Antiguo y actual
POR BLAS RAFAEL FERNANDEZ GOMEZ
Miguel de Cervantes Saavedra, nacido en Alcalá de Henares el 29 de Septiembre de 1547 fue un novelista, poeta, dramaturgo y soldado español en cuyo honor se instituyó el día del idioma el 23 de abril de 1616 cuando se produjo su entierro, al fallecer el 22 de ese mismo mes y año, siendo una costumbre de ese entonces fusionar ambas fechas. La muerte de este gran genio de las letras españolas coincide con la del más prestigioso dramaturgo inglés William Shakespeare y el inca Garcilaso de La Vega.
A pesar de que escribió muchas entre las que se señalan: La Galatea, La Gitanilla, Rinconete y Cortadillo, El Coloquio de los Perros, Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, la más famosa de la literatura en castellano, la cumbre de las letras españolas es Don Quijote de la Mancha. Su primera parte en 1605 fue con el nombre de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Es la más destacada en todo el universo, sólo superada por la Biblia.
En ella se narran las aventuras de Alonso Quijano quien perdió la razón de tanto leer novelas de caballería. Creyéndose un caballero andante y autonombrándose Don Quijote de la Mancha, se hizo acompañar de su escudero Sancho, al que le prometió una ínsula o Isla y quien le aseguró serle fiel.
Sus capítulos son una iluminación global para actuar en cualquier época. Aunque trata el mundo del siglo XVI constituyendo un modo de entender el alma humana es aplicable en la realidad actual.
Las situaciones cómicas, el uso de refranes y dichos populares han pasado de generación en generación.
Los principales valores de este monumento escrito son: Amor, Espiritualidad, Honor, Justicia, Lealtad, Libertad, Nobleza, Palabra Empeñada, Paz y Valentía.
Lo siguiente fue lo que Don Quijote le aconsejó a Sancho cuando iba a gobernar la ínsula Barataria:
1. “Primeramente, has de temer a Dios; porque en el temerle esta la sabiduría”.
2. “Has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte”.
3. “Haz gala de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores, y préciate más de ser humilde virtuoso, que pecador soberbio”.
4. “Si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para que tener envidia a príncipes y señores; porque la sangre se hereda, pero la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale”.
5. “Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad entre las promesas y dádivas del rico y entre los sollozos e importunidades del pobre”.
6. “Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia. No te ciegue la pasión propia en la causa ajena”.
7. “Si alguna mujer hermosa viniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera despacio la sustancia de lo que pide”.
8. “Al que has de castigar con obras, no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio”.
9. “Al culpado que cayere debajo de tu jurisdicción, considérale hombre miserable y, en todo cuanto fuere de tu parte muéstrate piadoso y clemente”.
10. “Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, tu fama será eterna, vivirás en paz y beneplácito de las gentes…”.
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