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Camilo Cienfuegos: ícono revolucionario apagado por Fidel
Como bien es conocido, la revolución cubana fue un movimiento de tipo guerrillero lidereado por Fidel (Hipólito) Alejandro Castro Ruz, conjuntamente con un grupo de destacados comandantes guerrilleros, muchos de los cuales fueron engañados en su buena fe y, posteriormente, se alejaron del proceso revolucionario a medida que comenzaron a darse cuenta que por las causas por las cuales lucharon y se habían entregado en cuerpo y alma, habían sido superadas, pero que tras de ello se cernía un peligro por lo cual ellos no habían luchad su desviación de los principios democráticos hacia el comunismo soviético que lo encarnaban las figuras de Fidel y Raúl Castro y Ernesto Guevara de la Serna (El Che). El éxito de la revolución cubana se debió en gran medida, a que la población cubana estaba harta de la dictadura corrupta y chabacana del sargento Fulgencio Batista Zaldívar, quien para el 10 de marzo del 1952, había derrocado mediante un golpe de estado al entonces ex-presidente cubano Carlos Prío Socarrás. De igual manera, ya hasta los Estados Unidos habían dado muestra de un desencanto hacia darle el apoyo a Fulgencio Batista Zaldívar, ante los escandalosos actos de corrupción y enriquecimientos ilícitos en que estaba sumergido el régimen el cual, como siempre hacen determinados golpistas ( Ej: Hugo Chávez): prometen luchar en contra de los actos corruptos y demagogos de un gobierno y terminan enlodados en el mismo fango de la corrupción, el nepotismo, el mesianismo político y la dictadura estatal. Dada esa situación, surgió un conglomerado social, político, estudiantil, de obreros y comerciantes, que le fue fácil para Fidel Castro y su M-26 de Julio, dar el salto final hacia la estructura del poder que ha consolidado hasta el día de hoy, no mediante el voto popular y democrático sino mediante el terror, la represión y el paredón hacia todo aquel que disienta de su gobierno comunista. Bajo el contexto anterior, los máximos y destacados comandantes revolucionarios que lucharon junto a Fidel Castro para el triunfo de la revolución como fueron: Camilo Cienfuegos Gorriarán, Huber Matos Benitez, William Alexander Morgan (norteamericano), Eloy Gutiérrez Menoyo y Humberto Sorí Marín, comenzaron a disentir y alejarse del proceso que estaba llevando Fidel y su inclinación hacia un régimen totalitario e izquierdista con orientación hacia el comunismo soviético, algo que Fidel Castro siempre había negado y que nunca admitió estando en la Sierra Maestra y fuera del control del poder. Obviamente, haciendo honor a su perfil sicológico de la doble personalidad como ya he tratado en dos artículos anteriores publicado en este mismo medi «La carta de Fidel Castro» d/f 03/17/2014 y «Fidel Castr radiografía familiar de un sátrapa» d/f 03/31/2014). En consecuencia y haciendo honor al título de éste humilde trabajo, vamos a referirnos al comandante guerrillero Camilo Cienfuegos Gorriarán. La Figura: Camilo Cienfuegos Gorriarán nació en un hogar en donde la política ocupaba un sitial. Sus padres fueron considerados para la época «anarquistas» y, obviamente, él tuvo desde joven una pasión por las lides de las ideas sociales. Nació en Lawton, La Habana, Cuba un 6 de febrero del 1932. Su entorno familiar estuvo sumergido en limitaciones económicas las cuales lo obligaron a suspender sus estudios de Artes Plásticas. Dadas las circunstancias, hizo como han hecho millones de personas en el mund emigró hacia los Estados Unidos en busca de un mejor porvenir, pero no se adaptó al estilo de trabajo de la sociedad norteamericana y por ende, al año siguiente, en el 1954 regresa a Cuba y se adhiere a las luchas políticas en contra de la dictadura de Batista, siendo herido en una de esa movilizaciones y por lo tanto fichado por el gobierno. Perseguido políticamente y sin trabajo alguno, decide nuevamente irse a los Estados Unidos, en especial a la ciudad de New York y posteriormente es deportado hacia México al no tener permiso para trabajar. Fue así que se contacta con la expedición de Fidel Castro a Cuba y fue el último en enrolarse en esa aventura política en contra de Fulgencio Batista Saldívar. EL Guerriller Camilo Cienfuegos Gorriarán era muy delgado y debido a esa contextura física, Fidel Castro nunca lo consideró una buena opción para formar parte de la expedición al considerar que él no resistiría el esfuerzo físico que significa participar en una guerrilla. Parte con los demás en el yate «Granma» y fue así que siendo su primer combate en tierras cubanas, da muestra de valor, bravura y coraje en un enfrentamiento efectuado en la localidad de Alegría de Pío. Su arrojo como combatiente crece y es así que en la batalla de «El Uvero» ya dirige un pelotón con el grado de teniente. Cuando combate en la Sierra Maestra, por su destreza, valor y combatividad en el terreno, lo ascienden como capitán al frente de un pelotón. Su popularidad iba in crescendo no solo entre sus mismos compañeros de armas, sino entre la población cubana. Su mayor logro sucedió cuando combate como vanguardista de la columna del Asesino de la Cabaña Ernesto Guevara de la Serna (EL Che), el cual queda impactado ante la habilidad y valentía de joven Camilo Cienfuegos en los combates Bueycito y Pino de Agua y es ahí en donde se les conoce com «El Señor de la Vanguardia) sobrenombre que se añadirían al de «El Comandante del Pueblo» y » El Héroe del Yaguajay». Ante esa trayectoria Fidel Castro lo designa como «Comandante». Lo del nombre de «Héroe del Yaguajay» se debió a su impresionante triunfo sobre el ejército de Batista en la ciudad de Yaguajay, algo que fue un factor decisivo para debilitar finalmente las fuerzas militares de Fulgencio Batista. Tras el triunfo de la revolución, Camilo Cienfuegos se convirtió en una figura descollante, querida, amada y aclamada por la población cubana, debido, sobre todo, a su sencillez, humildad, trato afable, su prestigio como Comandante, etc. Esas virtudes, por supuesto, no pasaron desapercibidas para Fidel Castro. Los tiranos ególatras, mesiánicos y egocentristas como los Fidel, los Chávez, los Hitler, los Mao Tse Tung, los Gadhafi, no soportan ni permiten que a su alrededor alguien puede destellar igual o por encima de ellos. Su mentalidad es como la relación del Astro Rey frente a la tierra: ella debe girar frente a el en su propio eje imaginario y los tiranos ególatras como los mencionados, piensan o creen que la humanidad y los pueblos que ellos gobiernan, deben girar en torno a ellos y nadie más. Se creen las figuras del pasado, del presente y del porvenir. La Muerte: Tras el éxito de la revolución, Camilo Cienfuegos Gorriarán fue figura notable del alto mando militar cubano y laboró en la Reforma Agraria de la isla. Su desgracia final frente a Fidel Castro había comenzado por la fama y notoriedad de su persona frente al pueblo. De igual manera, hubo un hecho que marcó su destino y que le dió a Fidel la pauta para matar de un solo disparo a dos palomas: la sublevación del Comandante Huber Matos Benitez. Este al igual que los demás comandantes que estuvieron al lado de Castro como fueron Eloy Gutiérrez Menoyo, William Alexander Morgan ( estadounidense) y el propio Camilo Cienfuegos Gorriarán, ya comenzaban a disentir del estilo comunistas en que Fidel, Raúl y El Che estaban llevando a la revolución que ellos creyeron que iba a ser democrática y no comunista. Como siempre, Fidel Castro actuando en base a su doble personalidad los había engañados no solo a ese valeroso grupo de combatientes, sino al pueblo y al resto del mundo. El Comandante Huber Matos Benítez le había dicho a Fidel que él y sus demás compañeros no habían luchado para llevar a Cuba hacia una ideología comunista. Castro ante esa rebelión que ponía en juego sus estrategias comunistas y sus mentiras, mandó a Camilo Cienfuegos a buscar y someter a Huber Matos a la provincia de Camaguey en un pequeño avión Cessna-310 pero ese vuelo jamás llegó a La Habana desde Camaguey. Nunca los restos del avión fueron localizados ni mucho menos los del Comandante Camilo Cienfuegos y el piloto. Eso fue un trágico 28 de octubre del 1959.Dicha noticia hizo que el pueblo se lanzara a cooperar para buscar a Camilo y el gobierno de Castro (con una actuación maquiavélica magistral) se sumó a la búsqueda por aire, mar y tierra. Hasta el día de hoy ha sido un misterio total la desaparición del «Comandante de la Vanguardia». Fue así como Fidel Castro Ruz fue despojándose de todos esos valerosos comandantes que lo dieron todo para llevarlo a la cima del poder. Hubert Matos Benítez se salvo de ser fusilado por un discurso valiente, pero pasó 20 años en las ergástulas castrista falleciendo haces unos meses; William Alexander Morgan, fue fusilado frente al mismo Castro; Eloy Gutiérrez Menoyo, español nacionalizado cubano, pasó 22 años en prisión cubana; Camilo Cienfuegos es parte del relato ya explicado y hasta la propia bestia asesina, Ernesto Guevara de la Serna, inteligentemente Fidel lo envió a su suicidio al formar una guerra de guerrilla en Bolivia, en donde en La Higuera cayó bajo una bala disparada por el soldado boliviano Mario Terán el cual, sin darse cuenta, se llenó de Gloria al erradicar de la faz de la tierra a una hiena asesina. Si Jesús de Nazareth se encarnó como hombre para representar a su Padre en la faz de la tierra, Fidel (Hipólito) Alejandro Castro Ruz ha sido la encarnación diabólica como político del mismo Lucifer.