Apoyemos al turismo
Respetando las medidas de seguridad, se hace necesario que se relance el turismo nacional, que será la punta de lanza de la economía dominicana. En un país donde la industria de los servicios se ha impuesto, le toca al turismo la punta delantera.
Es una apertura necesaria, en momento de profunda crisis económica. Habrá que ver sobre patrones reales, hasta donde se integrarán los visitantes a la República Dominicana, en medio de una gran pandemia.
Pueden los hoteles dominicanos abrir sus puertas, pero se tiene que ver cómo está el mercado internacional. En Europa y los Estados Unidos se han perdido miles de empleo, debido a los estragos que está ocasionando este terrible virus.
Las grandes empresas han cerrado puertas y despedido a miles de trabajadores, lo que lleva a una crisis profunda, con miles de personas lanzadas a las calles, sin tener la seguridad de que en un futuro cercano mantendrán sus puestos.
Con una crisis profunda que ha doblado la rodilla de las principales potencias del mundo, el turismo no está ajeno a ello. Hay restricciones masivas para viajar, para controlar la pandemia, y muchas personas carecen de recursos para mantener sus niveles normales de vida.
O sea que el turismo depende de factores nacionales e internacionales. Un ejemplo es que en Europa y los Estados Unidos los grandes eventos deportivos se están celebrando sin público y las principales actividades artísticas siguen cerradas. Es en medio de los efectos colaterales de esta pandemia que se va a trabajar.
Es necesario que se dé el máximo esfuerzos entre el sector empresarial y el gobierno, para mantener un relanzamiento firme de la industria sin chimenea, sobre todo en lo que se refiere a los hoteles de playa. Hoy más que nunca es una necesidad el todo incluido.
Mientras se logra la reapertura del turismo, hay que pensar en las acciones que se tomen en cuenta al paquete impositivo. Una economía en déficit lleva en ocasiones a que se piense en una reforma fiscal, lo cual no es aceptable en estos momentos.
La reforma fiscal llevará más impuestos y sobrecargas. Afectará sobre todo al sector empresarial y a la clase media. Pero con los aumentos de los precios de los combustibles y de los servicios, se estrangularía más la economía popular.
Veamos ahora el lado positivo. La reapertura del turismo es una tabla de salvación de una economía que se encuentran casi en ruinas. Sin poner en peligro las acciones sanitarias, si es el momento de abrir puertas en algunos sectores, para que mejore la economía nacional. ¡Ay!, se me acabó la tinta.