Carta de solidaridad a un prócer de la pandora nacional
Apreciada y muy valorada Matti:
Es muy difícil para Cuchito (Virgilio Malagón) expresar un mensaje de condolencias, tradicional y efímero.
Para mi, Ramón Cáceres Troncoso fue un eje cardinal, donde confluyen los paradigmas contradictorios de nuestra historia vernácula y circunstancial.
Ramón dejó una impronta histórica en este país, que todavía, hoy día, generaciones bisoñas, no comprenden e ignoran.
Ramón fue el Adalid del pensamiento libérrimo que gestó egidas históricas, dignas de entronización en nuestra avasallada cultura política e institucional.
Ramón, no solo fue un «Triunviro», como muchos ignaros de la historia le denominan, si no un Prohombre, que supo cómo lidiar con eventos transcendentales de nuestra maltrecha historia republicana.
Ramón, para este interlocutor, fue un álito de esperanza fraterna, y siempre le estaré agradecido, por su aguerrida defensa antes los estamentos monetarios vernáculos.
Matti, recibe de nuestro lar familiar, no un pésame, si no un abrazo fraternal, lleno de cariño y admiración.
JPM/of-am