¡Déficit fiscal!
El hablar de déficit fiscal es referirse simple y llanamente a la falta de recursos financieros debido a gastos que exceden los ingresos por la ausencia de una buena planificación de los objetivos y metas y por la falta de un control eficiente de las erogaciones que deben de realizarse a los fines de agregar algún valor a las comunidades que han de beneficiarse de los recursos aplicados en un lapso determinado.
Se podrán argumentar o esgrimir variadas razones para justificar el sobregirarse o el presentar cuentas negativas o rojas lo cual conlleva tener que enmendar errores cometidos cuando se gasta en exceso con baja calidad en comparación con los ingresos que se disponen.
Se dirá que el déficit es necesario debido a que había que cumplir con ciertas necesidades insatisfechas y que en razón de que los recursos son siempre escasos era menester el excederse en los gastos.
O se podrá decir que el gobierno es inconmensurable en el momento de agenciarse nuevos ingresos ya que dispone de todos los medios necesarios para captar nuevos recursos a pesar de las quejas, protestas o reclamos de la población más vulnerable.
También se dirá que hay un nivel de faltante o déficit de recursos que es manejable o sostenible. En fin son muchos los argumentos que se podrán enarbolar para defender el susodicho exceso de gastos.
Pero hay un déficit extremadamente inconsistente, un faltante que nunca encontrará quien lo pueda defender, es el que por gusto, por vanidad o para servirse de él para complacer intereses personales o grupales.
Es ese déficit, que solo beneficia a un segmento de la población de una nación ya que es elitista, excluyente, egoísta, antojadizo o egocéntrico, en perjuicio de las grandes mayorías.
De ahí que en los últimos ocho años la República Dominicana ha sido víctima de las maquinaciones de los gobernantes del actual partido en el poder quienes siempre han privilegiado el interés personal, su orgullo, su egocentrismo por la adicción de poder que tienen al extremo que se han engrandecido tanto que se han endiosado.
El ser humano en su mayoría de por si es vanidoso, amante de las jerarquías, de los ascensos, de la envidia, del dinero y el poder y si tienen la oportunidad de manejar las finanzas entonces se enloquecen, se embriagan de orgullo y poder, exhibiendo una aptitud de superioridad.
Es por ello que cuando se idolatra a un ser humano siempre se le conduce por el camino errado de considerarse que no es de carne y huesos, superior a sus semejantes, cuando es todo lo contrario.
El pueblo debe aprender que mientras más poder se le otorga a una persona más se enquista en un puesto y más superior se siente ante los demás, llegando a considerarse que es un ser sobrenatural.
De ahí que seres humanos ensalzados, admirados por personas de baja estima llegan a creerse que son sabelotodo o genios de la naturaleza los que aprovechándose de las debilidades y limitaciones de los demás se colocan por encima del bien y el mal.
Dando lugar a que se consideren asimismo hasta con licencia para mal gastar el dinero que se le ha confiado para su correcta administración, subyugando a todo un pueblo mediante acciones dictatoriales férreas o ilustradas.
En los primeros meses del presente año las cuentas financieras presupuestales reflejan ya un faltante de unos RD$29,493.4 millones o el 0.9% del PIB ya que el gobierno ejecuto en ese periodo gastos ascendentes a RD$149,508.5 millones frente a ingresos por RD$120,015.1 millones.
Si este déficit se proyectara de forma lineal asumiendo que se mantenga en ese mismo nivel se estaría hablando que ha diciembre del presente año el mismo ascendería a RD$117,973.6 millones o RD$42,973.6 millones por encima de los RD$75,000 millones o el 2.3% del PIB previamente presupuestado.
Aún faltan unos 36 días de campaña electoral lo que indica que el presidente candidato del Partido de la Liberación Nacional (PLD) buscará a toda costa mantenerse en el poder lo que conllevaría a realizar mayores gastos proselitistas y al final, en caso de que el actual gobernante preserve el poder, a fin de enmendar los gastos excesivos efectuados se empeñará en aplicar una nueva reforma tributaria como ha sucedido cada cuatro años en el tiempo que los gobernantes del indicado partido les ha tocado gobernar.
¿Qué hacer? decía Lenin, pues en este caso se podría decir que hasta tanto el pueblo dominicano no se empodere y comience a crear conciencia para no dejarse embaucar con el solo hecho de que se le repare o asfalte un tramo de la calle donde residen.
O simplemente que no se dejen comprar con la entrega de madera, zinc, clavos y pinturas para reparar sus destartaladas casuchas o con la entrega de una diminuta fundita de comida que les mitigará el hambre por solo un día.
Hasta que esto no se supere y el pueblo no cambie de administradores de la cosa pública, los déficits fiscales, producto de erradas políticas administrativa, económica y financiera, continuarán por sus fueros dejando al pueblo el camino de pagar más impuestos y de sufrir más desempleos, falta de agua, alto costo de la vida, entre otras necesidades, durante cuatro largos años más, sin ninguna esperanza de ver un cambio de rumbo.
felix.felixsantana.santanagar@gmail.com
JPM