Danilo ante la historia

El momento actual es estelar para el Presidente  Danilo Medina. El primer mandatario tiene en sus manos muchos entuertos que de hacer lo que la sociedad demanda, a nadie le quepa la menor duda que saldrá por la puerta grande ante la historia.

Ahora bien, está en una terrible encrucijada de si hacer lo que la sociedad demanda, que es enfrentar los abominables hechos de corrupción que a diario son denunciados por los diferentes grupos sociales, como es la muerte del profesor universitario Yuniol Ramírez Ferreira, y “la desaparición” de Pedro Alejandro Castillo Paniagua, mejor conocido como “Quirinito”, entren otros sonados casos,  o de lo contrario, dejar que pasen sin pena ni gloria y que solo sean noticias principales y ponerle asunto a lo dictado por algunos que otros de los dirigentes su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) les recomienden.

Más allá de las apetencias  personales de un sector que a toda costa no quiere o no le conviene que esas denuncias salgan a flote y que las muertes (porque son varias, pues ahí está la del ingeniero en el baño de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, OISOE), y las múltiples denuncias de corrupción en este su gobierno, a todas luces observamos que marcha a una velocidad que de no corregirse a tiempo terminará en un derricadero cuyo final el pueblo se lo podría cobrar en las urna de las elecciones de mayo del 2020, pues más allá de eso, está el deseo de las grandes mayorías del país, que ya están saturado y jarto de ver en los medios tantas negatividades y problemas por resolver.

Soy de los que piensa que en el ánimo del señor Presidente Danilo Medina, está el deseo de que las cosas marchen por el camino correcto, pero también soy de los que piensan que el país no soporta más lodo e inmundicias  en ciertos estamentos del estado, en donde se tendrá que actuar o de lo contrario otro gallo podría cantar la noche de ese mayo esperado por una oposición que tampoco les vemos reales intensiones de conquistar un poder político que nauseabundo se observa en el ambiente.

Señor presidente, el país no soporta un caso más de corrupción, está al borde de un colapso social, y como consecuencia de esto que vemos que a todo galope se aproxima, le aseguro que para su partido ni para el país, es lo más conveniente, pues, el fondo que casi estamos tocando como sociedad solo es salvable si desde el mismo poder político que usted ostenta, se hace un terrible sacudión y enfrenta con valentía a esos verdugos que le han pretendido empañar su imagen ante el país y ante el mundo.

Los sonados casos de corrupción, los constantes feminicidios, las muertes del arquitecto de la OISOE, la de Yuniol Ferreira, la complicidad de un sector judicial que amparado bajo la protectora sombrilla de un color político y sobre todo el mutismo de un palacio que me sospecho siente gran preocupación entre sus acólitos silentes, son elementos que si no se toman en cuenta para darle respuestas a la sociedad de todo este marasmo que está pasando, tendrán sus graves repercusiones que quiérase o no podrían hasta enlodar hasta el más conspicuos de los camisas blancas de los que alojados en la mansión presidencial no se han atrevido a levantar el dedo para ordenar las investigaciones pertinentes con sus consabidas judiciales soluciones definitivas.

Confío en que el señor Presidente Danilo Medina hará lo que tiene que hacer, confío en que ese hombre al cual admiro, respeto, y sobre todo observo con dedicación sus pasos semanales junto al pueblo, actuará a favor de las grandes mayorías que claman un cambio de actitud hacia quienes demandan justicia social, y voy más lejos, confío en que de hacer lo que se tiene que hacer para que todo fluya por el carril central de esta sociedad, su figura se podría hasta fortalecer, porque de lo contario, el despertar de ese mayo del 2020 podría ser un terrible dolor de cabeza para muchos de sus correligionarios.