Cambio climático es una de las amenazas del mundo, dice DM

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MERIDA, México.- El presidente Danilo Medina declaró aquí que la República Dominicana reconoce que el cambio climático constituye una de las amenazas más importantes del mundo.
Durante su discurso en la VI Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), manifestó que la forma en que «hemos organizado el desarrollo ha demostrado ser ineficiente, definitivamente no es equitativo y terminará afectándonos a todos, pero con mayor impacto a los países más vulnerables, como los centroamericanos y caribeños».
Dijo que según el Índice Global de Riesgo Climático de 2014, en nuestra región se encuentran 5 de los 10 países más vulnerables del planeta y la República Dominicana está en el octavo lugar de esa lista de naciones más vulnerables al cambio climático.
Medina llamó a los jefes de Estados y de Gobierno participantes a formar parte de la iniciativa Hopefor, un esfuerzo internacional que pretende mejorar la coordinación de los mecanismos de emergencia regionales, de naturaleza tanto civil como militar, ante los desastres naturales. «Vamos a crear juntos un Caribe más seguro para nuestra gente»!
El texto:
A continuación el texto íntegro del discurso del presidente Danilo Medina……
Señoras y señores,
Es un honor estar aquí para participar en esta VI Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe. Y quisiera agradecer a nuestro país anfitrión, México, su amabilidad al recibirnos y hacer posible este espacio para reflexionar juntos sobre los retos y oportunidades que nuestras naciones hermanas tienen ante sí.
Esta cumbre es una ocasión perfecta para levantar la vista de nuestro trabajo diario y trabajar juntos en torno a las metas comunes que debemos alcanzar como región.
Entre los ilustres invitados de esta cumbre, tenemos el honor de contar con la participación de un invitado excepcional, proveniente del mundo de las ciencias.
Me refiero, por supuesto, a Mario José Molina, Premio Nobel de Química; cuyos descubrimientos lo han convertido, no sólo en un referente intelectual mundial, sino en un motivo de orgullo, tanto para sus compatriotas mexicanos como para todos los pueblos caribeños, representados aquí en el día de hoy.
Sus investigaciones sobre la capa de ozono no solo fueron un avance en el entendimiento de nuestro planeta. Supusieron, igualmente, una llamada a la acción internacional para la preservación de dicha capa de ozono, sin la cual la vida humana en la tierra sería imposible tal y como la conocemos.
Que ese llamado fuera respondido con la seriedad que merecía y se transformara en compromisos tangibles sobre la limitación de los gases CFC, es un ejemplo de cómo el rigor científico, aunado con la voluntad política, pueden enfrentarse con éxito a los grandes retos que la humanidad tiene ante sí. Este es, sin duda, un valiosísimo precedente de optimismo.
Necesitamos este optimismo, necesitamos este rigor y necesitaremos esta voluntad política, si queremos triunfar también frente a ese otro gran reto global que supone el cambio climático.
Señoras y señores
La República Dominicana reconoce que el cambio climático constituye hoy día una de las amenazas más importantes del mundo.
La forma en que hemos organizado el desarrollo ha demostrado ser ineficiente, definitivamente no es equitativo y terminará afectándonos a todos, pero con mayor impacto a los países más vulnerables, como los centroamericanos y caribeños.
Según el Índice Global de Riesgo Climático de 2014, en nuestra región se encuentran 5 de los 10 países más vulnerables del planeta y la República Dominicana está en el octavo lugar de esa lista de naciones más vulnerables al cambio climático.
Para citar solo un ejemplo de lo que representan estos fenómenos para los dominicanos y dominicanas, en 2007 las tormentas Olga y Noel nos impactaron duramente provocando pérdidas de vidas humanas, destrucción de infraestructuras y daños a la producción agropecuaria por un coste 15 mil millones de pesos, o sea, el equivalente al 5.3% del presupuesto nacional de ese año.
Señoras y señores,
A medio plazo, esperamos que la voluntad política consiga los grandes acuerdos necesarios para la reducción de las emisiones contaminantes y otras medidas necesarias para frenar este fenómeno que enfrentamos.
Sin embargo, a corto plazo, todos los estudios existentes coinciden en el riesgo creciente de fenómenos naturales extremos, como resultado de este cambio. Una terrible amenaza para nuestros pueblos, que estamos decididos a enfrenar con trabajo, preparación y coordinación.
Gran parte de este trabajo, preparación y coordinación debe tener lugar dentro de cada nación, por supuesto. Pero también es indispensable incluir medidas para mejorar la eficacia a nivel regional y sub-regional, que faciliten la ayuda de “vecino a vecino”.
La naturaleza no entiende de fronteras y nuestra respuesta ante ella debe saber mirar también por encima de ellas.
De acuerdo con esta visión, la República Dominicana, no sólo ha estado presente cuando otros países han necesitado nuestra ayuda, sino que seguimos enfocando nuestros esfuerzos en fortalecer nuestra respuesta, tanto nacional como regional.
En este sentido, quisiera destacar nuestra participación en la Iniciativa Hopefor, que ponemos al servicio de nuestros países hermanos de la región del Caribe.
Para los que aún no la conocen, la iniciativa Hopefor, de la que les invitamos a formar parte, es un esfuerzo internacional que pretende mejorar la coordinación de los mecanismos de emergencia regionales, de naturaleza tanto civil como militar, ante los desastres naturales.
Sus principios rectores son los de imparcialidad, neutralidad, independencia y asistencia basada en el concepto de “vecinos ayudando a vecinos”. La idea es que si un país es golpeado por un desastre, sus vecinos estén preparados para ser los primeros en responder.
Paralelamente, se ha dedicado especial atención a la implementación de estándares de servicio que nos permitan trabajar de manera coordinada con los equipos del Programa Mundial de Alimentos.
Además, es un propósito del gobierno dominicano invertir en la formación de cada vez más profesionales dedicados a las tareas de prevención, mitigación y respuesta oportuna, ante los desastres que nos amenazan en toda la región.
Igualmente, estamos fortaleciendo nuestras posibilidades con el uso intensivo de las nuevas tecnologías de información y comunicación, con la formación de un Equipo de Información Geo-Espacial para la Gestión de Riesgos, que reunirá información para la prevención, la mitigación, la preparación y la respuesta a los posibles desastres.
Quiero anunciar hoy también que, en muy poco tiempo, vamos a firmar con Taiwán un acuerdo de cooperación en materia de sensoramiento remoto y sistemas de información geográficos, similar al que ya tienen con Nicaragua.
Esto incluye el monitoreo en zonas de emergencia, pero también en casos de sequía y otros fenómenos y la capacitación de personal para dar seguimiento a estas informaciones.
Tendremos, así, acceso a una tecnología que, en caso de desastre, nos permitirá tener imágenes en vivo de las zonas afectadas para coordinar mejor la respuesta.
Por otra parte, tan importante como estos esfuerzos, es trabajar en el día a día de nuestra gente.
Por eso, hemos incrementado los esfuerzos para la formación, desde las aulas, en los temas de prevención de riesgos. Hemos incluido en el un currículum escolar material didáctico que familiariza a los niños y niñas con la prevención de riesgos, con particular atención en zonas donde los embates del clima nos han impactado en los últimos años.
Señoras y señores
En la República Dominicana tenemos el optimismo, tenemos la voluntad política y estamos trabajando duro para enfrentar con éxito todos los retos, tanto a corto plazo como a largo plazo, que nos plantea el cambio climático.
Somos conscientes de que el sufrimiento causado por los fenómenos naturales extremos no es una fatalidad inevitable del destino, sino un desafío para el que podemos prepararnos y que debemos enfrentar, con responsabilidad y eficiencia.
Es mucho lo que podemos hacer para prevenir, evitar y minimizar las consecuencias de estos fenómenos.
Continuemos, para ello, fortaleciendo los lazos de mutua colaboración entre los Estados del Caribe. Para que nuestros pueblos tengan la seguridad de que sus vidas, sus propiedades y sus esperanzas estén protegidas.
Les animo a todos a formar parte de la iniciativa Hopefor. Vamos a crear juntos un Caribe más seguro para nuestra gente!
No les quepa duda, la República Dominicana está decidida a llevar a cabo, junto a todos los países hermanos aquí presente, esta transformación.
Hagamos que nuestra región sea un ejemplo de solidaridad, de rigor, de voluntad, de previsión y de optimismo.
Muchas gracias.
eg/am

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