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Crímenes no resueltos en RD
Entre los crímenes más importantes acontecidos en República Dominicana y que han quedado sin resolver, se pueden mencionar el asesinato de Virgilio Martínez Reyna, Maximiliano Gómez (El Moreno), el senador Darío Gómez, Héctor Méndez, los periodistas Gregorio García Castro, Orlando Martínez, el profesor Narciso González, Carlos Enrique Bestia y los hermanos De la Cruz Gálvez.
Héctor Méndez fue un banquero casa cambista que se decía manipulaba el aumento de la tasa de cambio del peso frente dólar, para sacar ventajas económicas y fue sorpresivamente asesinado el 4 de enero del año 1985 junto a su chofer Napoleón Reyes en el gobierno del Dr. Salvador Jorge Blanco y se especulaba que tenía graves problemas personales con un Secretario de Estado.
Los periodistas Gregorio García Castro (acribillado el 28 de marzo de 1973), Orlando Martínez (asesinado el 17 de marzo de 1975) miembro del Partido Comunista Dominicano y el profesor Narciso González Narcisazo (fue raptado y desaparecido en 1994).
Estos crímenes fueron los más parecidos a los realizados en la Era de Trujillo, porque el motivo fue callar su voz ante la barbarie de los gobiernos de turno que se declaraban demócratas y luego subidos al poder querían imitar el terror y la dictadura para imponer sus secuaces y lacayos.
Ya antes habían asesinado el dirigente de izquierda Maximiliano Gómez (El Moreno) para acallarlo también, como lo había sido también Virgilio Martínez Reyna en la Era de Trujillo.
La sociedad dominicana no está preparada para retroceder a la época del caos, la manipulación y el desorden. Se ha observado que la profilaxis llevada a cabo en la Policía Nacional no ha tocado fondo y que las nuevas autoridades deberán enfrentar nuevos desafíos para redimir a los delincuentes.
En San José de las Matas, el 1 de Junio del año 1930, desconocidos asesinaron, a balazos y con armas blancas, al político y periodista Virgilio Martínez Reyna y a su esposa Altagracia Almánzar, quien se encontraba embarazada. El hecho fue cometido en horas de la noche en la residencia del matrimonio. En opinión de Balaguer: «Con ese acto inicuo se iniciaba el terrorismo político en la Era». Libro Un cortesano en la Era de Trujillo.
El crimen de la jovencita Emily Peguero retrotrae la memoria de la horrible muerte de Virgilio Martínez Reyna y su esposa embarazada. Sabemos que las circunstancias políticas en que vivimos hoy, es imposible compararla con aquel régimen inicuo, sin embargo las autoridades policiales, militares y la sociedad civil tendrán que convertirse en vigilantes de los actos de su prójimo.
El avance en la investigación criminal en República Dominicana ha logrado obtener mejores resultados en el esclarecimiento de los crímenes en los últimos años y es ahí como se resolvió el caso del asesinato de Emily, aunque el de Carla Massiel su cuerpo nunca se encontró, entre otros, no obstante se siente un afianzamiento del sistema democrático donde los crímenes dirigidos por el Estado han desaparecido y los organismos de seguridad se han especializado.
La sociedad dominicana está aterrada por los últimos acontecimientos ocurridos con la aparición de tres jóvenes menores de edad asesinadas sin que aun se determinen las causas de sus muertes, en los casos en La Vega y en Nigua en San Cristóbal, sin embargo por la frecuencia con que han ocurridos los hechos se puede hablar de que hay una epidemia de crímenes que pueden estar relacionados con la pérdida de valores, que cada década nos afecta y que todos debemos buscarle una salida.
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