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Cambiando humillación por orgullo
El año 2014 marcó un punto de referencia en la historia de la Policía Nacional, pues se registraron importantes eventos a través de los cuales se cambiaron situaciones que humillaban y denigraban la dignidad humana de los agentes de esa institución.
Ello así, pues durante largos años la PN enfrentaba precariedades ignoradas, entre las cuales resaltaban los humillantes y destartalados cuarteles.
En muchas comunidades, además de las precariedades de los inmuebles policiales, los agentes eran perseguidos por penurias que les impedían desempeñar su labor de manera eficiente.
Tras el ascenso al poder del licenciado Danilo Medina se está escribiendo un nuevo capítulo en el cual, la institución encargada de salvaguardar el orden público, aparece de la mano con el adecentamiento de las condiciones de las infraestructuras donde realizan su trabajo.
Si echamos un vistazo a la presencia de la PN en el territorio nacional, nos daremos cuenta de que aquellos destartalados cuarteles policiales han comenzado a desaparecer en los barrios citadinos, en pueblos del interior y en zonas rurales.
Luego de que durante décadas los gobiernos prestaran poca atención a las condiciones de hacinamiento, insalubridad y hasta inseguridad de numerosos cuarteles en todo el territorio nacional, hay que reconocer las acciones que desde la presidencia de la república se despliegan actualmente para cambiar la situación.
La Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial inauguró durante el pasado año unos 70 destacamentos policiales y el con sobrada razón el titular de esa institución, licenciado Francisco del Valle, ha resaltado que ello constituye un hecho sin precedentes en la historia de nuestro país.
Efectivamente, con esos nuevos destacamentos se crean condiciones que tendrán repercusiones en un servicio más eficiente de los agentes del orden público.
Esos nuevos cuarteles no solamente son obras físicas, sino que tienen un significado de dignidad que influirá en la calidad del servicio de los agentes de la institución.
Se está trabajando para que los cuarteles policiales tengan las condiciones necesarias en las que se respeten y garanticen los derechos de los ciudadanos que acudan a dirimir conflictos.
Los nuevos cuarteles cuentan con espacio suficiente en el cual se ubican confortables oficinas, dormitorios con baños funcionales, baños para visitantes, cocina y comedor.
Alumbrarse con lámparas de gas o velas cuando se producen apagones está quedando en el pasado, pues centenares de cuarteles han sido dotados de inversores y paneles solares que garantizan electricidad permanente.
En fin, las precariedades y penurias nuestra policía están siendo atendidas y ello tiene que repercutir en un combate a la delincuencia más eficiente.