Alianza País afirma PLD convierte en asuntos de Estado sus rebatiñas
NUEVA YORK.- El coordinador de Alianza País en el exterior, Luis Mayobanéx Rodríguez, afirmó que en la visión de ambas facciones políticas del Partido de la Liberación Dominicana sus rebatiñas partidarias tienen y adquieren categoría de conflictos de Estado.
“Para el peledeísmo no existen fronteras entre el Estado y el partido, para ellos, el partido es el Estado”, enfatizó.
Sostuvo que entre las lecturas que hay que darle a las elecciones primarias del pasado 6 de octubre, está una casi imperceptible para las facciones peledeístas, sus conflictos son “asuntos de Estado y su solución pasa de ser necesario por desconocer la soberanía de la nación dominicana”.
Precisó que «eso implica la indignante solicitud hecha por el hasta ahora perdedor precandidato Leonel Fernández, de crear una comisión técnica supervisada por la Embajada de EEUU, la OEA y la Unión Europea para que audite los equipos usados en las primarias del PLD».
Dijo que «para no quedarse atrás en lo que a mostrar sus débiles convicciones democráticas y menosprecio a nuestra condición de país soberano el presidente Danilo Medina ordenó al ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, reunir el cuerpo diplomático y consular acreditado en el país para hacerle saber cualquier investigación o cotejo de votos validará el triunfo de Gonzalo Castillo”.
Sostuvo que «para colmo, esa acción de propaganda política partidista se realizó sin sonrojo alguno en la sede oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y para no dejar duda de dónde provino su convocatoria», señaló.
“Valores sustantivos, como democracia y soberanía nacional, no son partes de las convicciones del PLD, sino recursos usados a conveniencias para satisfacer pueriles apetencias personales y de grupos”, enfatizó .
Rodríguez, expuso que el “bastardo proceder” confirma lo dicho por don Pedro Mir, 70 años atrás “ que este es un país que no merece el nombre de país, sino de tumba, féretro, hueco o sepultura”.
Aseguró que «la derrota es crucial para producir un cambio democrático y superar el injusto y excluyente modelo económico impuesto para beneficio de las élites dominantes».