De genios y locos va a la Sala Ravelo del Teatro Nacional
SANTO DOMINGO.- ¿Conoces la vía láctea? de Karl Wittlinger, la pieza alemana de culto que en la post guerra que alcanzó mayor cantidad de representaciones en su país de origen, al punto de que en un momento, estuvo siendo montada simultáneamente en 35 salas en 1953.
La obra es ahora montada en el país con un título que no nos agrada (herencia dela versión argentina) y que pudo haber sido mucho mejor, De genios y locos, puesto en el interés de captar el interés de del público local.
La psicología ha establecido los dos los grandes temas de preocupación dela humanidad: la muerte (inevitable la parca y destino absolutamente seguro), y la locura, que se resuelve en la desintegración, en la nada, por cuanto implica perder la identidad y la conciencia.
Es decir: existir sin saber que se existe, lo que se resume en uno de los dramas más fieros y amargos que se pueda vivir.
La obra que dirige Germana Quintana y que concita a escena a Exmín Carvajal y Johnnié Mercedes, dos actores de trayectoria reconocida por la labor que han desarrollado
El concepto del dramaturgo y director alemán es atractivo y tiene fuerza: un paciente mental interno en manicomio convence al médico para representar su vida ante los demás internos y vivir otras existencias: en la guerra. José Blanco pierde todos sus documentos de identidad y se queda con los de un soldado muerto, Juan Negro. Cuando regresa a su pueblo, le han dado por muerto y a nadie le interesa que siga vivo y José Blanco descubre lo difícil que es estar estadísticamente muerto y biológicamente vivo.
El tono
Probablemente el tono que se le imprime al montaje alemán pudo haber sido mejor, con un tratamiento que incidiera de mejor forma en el sarcasmo, la ironía y el drama que involucra el genial texto de Wittlinger. La frase final, al estilo poesía coreada, resta mucho a valioso aporte interpretativo que hacen Carvajal y Mercedes, siendo absolutamente necesario.
Lo mismo se puede decir del mensaje que envía su cartel oficial: disminuidas las figuras protagónicas, minimiza la estatura actoral de sus dos intérpretes.
Actuaciones
Exmín Carvajal (Doctor Neuros, Krumber, Sr. Segurola, Salvatore Diávolo y Ben) y Johnnié Mercedes (Hombre y Doctor en jefe) desarrollan los roles múltiples evidenciando su camaleónica capacidad para dar vida a personajes distintos y lo hacen con pasión, generando buen impacto en el público.
La reflexión sobre la locura es inteligente y cuidada. Pero esperábamos más tonalidad de comedia dramática.
El montaje de De genios y locos es una excelente opción para disfrutar de teatro profesional el fin de semana.
of-am