¿Cómo abrir la economía?
En cuatro meses la pandemia del COVID-19 ocasionada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se ha extendido desde China a todo el planeta y de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins ha segado la vida a más de 165,000 personas e infectado a otros 2.4 millones, confinando a la mitad de la humanidad. Todavía no está claro cómo ni cuándo saldremos de la cuarentena, ni para cuando una vacuna podría garantizar el regreso a la cotidianidad y cual será esa cotidianidad dentro de un tiempo.
A medida que aumenta el desempleo y nos enfrentamos al pago de rentas de las viviendas, los gobiernos se enfrentan a la decisión de cuándo y cómo levantar las medidas tomadas contra la pandemia. Estos se mantienen cautos a pesar de que el costo económico sigue creciendo. Los expertos aconsejan que junto con la cuarentena deben realizarse pruebas generalizadas, así como el rastreo de los contagiados para que el virus no regrese.
Estamos ante un fenómeno que ningunos habíamos visto antes. Surgen noticias, artículos y ponencias desde cualquier lugar del globo terráqueo, donde nos encontramos con reflexiones de mentes brillantes y talentosas que han ocupado su pensamiento en determinar qué hacer ante la situación actual, cómo superar esta encrucijada protegiendo la vida humana y al mismo tiempo la economía ante el azote de esta pandemia.
El asunto es que proteger la vida humana de tal manera que la economía colapse, equivale al mismo tiempo a poner la vida humana en riesgo. Pues hay un número de personas que mueren por factores asociados a la economía, porque pones en riesgo temas como el bienestar, la salud mental, etc.
Cuando te vez obligado a escoger entre la vida humana y la economía es una situación muy difícil, porque en primer lugar querrás decidir por la vida humana, pero también la crisis económica puede causar muertes y eso a la vez tiene un costo muy importante, a lo mejor no de inmediato o no tan claro, entonces el asunto es cómo resolverlo.
Tal complejidad no puede ser resuelta de manera convencional, sino más bien, buscando opciones creativas, como son las áreas de la economía que podrían empezar a reactivarse a pesar del nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Entonces empezamos a buscar sectores claves para el crecimiento económico, con énfasis en la gente que no tiene condiciones preexistentes, que no tienen una edad avanzada, y es más resistente, para reactivar esos sectores económicos bajo condiciones de higiene estricta, condiciones que no estamos acostumbrados y que no conocíamos.
Paulatinamente y por fases vamos abriendo, empleando brigadas y turnos, con el trabajo desde la casa, irán regresando a ciertos sectores específicos, para lo que se hará un levantamiento de las zonas geográficas menos vulnerables. La enfermedad ira gradualmente cayendo, bajo las condiciones de aislamiento y distanciamiento social total. Pero, al mismo tiempo que cae la enfermedad, la economía va a ir subiendo, en estos momentos en las empresas se deberían hacer capacitaciones para prepararlas, para operar en estas condiciones y para en determinados momentos volver a cerrar.
Obviamente la economía va a caer, pero al mismo tiempo otras empresas continuaran trabajando, esto permite que en la economía la curva de caída no sea tan pronunciada. En lugar de caer y colapsar totalmente, la economía cae un poco, luego se levanta otro poco y así sucesivamente.
De manera que, en lugar de un aislamiento total que detenga la economía por completo o una activación total de la economía, pensamos en otras alternativas, para ir reactivando sectores o zonas, utilizando brigadas, utilizando a las gentes, pero poniendo énfasis en las pruebas, que permitan detectar a las personas con anticuerpos en la sangre, que ya han desarrollado resistencia al patógeno. Estas personas serán clave en la reactivación de la economía.
En definitiva, estamos tratando de encontrar el momento adecuado para abrir la economía, en la búsqueda de reducir los otros efectos, porque al salvar la vida estas generando efectos que necesitas poner en consideración. Debe quedar claro que, esto no es adaptable a todos los países de la misma manera, en el caso dominicano tenemos que pensar en ideas que se adapten a nuestra realidad que es muy diferente a las de otros países pues responde a características propias.
Sin embargo, lo importante es que debemos pensar fuera de la usanza clásica, para lo cual necesitamos a nuestras mejores mentes con la consideración de que no podemos arriesgar la vida de la población, pero entendiendo que bajo ciertas condiciones es posible pensar de una manera diferente y creativa sobre cómo general un pasadizo entre el presente y el día que podamos lograr la vacuna (un año o tal vez más) sin cerrar la economía de manera completa. No es solo un tema económico.
Hablamos de asuntos que van a afectar muchísimas cosas, entre ellas la salud física y mental. De ahí que las propuestas a elaborar deben ser capaces de poder reactivar la economía sin arriesgar a la vida humana.
alfredodelacruzr@hotmail.com
JPM
alfredo eres un anormal, no existe economía sin consumidores- productores. déjame decirte., tienes en tus tiendas o almacenes ( zapatos- herramientas-comidas-piezas electrónicas o de servicios- para construcción- vestir ects.) y no tienes compradores. dime¡! te recomiendo que veas si puedes los videos del presidente del salvador.