De Caracas a Santo Domingo
Mirando yo desde Nueva York, donde parece que el frío no se quiere ir, tengo que pensar en lo que está pasando en Venezuela y la manera de cómo eso influye en República Dominicana. La situación de los hermanos venezolanos en este momento, apunta a una guerra civil, en el peor de los casos. Para nosotros, sin embargo, el pronóstico no es tan pesimista, pero si, de evidente confrontación.
Lo primero es que, en la pasada Semana Santa, la cúpula religiosa del país, denunció lo que ellos entienden como “un intento de instaurar una dictadura”, por parte del PLD y su gobierno. Parece que dieron en el clavo, porque los voceros de Danilo Medina pusieron el grito al cielo, negando la acusación. Y hasta consiguieron que un jerarca del Episcopado, negara, ridículamente, lo que había dicho antes, actuando de manera ambigua en un episodio de tanta importancia para la sociedad y la historia dominicanas.
En Venezuela, el asunto es diferente, allí hay una dictadura instaurada ya. Y se parece algo al sueño de Juan Bosch, de una “Dictadura con Respaldo Popular”. Claro, eso era antes de que los peledeístas llegaran al nivel de enriquecimiento que tienen hoy, después de depredar el Estado durante cinco períodos de gobierno. En estos momentos, ellos solo aspiran a la “dictadura simple”, porque lo de “popular” de don Juan, eso lo validan con la Junta Central Electoral y unos cuantos Mefistófeles de su entorno.
Como pueden ver mis amigos lectores, tanto en Venezuela como en Quisqueya, hay una especie de “wellfare”, parecido al de este país. Lo único es que, en el país suramericano, se repartieron las riquezas entre las cúpulas militar y política, mientras alimentaban a los simpatizantes del chavismo con migajas, pero, que resultan suficientes para que salgan a las calles a defender a tal Maduro.
En el caso de nosotros, la estructura es mas o menos igual. Hay un Comité Político del PLD, un Comité Central y una cúpula empresarial y militar, que se lleva el 70% del presupuesto nacional y un pueblo (peledeísta y anti peledeísta) que recibe el restante 30% en forma de programas sociales, otra migaja, pero eso es lo que mantiene el circo funcionando.
Todo el mundo sabe que en Venezuela se puede armar “la de Belén y los Pastores” en cualquier momento, ya sea por una intervención indirecta o por una poblada que enfrente al pueblo con los chavistas, que hay que admitir, que no son “tres gatos”, como dicen la oposición y los gobiernos que apoyan a Guaidó.
Y también sabe, todo el mundo, que en Santo Domingo, la lucha no será armada sino, electoral. Que se presentarán dos frentes en las elecciones del 2020. Por un lado, el PLD con Danilo o con Leonel y, por otra parte, el resto del país dominicano, que yo espero que para entonces “hayamos madurado” y no nos presentemos con quince candidatos y partiditos, como las otras veces pasadas, que es a lo que ya nos tienen acostumbrados quienes ejercen la política desde la oposición.
Lo único que puede variar de este posible escenario es que, Danilo Medina se imponga como candidato y que, por tanto, Leonel Fernández se vea en la obligación de enfrentarlo, para no desaparecer políticamente. Digo, yo no sé si Leonel tiene los “timbales” de enfrentar a Danilo y su combo, pero lo que, si tengo bien claro, es que hasta ahí llegará su brillo político, si se mete en miedo.
Ya con Leonel enfrentando al PLD, hay una segunda vuelta garantizada y los pronósticos son reservados, porque dependen de la capacidad de negociación de los partidos dominicanos y de la voluntad política de cada uno de los dirigentes de ellos.
Ahora, miremos las cosas con un poquito de pesimismo, que es lo que mas tiene la gente hoy en día. Si el presidente Danilo Medina se impone, empoderándose, poniendo en práctica sus convicciones dictatoriales y modifica la Constitución, es casi seguro lo tendríamos en la boleta morada en el 2020.
Saben ustedes ¿por qué cometería nuestro presidente un absurdo como ese? ¿para ir a una primaria frente al Dr. Fernández y salir derrotado? mi humilde opinión es que no. Él está convencido, y mucha gente también, de que todo está arreglado a los adentros del PLD, para pasarle el rodillo al ex presidente Leonel Fernández.
Como se puede ver, entre las repúblicas Dominicanas y Venezolanas, hay muchas diferencias, pero también hay muchas similitudes.