que traducido al castellano vendría a ser algo así como “Comenzando con usted”…. Lo cual recuerda que los niños esperan comenzar con la ayuda de los que colaboren…
Reconoce el padre Elie que pese a los años que han trascurrido, el cambio ha sido mínimo. “La política ayuda poco. Así, la situación sigue siendo de miseria. Se hicieron muchas promesas que no se han cumplido. Además, el país no tiene infraestructura para soportar una catástrofe similar.
FUENTE: COPE