Después de Fidel

Fidel Castro se levanta como uno de los grandes hombres  de América Latina. Su lucha en Cuba y América Latina por la libertad de nuestros pueblos, lo coloca en un pedestal a la altura de Bolívar, Martí, Máximo Gómez, San Martín, Luperón….
Las dos grandes figuras  de América Latina en el Siglo XX fueron  Fidel  Castro y  Ernesto -El Ché-  Quevara. Hoy los dos están muertos. Las grandes revoluciones paren los hombres para dirigir el proceso, pero con su desaparición llega el vacío.
La revolución es una maquina en constante movimiento. Nunca sus metas se deben congelar. Siempre hay marcas que superar, pasos que alargar e ideas que tienen que ser renovadas. Luego de los reconocimientos  a Fidel Castro hay que pensar en el próximo paso.
Para que la revolución cubana continúe, tiene que cerrar la era de los Castros, y pasar a una transición generacional. Ha llegado el momento de poner nueva sangre, nueva cara, nuevas metas a los cubanos.
Si una revolución se queda petrificada en el tiempo perece. Con Fidel vivo esos cambios eran imposibles. El hombre construye sus propios métodos. El líder es él y sus circunstancias. Las de Fidel seguirán como el gran ejemplo y el pensamiento a  seguir, pero hay que relanzar la marcha, y entrar de lleno al siglo 21.
Las conquistas de la revolución cubana nunca podrán ser echadas hacia atrás. El nuevo impulso debe ser para superarlas. Nadie ha hecho en América Latina más que Fidel en los reglones de educación, salud, seguridad social,  mejoramiento de los niveles de vida y solidaridad.
Los cambios se darán en esta Cuba sin Fidel con orden, o con anarquía. De ahí la importancia en que el cambio generacional se dé guiado por los líderes tradicionales, valga decir por Raúl.  Lo que más conviene a Cuba ahora mismo es un capitalismo de Estado. El modelo Chino tiene que ser el camino a emprender por los cubanos.
Pero ese paso tiene que ser dado por un timonel que  sea con sangre nueva, e ideas innovadoras. Lo viejo debe morir, para dar paso a lo nuevo. Es una ley de la subsistencia humana. El cambio generacional puede llegar en medio de la anarquía y hasta la violencia. De ahí que es inevitable su materialización inmediata en paz.
Pero la revolución se mantendrá firme, a pesar de los posibles  choques, por dos razones: tiene dos instituciones fuertes que garantizan su permanencia. El Partido Comunista Cubano y el ejército.  Muy difícil que se fraccionen estas dos columnas del poder. Sobre todo los militares, que  deben ser los herederos directos de Fidel.
Deseo que el cambio generacional se de en concertación y unidad. Sino, habrá una lucha fratricida por el poder, y de ella podría  emerger la mano  dura de un hombre de cuartel, para bien o para mal. Aunque se esté en la despedida de Fidel, necesario es mirar hacia el horizonte lejano….
jpm
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