CUBA: Rechaza inclusión informe tráfico humano de EE.UU.
LA HABANA, Cuba.- El Gobierno de Cuba rechazó hoy la inclusión de la isla en el «unilateral» e «infundado» informe de EE.UU. sobre los países que no cumplen con los estándares contra el tráfico de personas, y acusó a Washington de no tener «moral» para ese ejercicio. «El Gobierno de Cuba rechaza rotundamente, por infundado, este ejercicio unilateral que ofende a nuestro pueblo», indicó una declaración emitida hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) y firmada por su directora para Estados Unidos, Josefina Vidal. El comunicado asevera que «Cuba no ha solicitado la evaluación de Estados Unidos ni necesita las recomendaciones del Gobierno de uno de los países con mayores problemas de trata de niños, niñas y mujeres en el mundo». «Estados Unidos no tiene moral para calificar a Cuba, ni para sugerirnos 'planes' de ninguna índole, cuando se estima que el número de ciudadanos norteamericanos con los que se trafica dentro de ese país es cercano a los 200.000», apunta. La reacción de La Habana tiene lugar después de que Washington presentó ayer viernes su décimo cuarto informe anual sobre tráfico y trata de personas, que muestra una relación de 189 países en categorías, dependiendo de su nivel de cumplimiento con la Ley de Protección a las Víctimas de Tráfico (TVPA, por su sigla en inglés). El documento del Departamento de Estado ubicó a Cuba en la «lista negra» de 23 países que no cumplen con los estándares contra el tráfico de personas, y que incluye también a naciones como Venezuela, Rusia, Arabia Saudí, Corea del Norte, Irán y Tailandia. La primera reacción de la isla apareció hoy en el diario Granma, portavoz oficial del gobernante Partido Comunista, que calificó el informe de «manipulador» y con «motivaciones políticas». El Minrex insistió en que la inclusión en esa lista «por motivaciones totalmente políticas, como lo es también la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo internacional, está dirigida a justificar la política de bloqueo» económico y comercial que Washington aplica a La Habana desde 1962.