Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Águilas remontan ante Leones; Gigantes vencen a Estrellas
Fernando Tatis: “Mi premio es ganar el campeonato de beisbol”
República Dominicana participará en Mundial de Softbol en Canadá
Solo nos queda advertir, denunciar y proponer
El placebo de ahora
¿Para qué realmente sirve un gobierno?
Trump y Milei: la paradoja ideológica de una alianza estratégica
Octavio Estrella será recordado como un hombre de bien
Águilas de Guachupita igualan final basket femenino Fedoclubes
El jinete Andy Soto tuvo un año de ensueño en Estados Unidos
Algas en las playas dominicanas
Por ENRIQUE PUGIVET BOBEA
En los últimos tiempos, muchos se han preguntado cuál es la razón detrás de las acumulaciones de algas de color marrón que se han formado este año en nuestras costas. La gente se pregunta de dónde provienen tales cantidades de algas marinas, en cantidades muy superiores a lo habitual, cubren las playas y constituyen un problema en las zonas turísticas y pesqueras.
Estas masas marrones no son otra cosa que «islas flotantes» de algas. Estas algas marrones o pardas son un grupo que se presentan en formas flotantes libres. Estas algas pardas, principalmente las del genero Sargassum tiene estructuras y componentes que les permiten flotar y ser transportadas por las corrientes marinas, a diferencia de otras especies que viven adheridas al suelo marino. El Sargassum forma grandes extensiones en el Mar de los Sargazos, una región del Atlántico, de unos tres millones de kilómetros cuadrados y donde se estima que hay se estima que hay entre cuatro y 11 millones de toneladas de sargazo flotante.
El Mar de los Sargazos, que no es correctamente un mar, puesto que no está limitado por tierra firme, sino por cuatro grandes corrientes marinas predominantes a nivel regional: la del Golfo, la del Atlántico Norte, la de las Canarias y la Ecuatorial del Norte. Este sistema de corrientes marinas forma una especie de inmenso lazo o rizo que gira en el sentido de las agujas del reloj y mantiene confinada una gran masa de aguas cálidas y de elevada salinidad en la que abunda el sargazo flotante, principalmente del género Sargassum y formando una isla.
Por el fenómeno oceanográfico conocido como efecto de Coriolis, las «islas flotantes» de Sargazos circulan en un giro gigante movido por los vientos alisios predominantes del noreste justo al norte del Atlántico Tropical.
Aunque la presencia de estas macroalgas es normal en las costas a lo largo del Caribe, no ocurría este fenómeno masivamente en tan considerables volúmenes y lugares afectados. A principios de esta década, comenzaron a ocurrir estas grandes acumulaciones, incluyendo lugares tan lejanos como la costa Oeste de África, la mayor parte de las islas del Archipiélago de las Antillas, como Guyana, Surinam, Jamaica, Puerto Rico, Cuba y Venezuela, y la costa del Golfo de México.
DIFICIL DE EXPLICAR
Aunque sin una evaluación científica, es difícil explicar la verdadera causa de por qué el sargazo inunda las costas del Caribe, algunas evidencias indican dos posibles explicaciones para el origen de las algas involucradas en este fenómeno.
Una explicación plantea que del Mar de los Sargazos, se pueden desprender algunas masas significativas de dichas «islas flotantes» de sargazos, cuando en ocasiones ocurren huracanes o cuando se alteran los patrones de distribución de la zona de alta presión del medio del Atlántico que se fortalece y se desplaza un poco al sur.
Esto redunda en la generación de vientos alisios del noreste más intenso a través del Atlántico, lo que a su vez provoca variaciones significativas en los patrones de movimiento de las «islas» de sargazo, haciendo que lleguen a lugares que antes no llegaban a través del Caribe y del Golfo de México, e inclusive en mayor frecuencia y cantidad.
Otra explicación del origen de estas masas de macroalgas, parece apuntar a un origen diferente. Posiblemente se forman en la costa Atlántica de Sudamérica, en la boca del Rio Amazonas, en la costa norte de Brasil, en un área en la que anteriormente no se había registrado crecimiento de estas algas, pero que actualmente se ha asociado crecimiento de sargazo con aporte de nutrientes elevado, que podría haber llegado de la costa frente a Brasil, a través de ríos y surgencias marinas o en el polvo proveniente del desierto de África. Eventualmente transportándose las algas, desde aquí a las islas del Caribe por las corrientes de Norte de Brasil, de Guyana y de las Antillas.
Hay muchas incertidumbres con relación a este fenómeno, la llegada de estas algas podría deberse a diversos fenómenos meteorológicos que se han producido en los últimos años en el Atlántico y en el Mar Caribe. Las cambiantes corrientes y tormentas más poderosas debido al cambio climático son algunas de las posibles causas.
Otras pueden ser el incremento de la temperatura oceánica y los efectos asociados, que pueden de alguna forma, afectar la fisiología general de varias especies de algas que, quizá, provocando mayor tasa de crecimiento de las diferentes especies marinas involucrada en este proceso.
Es posible que el cambio climático y los efectos asociados a este, sea indirectamente responsable de la proliferación de estas algas particulares y que afectan a muchas costas, por lo tanto será muy difícil evitarlo. Incluso, el problema podría quizá empeorar si es resultado de cambios en los patrones de circulación oceánica y atmosférica por efectos del calentamiento global.
Es importante recalcar que este fenómeno, que muchos piensan que se debe a algún tipo de contaminación, realmente se debe a procesos totalmente naturales, pero acelerados y magnificados por el impacto del cambio climático, el cual si es producido por actividades humanas a escalas globales.
INTERROGANTE
A ciencia cierta no se sabe todavía si este fenómeno es cíclico o si llegó permanecerá o si desaparecerá en los próximos meses. Debido al complejo y controversial calentamiento global, estas dispersiones masivas de sargazos podrían convertirse en un evento bastante común en el futuro cercano.
Mientras se dan avances en la investigación científica que se pueda realizar, se tienen que tener objetivos apropiados, de cómo se va a manejar el sargazo, incluyendo la forma en cómo deberá ser retirado de las costas y su disposición final.
Es necesario un protocolo para la limpieza de las playas que entre otras cosas plante la necesidad recoger las algas, protegiendo la integridad de la playa, sobre todo evitar la pérdida de arena. Esto es indiscutiblemente apropiado y necesario. Adicionalmente hay que desarrollar estrategias a nivel local, con todos los grupos afectados y a nivel regional, para mitigar y manejar sus posibles impactos ambientales negativos de forma apropiada.
Es necesario eliminar las algas, dan mal aspecto a nuestras playas e inciden negativamente sobre el turismo y sobre muchas otras actividades productivas que se realizan en el mar, pero el fenómeno también incide sobre varios aspectos físicos de la costa y sobre múltiples ecosistemas y especies que habitan en ellos, por lo que hay que ser cuidadosos en el manejo de este nuevo proceso ambiental al cual nos debemos enfrentar.
EFECTO NEGATIVO
Si bien el sargazo no es tóxico ni venenoso, si hay que ser cuidadosos y tomar precauciones si se trabaja de forma permanente y directa en contacto con las algas o si se tratan de bañar en la alfombra marrón. Esta mancha flotante es hábitat esencial para un sin número de organismos marinos. Junto a las algas pueden venir muchas especies, fijas a las algas y estadios larvales y juveniles de muchas otras que vienen nadando junto a ellas. Algunas pudieran ser urticantes, causar alergias o heridas de cierto cuidado,
La llegada masiva del alga al litoral tiene un efecto visual y estético negativo tanto para las actividades turísticas como las pesqueras. La marea dorada, como se le ha llamado, impide a los turistas asolearse en las playas y nadar frente a los complejos hoteleros. Se acumula en caletas y en bahías afectando el paisaje, se descompone y produce malos olores y dificulta la navegación de las embarcaciones pequeñas y la pesca, ya que el alga se enreda en las redes y aparejos de pesqueros y afecta los motores obstruyendo el tráfico marino.
La remoción de estas algas exige mucho esfuerzo y dinero. Hay que pensar en aprovechar este inusual fenómeno y cosechar el sargazo para usarlo como materia prima para la generación de energía eléctrica, como la producción de biocombustibles, como alternativa de fertilizantes, comenzar procesos de compostaje y como complemento de las dietas en la pecuaria. Las algas marrones se usan en la medicina tradicional China desde el siglo XVIII. El sargazo es una fuente de primordial de yodo, usada para tratar desórdenes de la tiroides y como diurético, también para tratar dolores de hernias ye inflamaciones. En Tobago, el Gobierno está motivando a los granjeros a usar estas algas como fertilizantes, ya que son ricas en nutrientes y carbón, lo que las hace un excelente ingrediente natural como abono orgánico. Sirve también como fertilizante para playas que han sido degradadas de elementos químicos.
Sin lugar a dudas, la llegada masiva de algas a las costas tiene un impacto. En el País hay la capacidad humana, las Instituciones, Entidades y Empresas que están en capacidad de evaluar, manejar y usar de forma apropiada a estas macroalgas, solo falta poner la creatividad y el conocimiento a trabajar.
Tenemos la necesidad y oportunidad de estudiar y conocer las razones de este fenómeno y proceso del arribo de estas algas y sus efectos sobre las comunidades humanas y costera marina y desarrollar medidas para mitigar y manejar sus efectos ambientales e identificar usos factibles de estas algas marrones.
(El autor es director del Centro de Investigación de Biología Marina de la UASD)
JPM