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Atinada decisión
Como este es un país en donde una franja importante de sus ciudadanos, de un tiempo a esta parte, sienten fascinación por decir abajo a todo lo que este arriba, no me extrañaría escuchar que algunos salgan a denostar cualquier iniciativa que emane del Poder Ejecutivo.
Esta mala maña ha ido tomando tanto espacio en el cuerpo social dominicano que ya no es solo discurso legítimo de la oposición política, sino que abarca a otras fuerzas sociales de cierta incidencia nacional.
Pero como cada quien es cada cual, como bien afirmara el cantante y poeta argentino, fallecido recientemente, Alberto Cortez, hay que respetar los criterios y hasta las locuras de los demás.
Pero como quien escribe no acostumbra a sumarse a coros, a subirse en olas y mucho menos asumir modas, dejo establecido en esta ocasión el reconocimiento a una disposición recientemente dada a conocer mediante decreto por el Presidente Danilo Medina.
Me refiero a la emisión del decreto 168-19, que establece una nueva reglamentación en la compra de productos agropecuarios para contribuir al desarrollo económico nacional sostenible.
Pondero esta disposición presidencial por tener una trascendencia histórica para el país y ojalá que la misma tenga continuidad de Estado en el tiempo para bien del aparato productivo nacional.
Esto lo digo porque el decreto en su contenido señala una serie de medidas que incluyen la compra preferencial de bienes de fabricación o producción nacional y de servicios.
Pero más aún, y esto si es importante, que en lo adelante, los procesos de compra destinados a adquirir productos agropecuarios de origen nacional deberán realizarse de manera directa a los productores, sin intermediarios. Asimismo, dispone que las instituciones con presencia en el territorio convoquen procesos dirigidos preferentemente a productores, fabricantes y proveedores de servicios ubicados en el lugar donde se identifique la necesidad.
Ahora bien, algo que deben tomar en cuenta los responsables de gestionar esta medida es que deben mantener unas relaciones comerciales transparentes que garanticen a los productores sus pagos a tiempo. Enhorabuena!
wj/am