Apostemos a la juventud
Uno de los grandes deseos que albergo para este nuevo año 2018 es que todo ese derroche de literatura que está plasmada en los planes estratégicos de los Estados sobre políticas de juventud, se intensifique al máximo.
Quiero que en mi país y en el resto de países de América Latina y el Caribe todos esos bellos programas y estrategias de ataque a la exclusión de esa franja tan importante de la sociedad no sean letra muerta o un simple aspiracional.
Hacemos el planteamiento luego de conocer el más reciente informe del Banco Mundial (BM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre el tema.
Los referidos informes de las reputadas entidades internacionales reiteran la lastimosa realidad de que un 20.3% de la población entre 15 y 24 años en América Latina y el Caribe (ALC) son parte del grupo conocido como ninis: jóvenes que no trabajan ni estudian.
No obstante, hay que decir, que esta condición no afecta a todas las regiones del mundo por igual. En los países de alto ingreso existe apenas un 11.2% de ninis entre 15 y 24 años. Sin embargo, esta proporción de jóvenes pertenecientes a esta categoría se duplica para el resto del mundo por encima del 22%.
De esta realidad, sin embargo, no escapa la República Dominicana ya que entre los años 2010 y 2015 más de 20% de la población juvenil son nini. Ahora bien, luego de poner en blanco y negro esa preocupante realidad que arrastran la mayoría de los pueblos del Continente, me llene de esperanza y entusiasmo al ver a la actual ministra de la Juventud, Robiamny Balcácer, retomar y poner en marcha un interesante programa nacional denominado ¨Casas de la juventud¨.
En estos espacios, que ya suman ocho y que antes de que finalice la actual gestión de Gobierno del presidente Danilo Medina se estima que alcanzará las 32 provincias; la juventud dominicana podrá insertarse en un mundo de oportunidades.
Todos los jóvenes de esas demarcaciones, especialmente los más pobres tendrán la oportunidad de recibir de manera gratuita y equitativa capacitaciones tecnológicas que validará Microsoft, cursos de Instituto de Formación Técnica y Profesional ( INFOTEP) y del Instituto Tecnológico de las Américas(ITLA), así como charlas sobre SIDA Y VIH, entre otras facilidades.
Hay que apostar al desarrollo de políticas inclusivas basadas en un enfoque de acceso a los servicios básicos de educación y salud, apoyo en la transición de la escuela al trabajo, detección temprana de jóvenes que abandonan el sistema educativo. Enhorabuena, hay que revertir la actual tendencia.
jpm