Causas y consecuencias del cocodrilo en los bolsillos de un político
Según aseguran los tratadistas del tema, son los cocodrilos, principalmente aquellos de aguas saladas, los que más fortaleza tienen en su mandíbula, causando una mordida la cual podría hasta llevarse de cuajo el pescuezo de un caballo.
Los cocodrilos, reptiles silenciosos, tienen su hábitat mayormente en terrenos pantanosos, con una visión de largo alcance y unos sentidos sensoriales que los hacen poseedores de una habilidad asombrosa.
Ahora bien, analicemos estas «bellas criaturas de Dios» y hagamos una comparación humana, pero con nuestra clase política. Veamos.
Pensando por estos días en ciertos «politicos» del patio, pero además, en la mordida que los primero provocan cuando tienen a su alcance una presa, hemos llegado a la conclusión de que en nuestros alrededores hay una clase de estos (políticos) en cuyo interior sienten un mayúsculo y asombroso temor de que ese temible reptil acampe en los bolsillos de sus vestimentas.
A parecer, algunos sienten ese miedo de que al meter sus manos a los bolsillos el risueño rostro del reptil descrito, salga enganchado entre los dedos del político, lo que al parecer le da pánico, y por eso aluden a la siempre excusa barata cuando se le solicita para un bien social.
En nuestro lar abundan los políticos cuyos cocodrilos en sus bolsillos nunca los han podido desalojar, por mas consejos que les han dado y recomendaciones de terceros, cuyo ascenso a determinada posiciones político- electorales, han tenido entre sus manos en más de una ocasion, pero ha sido tal su apego a lo material, que es la sabiduría popular la que al final se ha encargado de truncarle sus deseos, y todo por culpa de ese reptil que de manera consciente e inconsciente lleva clavado casi en la costura de sus bolsillos, y el cual, a toda costa impide que este se despoje de lo que en la mayoría de las ocasiones el mismo pueblo le ha dado…..¡¡Qué pena!!.
Este es el tipo de político cuyas politiqueras características son muy comunes, pues su tacañería, su miserabilidad, pero sobre todo, su grado de brutalidad emocional es tal, que ese cocodrilo que yace en sus bolsillos lo convierte poco a poco en un tipo de raro político, lo que más temprano que tarde la ciencia que estudia a ambos reptiles, tendrás que escribir un manual para su mejor comprensión.
Recuerden señores que hacen de la política su modu- vivendi para la toma del poder, que a su alrededor hay una sociedad que los está observando, y si la historia de los tres últimos procesos se repite la noche del 20 de mayo del 20, a lo mejor la culpa no es de los políticos persé, sino de ese temible cocodrilo cuyas mandíbulas yace en su interior y son una constante amenaza para hacer parte del trabajo social que se requiere para levantar el liderazgo.
of-am