Creyente versus incrédulo
Generalmente el ser humano es creyente en alguien, o en algo. En todos los estadios de la vida se ha demostrado que el hombre es creyente. Sin embargo, hay algunos que afirman que el creer en Dios fue parte de un estadio de la evolución del hombre, pero que ya ha sido superado. Creyente: «Que cree, especialmente en determinada fe religiosa.» Incrédul «Falto de fe religiosa. Que no cree fácilmente» Dicc. L. Encl. 2000.
Una persona puede creer, o no de que una serpiente haya hablado. Sin embargo, el no creer eso no invalida la información dada, más bien, debe responsabilizarnos en buscar la explicación. Hay muchas cosas que no tienen una explicación lógica ni natural. Por ejemplo, que cada año vengan las ballenas jorobadas a la bahía de Samaná, nadando miles de kilómetros, más su espectáculo es impostergable cada año, ¿cómo vienen al mismo lugar, qué las atrae? ¿Por qué no dejan de venir? ¿Cómo saben el camino? Decimos que hay un instinto en ellas, que las impulsa a buscar esa condición climática.
Miles y miles de aves vuelan cada año, desde el norte hacía el sur del continente americano, y luego regresan a su origen. ¿Qué les impulsa a ellas volar desde tan lejos? ¿Por qué las nuevas y las viejas tienen el mismo instinto, cada año? Es extraña esa acción de estas aves, pero es realidad inequívoca. Además, ¿Cómo es que las aves madres, salen a buscar alimentos para traérselos a sus crías, las cuales abren la boca cuando llega la madre? Y, ¿cómo es que las madres saben a quien ya alimentaron, para darles de comer a las otras?
Los pinguinos dejan sus crías para ir de búsqueda de alimentos, quedando millares de sus crías juntas, ¿cómo es que a su regreso, cada madre reconoce el sonido realizado por su cría, sin confundirlo con los millares de sonidos emitidos por las demás? Y, ¿ cómo es que las crías reconocen cada una a su respectiva madre? Hay cosas que el ser humano no puede entender, pero debe aceptar; sus teorías pueden ser abundantes y sólidas, pero siguen siendo teorías, no necesariamente verdades.
Las situaciones no explicadas ni comprendidas por el hombre, siempre serán rechazadas por éste. No obstante, hay que entender que para Dios no hay cosas imposibles, y que Satanás tiene poderes para hacer el mal y que puede hasta engañar a las personas. Todo hombre es finito e impotente, por lo que, juzgamos las cosas según nuestra capacidad. Es ahí, donde radica el error del hombre querer explicar a su manera, las cosas que nos han sido reveladas, o que están fuera del alcance de la comprensión humana. Analizar y explicar a Dios, a la naturaleza conforme a nuestras ideas, siempre nos conducirá a errar.
¿Puede una cotorra hablar? Se sabe que no, sin embargo, nadie puede negar que ellas emiten sonidos parecidos a las palabras que han oído, las cuales tratan de imitar, y que nuestro cerebro las reconoce como tales palabras. Si las cotorras pueden hacer eso, ¿por qué una serpiente no lo puede hacer? ¿Sabías usted que las serpientes tiene muchas astucias? En Gen. 3:1, dice: «Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual, dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dich No comáis de todo árbol del huerto?»
El apóstol Pablo escribió: «Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis recibido, bien lo toleráis» 2 Co. 11:3, 4. El creyente debe estar cimentado en la palabra de Dios, aunque a veces no tenga todos los argumentos para convencer, pero debe aceptar la palabra de Dios por fe.
El ser humano debe entender que hay verdades, que no se quieren aceptar, pero que no son tan difíciles de entender. Todos sabemos que el hombre puede silbar y que cuando lo hace podemos identificar lo que está diciendo; algunas personas andan por las calles silbando una canción, con música y letras, ¿verdad que sabemos cuál es la canción y lo que dice ella? Entonces se sabe que la voz de la serpiente es silbar. Lo que es comprensible que con la ayuda de un ser superior a ella, su silbido puede expresarse parecido, o semejante a la voz del hombre, para ser aceptado por el cerebro humano como la palabra que conoce.
Hay que recordar que la serpiente perdió habilidades y facultades, pues Dios le sancionó por el daño hecho a Eva y Adán. Esta sanción cambió funciones importantes de la serpiente, pues está escrit «Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida» Gén. 3:14. Si las serpientes, como son conocidas, no hubiesen tenido esa maldición, ellas dominarían al hombre; y satanás las seguiría usando para dañar a la humanidad.
Negar inteligencia en las aves, reptiles y cuadrúpedos sería un error del ser humano. Todo aquel que conoce a los perros, queda sorprendido con lo que ellos hacen; conocen y obedecen sus amos, demuestran aprecio y dolor por ellos y cuidan y velan por su territorio. Algunas serpientes también tienen su territorio. ¿Cómo conoce el burro a su amo, su huerto y hasta el silbido de él? Todo esto es evidencia de que hay un ser Creador de la vida en general; los científicos estudian el origen de la vida, en base a la similitud de caracteres físicos de los animales.
La serpiente que habló, y la burra de Balaam que le habló son verdades irrefutables, no entendidas por los incrédulos. Mas por los creyentes sí, Pedro apóstol de Jesucristo, escribió: «… Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta» 2 Pedro 2:15b, 16. En ambas situaciones intervinieron seres superiores, en el primero Satanás, en el otro, el ángel de Jehová; no hablaron por sí mismos, sino con la ayuda de otros.
Dios revela que la conducta de la serpiente fue inducida y dirigida por Satanás, por lo tanto, la peor sanción fue para él, cuando le dij «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar» Gén. 3:15. Los creyentes sabemos, que Dios envió a Cristo como solución para deshacer la obra del diablo en el hombre; el hombre es perdonado de sus pecados, por la sangre de Jesús el Cristo, derramada en la cruz. El poder de Dios hace posible las cosas en beneficio del hombre; el poder de satanás, en contra. Dios le bendiga.