Conspiración energética

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EL AUTOR es comunicador. Reside en Santo Domingo.

El gobierno que presidió Rafael Leónidas Trujillo fue víctima de la “conspiración energética”. Los apagones desesperan al dictador y se compuso el merengue “Lo que no sirve se bota”. Para acabar con la crisis, Trujillo compró la “Compañía Eléctrica de Santo Domingo”, convirtiéndola en Corporación Dominicana de Electricidad (CDE)

El presidente Antonio Guzmán ordenó la construcción de la planta «Itabo I”, la presa de Hatillo y la reconstrucción de la presa de Jimenoa. El gobierno 82-86 puso mayor énfasis en las obras iniciadas por don Antonio, las cuales fueron inauguradas por el doctor Salvador Jorge Blanco, quien, además, ordenó la contratación de la “Itabo II” y el complejo Mao-Angostura-Taveras.

Para la campaña electoral 86-90, el gobierno fue objeto de “conspiraciones”. La principal: Sacar fuera de servicio circuitos eléctricos de la CDE, cuyos controladores eran miembros de los partidos de oposición. El pueblo reaccionó incómodo por los odiosos apagones. Las elecciones fueron ganadas por el doctor Balaguer.

Juramentado Balaguer, éste inicia una recia persecución política contra la administración que le entregó el poder. Acusó a la empresa IEMCA, propiedad de la familia Selman, de tener una mafia dentro de la CDE, para justificar la cancelación del contrato de reparación y mantenimiento con dicha empresa. El doctor Balaguer sé auto designó presidente del Consejo de Administración de la Corporación, desmontando el “Plan de Expansión Energético” iniciado por Salvador Jorge Blanco.

En la década de los años 90 ‘s, la crisis energética atacó al gobierno del doctor Joaquín Balaguer. Fue mayor crisis económica y energética que enfrentó la nación dominicana en su historia democrática.

Balaguer se dio cuenta del error de la “Mafia” energética e inmediatamente ordenó buscarle una salida a la situación. Nombra al Ing. Ramón Pérez Martínez al frente de la CDE. El Consejo de Administración contrató lo que luego fuera la “gran estafa” la “HIDRO QUÉBEC”. Esta compra, “no dio pié con bola”. Con ese escándalo, desaparecieron 25 millones de dólares. Los apagones continuaron y Macorís desbarató a SITRACODE, diciendo que estaban “conspirando”.

Para 1994 los apagones aumentan “conspirando” contra el gobierno del doctor Balaguer; pero, éste aspiraba a otra repostulación y fue indiferente ante la situación. La campaña electoral fue muy reñida debido a que el gobierno no le daba una respuesta a la crisis de la energía. Balaguer para poder lograr sus objetivos, apeló a la “magia” que siempre había hecho, el “fraude electoral”. Los apagones forzaron a Balaguer a cometer dicho fraude.

El Partido de la Liberación Dominicana se mantuvo todo el tiempo criticando la incapacidad de los funcionarios balagueristas de la CDE, a través del “mejor técnico” del sector eléctrico, el Ing. Temo Montás, e incluso, llegaron afirmar “que, si les entregaban la CDE al PLD, resolverán el problema en 3 meses”.

Llegó al poder el doctor Leonel Fernández Reyna, inmediatamente es nombrado al frente de la CDE, al “mejor” a la “estrella” ¡Temo Montás! ¿Y entonces qué? … ¡pues nada de nada! Siguieron los apagones y aparecieron los conspiradores: “Los asesores para montar las privatizaciones” Siii… las Bandas Internacionales de Generación Eléctrica.

Así las cosas, el PLD con sus principios globalizantes que había criticado antes, inician una campaña de concientización para privatizar las empresas del grupo CORDE y la CDE. Los debates en torno a cómo llevar el proceso, les consumieron mucho tiempo a los funcionarios para convencer a la oposición y al pueblo de los beneficios que el país obtendría si es aprobada la Ley de Privatización, los subsidios desaparecerían y el Estado como socio, recibiría anualmente unos 800 millones por su participación. Pero, la aprobación de dicha Ley dependía de una famosa transferencia de 700 millones de dólares que harían los señores privatizadores. ¡Lo demás, es pura historia”.

Automáticamente fue aprobada la Ley No. 141-97, se inicia la “gran estafa” y se monta la maquinaria conspirativa contra el Estado. Los generadores e intermediarios no efectuaron ninguna transferencia en favor del gobierno, quien se vio obligado a seguir subsidiando la energía, pero ahora, las aportaciones son mayores que antes de aprobarse la Ley y el gobierno tiene que pagar la energía que consume.

Aún con la Ley de privatización y capitalización, los apagones siguieron su agitado curso. El famoso técnico “Temo Montás”, salió explotado, víctima de la “conspiración energética”. Las Bandas de privatizadores internacionales observaron que Leonel perdería las elecciones como consecuencia de los apagones que ellos les brindaban al país, alegando que no pagaba las facturas por concepto de subsidios.

El presidente Hipólito Mejía había prometido que cuando llegara al poder, “acabaría con los odiosos apagones”. Pero ¡ironía de la vida! La Banda de privatizadores, enseguida comenzaron a desafiar y chantajear al gobierno montando la maquinaria conspirativa a través de sus famosas tandas de apagones, para que Hipólito le pague deudas atrasadas por concepto de subsidios.

La respuesta a esa crisis, fueron los disturbios y manifestaciones en diferentes barrios. Esa conspiración eléctrica, le ocasionó al país una gran pérdida, tanto moral, como económica. La producción agroindustrial, el comercio, el turismo, la educación, zonas francas y por fin todos, los sectores que inciden en el crecimiento del PIB fueron derribados por los conspiradores eléctricos.

Las constantes interrupciones del servicio energético aumentaron los precios de la producción; además, de disminuir las horas hombres trabajadas que significa un costo adicional intangible o lo que es lo mismo, baja productividad.

El presidente Hipólito Mejía refiriéndose a los privatizadores, manifestó que no aceptará chantaje de nadie para negociar y que él no llegó al palacio para “ser simpático con nadie”. Dijo, además, que “no permitirá que alteren la paz pública”.

Actualmente Luis Abinader está siendo chantajeado por los mismos de siempre. Dijo Séneca “El más poderoso es aquel que tiene poder sobre sí mismo”. Los generadores y privatizadores son los que actualmente tienen el “poder sobre ellos mismos”.

¿Los apagones no alteran la paz pública? ¿Hasta cuándo el gobierno soportará la conspiración energética? ¿A dónde pretenden llegar las Bandas nacionales e Internacionales de privatizadores con sus fechorías eléctricas basadas en su “poder?»

luisruiz47@gmail.com

 

jpm-am

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Mike
Mike
1 Año hace

describió siendo del prm los inepto que son en manejo del país historicamente horrible…el país retrocede con el grupo mafioso prd ahora prm…

JUAN BOSCH
JUAN BOSCH
1 Año hace

se te olvido evaluar el gobierno de danilo,que paso ahi

Juansito..
Juansito..
1 Año hace

trujillo ,trujillo, trujillo, trujilloooooooooo

PATRIOTA
PATRIOTA
1 Año hace

¿de quiénes son las empresas generadoras? sin harina no se hace pan, sin generadoras no se produce energía.llévatelo cundo, que este puen pendejo quieres privar o hacerse el más pendejo de la cuenta cuando dice o publica las cosas a media.

Luis Ruiz
Luis Ruiz
Responder a  PATRIOTA
1 Año hace

al parecer el patriota no sabe leer en sintesis. no se da cuenta que los privatizadores han jodido a tos los gobiernos, desde trujillo hasta luis abinader.