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Al bote con el botín
Son incontables las personas involucradas en los sobornos relacionados con proyectos hidroeléctricos, carreteras, acueductos, elevados y túneles, entre otras obras millonarias, a través de la empresa brasilera Norberto Odebrecht. Sin embargo, no son todos lo que están ni todos lo que son, debido a que el listado de los enumerados ha sido victimizado por la selección de los que sólo le convienen al presidente Danilo Medina y al Procurador General de la República (PGR), Jean Alain Rodríguez.
La parafernalia de arrestos contra los acusados debe de ser transparente y no interesada, como hasta ahora se vislumbra en los corrillos del sistema judicial dominicano, visto que fueron constantes los encuentros realizados entre el Presidente y el Procurador a los fines de que los funcionarios que bordean el entorno palaciego no fueran tocados ni con el pétalo de una rosa.
Esta compleja iniciativa para cedacear el listado y decidir quiénes van al bote con el botín, ha sido orquestada por el presidente Danilo Medina, principal árbitro en el manejo del tren judicial, como una muestra que “el poder es para usarlo”, aunque el futuro por venir le resulte negativo a la postura de un gobierno que languidece por falta de estrategias para solucionar las acusaciones de corrupción.
Los acusados de sobornos son miembros del PLD (Partido de la Liberación Dominicana) y del PRM (Partido Revolucionario Moderno). La gran interrogante se queda en el paredón de la historia, visto que no hay un solo miembro del Comité Político de la organización gobernante que pertenezca a la tendencia del presidente Medina, a excepción del ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Juan Temístocles Montas, quien es funcionario desde la primera gestión de gobierno por el ex presidente Leonel Fernández Reyna.
¿Después de las investigaciones e interrogatorios de los jueces y fiscales designados por la Procuraduría, cuando e se demuestre con hechos probatorios que los arrestados recibieron parte del pastel de los 92 millones de dólares, los van a despojar del dinero recibido para devolvérselo al Estado e invertirlos en proyectos de desarrollo?. En verdad, eso no lo sabemos, pero lo ponemos en duda, porque todavía no tenemos el superávit del botín depositado en bancos dominicanos y extranjeros.
Hay secretos de estado que no se pueden esconder, cuando la sociedad demanda transparencia en el uso de los bienes públicos. Con relación al caso Odebrecht hay una diversidad de informaciones que el Ejecutivo mantiene en secreto, que si la sirve a los medios de comunicación es posible que el gobierno se derrumbe, aunque interesadamente lanzaron al patio la mansión del presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez, en Los Mogotes de Villa Altagracia, valorada en 120 millones de pesos dominicanos, además de una cuenta bancaria en España, con un depósito de 10.5 millones de dólares a nombre de Juan Temístocles Montas.
Si realmente se tiene la intención de transparentar y descubrir hasta dónde llegaron las negociaciones fraudulentas entre los gobiernos de Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina con la Odebrecht, Jean Alain Rodríguez, debe vendarse los ojos y abrir un proceso de investigación contra estos tres turpenes de Palacio, a los fines de obtener las informaciones requeridas por más de 10 millones de ciudadanos, que están ávidos de que se aplique justicia con objetividad.
sp-am