Cuando estar mal es un problema colectivo
Este sufrimiento psíquico colectivo, no sabemos si es post COVID-19 o fruto de múltiples crisis, pero se puede sentir en el día a día. Basta el solo ver la televisión o el celular y nos damos cuenta de un tsunami de desgracias y padecimientos comunes.
La Iglesia ha sido un poder a lo largo del tiempo, y se ha pronunciado de manera reiterada sobre los males sociales-colectivos. Al preguntar a amigos, veo y me preocupa sus constantes sentimientos derrotistas, entre ellos: falta de expectativas, fatiga, estrés, preocupación y crisis familiar —de diversas formas—.
Hay que afirmar, que muchos crímenes, delitos y desgracias surgen de las condiciones y perspectiva de vida; ya que, a falta de estas, se incrementan los problemas sociales. El malestar colectivo no es culpa de un solo sector, no se puede recurrir a la segregación; sino, que es de responsabilidades compartidas.
Hay que señalar, que tan culpable es el policía corrupto que permite la delincuencia, como las juntas de vecinos de los diferentes sectores que de manera consciente se hacen de la vista gorda. Lo que ocurre no es normal. Cualquiera se puede sentir mal de manera individual, pero no conjugado en plural o de manera colectiva. Debemos hacer introspección.
Muchas veces, los que señalan a otros, también tienen su cuota de responsabilidad, formando parte, no de la solución, sino del problema en sí mismo. No podemos dejar que los sueños colectivos (como nación), se conviertan en verdaderas pesadillas generalizadas.
Las cosas no siempre han sido así, donde los asesinatos se han vuelto habitual y ya hay hasta que sonreír al pánico. Debemos hoy día —por el sentido del deber—, tomar la arriesgada decisión de ir a trabajar o hacer diligencias por encima de los delincuentes que nos acechan, ya que, el valor, debe ser más grande al miedo. Este asunto es muy serio para simplemente estarlo politizando. No se puede politizar, males que son colectivos.
No renunciaremos a seguir luchando por un país mejor, por una sociedad mejor, más libre, justa y equitativa. Esperamos estas líneas sirvan, no para que tú o yo vivamos mejor, sino para que todos vivamos mejor. No solo los que estamos debemos vivir en paz, sería mezquino pensarlo así; sino, para de igual manera, favorecer a los que vienen a sustituirnos…
JPM
tremendo arti****,no tienes desperdicios algunos.nadie me hables de culpar sólo a abinader y sus gregarios,aquí todos tenemos nuestras cuotas de responsabilidad,y hasta de complicidad.le felicito hermano,si dice mas,lo dañas.ruddy jayson