De la mercadotecnia radial a las campañas negativas
Por: RAMON REVI
Con los famosos “Fireside Chats” –discurso radiales del Presidente Franklin Delano Roosevelt- posiblemente se inicia en los Estados Unidos de Norte América, la Era de la comunicación política moderna.
Estas alocuciones, inauguradas por el presidente en plena Gran Depresión -a principio de su primer mandato- fueron dirigidas a explicar las alternativas que ayudarían a palear la crisis que se había generado a partir del año de 1929. En ese sentido, algunos historiadores sostienen, que Roosevelt fue el primer presidente en utilizar la radio como instrumento de mercadeo político.
En el año de 1929, se produce el llamado “Black Thursday” o el “Crac del 29”, que provoca el colapso de la bolsa de valores de Wall Street. Esta situación trajo como consecuencia inmediata, el retiro en masa de parte de los ciudadanos de sus ahorros en los bancos.
El primer Fireside Chat de Roosevelt -12 de marzo del año 933- estuvo dirigido a hacer un llamado a que confíen en los bancos. Al otro día de su discurso se verían largas filas, esta vez para depositar y devolver la liquidez a los bancos: la crisis financiera había terminado. Con esta proeza, quedaba demostrado que el presidente además de buen orador, generaba una gran confianza en su pueblo.
La radio, revistas y periódicos eran los medios de comunicación por excelencia en los años 30s, hasta casi principio de los 40s. La televisión daba sus primeros pasos, pero transcurrirían algunos años mas para que esta se hiciera popular. Una familia acomodada en la sala, atenta a los diferentes programas radiales, es una estampa que por su cotidianidad, entró a formar parte del acervo cultural de los Norte Américanos.
Es evidentemente que Roosevelt se había percatado de ello y por tal razón decidió explicar sus nuevas políticas publicas llamadas “The New Deal”, a través de este medio de comunicación. Sus victorias electorales de los años 1936, 1940 y 1944, confirmarían que su estrategia había sido acertada.
EN RD
Un político dominicano le seguiría los pasos a Roosevelt. A su regreso del exilio en el 1961, el Prof. Bosch inicia el programa radial “Tribuna Democrática”. En la radio, Bosch orientaría al pueblo sobre diversos tópicos, enfatizando -como a de entenderse- los temas políticos. El programa se convertiría rápidamente -como se dice en buen dominicano- en “un toque de queda”.
La generación de los 40s, seguramente recordará el debate televisivo y radial entre el Prof. Bosch y Padre Lautico García. El enfrentamiento puso en evidencia la superioridades intelectuales y pedagógicas de Bosch, quien ganó de manera fácil el debate, episodio que le catapultaría a la presidencia en el año de 1962.
Volviendo a Norte América, se observa que al hacerse popular la televisión, llegarían grandes cambios. Uno de ellos ocurrió en el año de 1960, con el primer debate presidencial televisado que registra la historia: el debate entre el presidente Richard Nixon y el Senador John F. Kennedy. El presidente perdió el debate debido a varios descuidos, incluyendo el de su imagen; mientras Kennedy lucio impecable y con excelentes respuestas. Todo iba evolucionando de manera rápida, de los Fireside Chats a los debates televisados, para llegar en pocos años a las campañas negativas que denegarían en sucias.
Cuando hablamos de campañas negativas, nos referimos al video presentado durante la contienda entre el presidente Lyndon Baines Johnson y el Senador por Arizona Barry Goldwater, titulado Daisy Spot o la Niña de la Paz. Sin mencionar al candidato Repúblicano –pero en franca alusión a este- el video alertaba al pueblo Norte Americano, sobre una posible guerra atómica en el caso de que Goldwater llegará al poder.
En una sola ocasión se corrió el dicho video, siendo suficiente para que el mismo causara una gran conmoción en la ciudadanía. Daisy Spot, fue motivo de discusión en un gran trayecto de la campaña; logrando ser el tema principal de las grandes cadenas radiales y televisivas.
La campaña presidencial de 1964, dejaría varias lecciones, la primera: las agencias publicitarias eran sumamente efectivas, a la hora de buscar votos. Ningún candidato, debería darse el lujo de prescindir de ellas, so pena de arriesgarse al fracaso.
Otra gran enseñanza seria que con Daisy Spot se destapa una especie de caja de pandora, formalizando por vía de consecuencias las campañas negativas. Mas adelante se tendría una muestra de ello, con el “Watergate Scandal” o espionaje del equipo republicano al demócrata. Atrevimiento que le costaría el cargo al presidente Richard Nixon. Lo cierto es que después, de Watergate no tardó mucho en efectuarse el crossover de campañas negativas a sucias.
CONFUSION
A veces no se distingue bien, el alcance de los términos campaña negativa y campaña sucia. Aclaremos un poco más dichos términos. Las campañas negativas, consisten en destacar de manera mediática o por otras vías, las debilidades y errores del contrario. Mientras que en las campañas sucias, los expertos falsean datos, recrean situaciones ficticias, que luego presentan al público como si fuesen reales. En otras palabras, la campañas negativas se basan en los errores del contrario; mientras que los argumentos de las campañas sucias son construidos; es decir inventados.
Además de las agencias publicitarias, que se especializan en campañas negativas o sucias, cada país tiene algunos políticos dedicados a este desdeñable oficio. Es vox populi que los integrantes de un partido político dominicano, han superado a nativos y extranjeros en la materia. Llegando a otorgársele el titulo por su labor, de “Zares” de las campañas negativas. Se dice además, que son muy desafortunados en sumarse votos; pero terribles restándoles al contrario y agregan: no es sensato tener a ese grupo en contra.
jpm