Crítica de cine: «Hidden Figures»
No cabe la menor duda de que esta película, «Hidden Figures», cuenta una historia que necesita ser conocida. Es el drama biográfico de tres superdotadas afroamericanas que usaron toda su inteligencia para probar que las mujeres tienen todo el derecho de trabajar al lado de los hombres, principalmente en una etapa donde eran figuras talentosas ocultadas debajo de la sombra de la segregación racial y de los prejuicios sociales.
Aunque eso suene muy interesante, es una pena que la película no lo sea, pues está ejecutada con una insistente pereza que empobrece todo el aparato narrativo tratando de reiterar el mismo mensaje de igualdad de tres mujeres que trabajaron para la NASA, de tres mujeres que merecen relatos separados. Por suerte las escenas del programa espacial mantuvieron mi atención encendida con un par de referencias de «The Right Stuff».
Es una barbaridad abusiva que esta película tenga un metraje de dos horas. Abusa de ese tiempo para contarnos un sancocho de eventos que nunca define un solo ritmo de causa y efecto. Y al final, así como los cohetes que vuelan al espacio, se la pasa desviando la trayectoria durante todo el argumento para describir la vida de cada una de estas señoras perspicaces que brillaron como estrellas cuando laboraban para la NASA.
El film comienza en los años sesenta contando la crónica de Katherine Johnson (Taraji P. Henson), una prodigiosa de la matemática que se ha convertido en una profesional reconocida por pocos a causa de los estereotipos sexistas del periodo. Ella ha sido empleada por la NASA con sus dos colegas, Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), en una división segregada de computación.
En ese lugar, luego del lanzamiento exitoso del Sputnik I, el director Al Harrison (Kevin Cotsner), se da cuenta de que la destreza de Katherine para los cálculos matemáticos puede ayudar a la NASA en la carrera espacial contra Rusia, por lo que decide utilizar sus conjeturas para que John Glenn (Glen Powell) y todo el equipo del Mercury Seven puedan ser los primeros astronautas en orbitar prolongadamente el planeta Tierra.
Uno de los principales problemas de la película es que construye el drama de una manera muy ingenua, muy artificial, muy intencionada. Quiere desviar el protagonismo de Katherine con subtramas como la de Dorothy Vaughan y Mary Jackson, que si bien son personajes secundarios, obstaculizan la narración dividiéndose en tres puntos de vista diferentes para relatar las peripecias étnicas a las que se enfrentan en un país fraccionado por el racismo.
Es todavía más trivial cuando algunas de las escenas Dorothy (lidiando con la familia y el estresante empleo) y Mary (como madre soltera peleando por ser ingeniera aeroespacial) se quedan en el aire en medio del recorrido argumental solo para cerrarse con la típica resolución de los subterfugios del género biográfico que siempre se ven en los créditos.
A pesar de ser personajes desarrollados con holgazanería posee buenas actuaciones, especialmente la de Taraji P. Henson como Katherine Johnson y la de Octavia Spencer como Dorothy Vaughan. Henson consigue un buen registro dramático en sus escenas como un genio de las matemáticas que desea superarse como mujer. Spencer, por su parte, también logra convencer interpretando a una señora que pelea por sus derechos civiles.
Naturalmente, comprendemos que al señor Theodore Melfi («St. Vincent») le ha dado la gana de entregarnos este relato del empoderamiento de la mujer afroamericana con una auténtica reproducción de la época, y se lo agradecemos porque el tema es importante para la sociedad actual, pero con este inconsistente drama histórico no vemos nada que sea memorable, nada que no sea previsible.
Ficha técnica
Año: 2016
Duración: 2 hr. 06 min.
País: Estados Unidos
Director: Theodore Melfi
Guion: Allison Schroeder
Música: Benjamin Wallfisch, Pharrell Williams, Hans Zimmer
Fotografía: Mandy Walker
Reparto: Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner
Calificación: 6/10
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