Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Llaman integrar perremeístas en búsqueda soluciones RD
ONU pide investigar asesinatos durante protestas en Venezuela
La defensa aérea rusa dice que interceptó 37 drones de Ucrania
Estrellas derrotan al Licey y siguen en primero; Aguilas ganan
LAWRENCE: Alcalde reconoce al periodista Robert Linarez
EEUU estima necesaria una transición democrática en Siria
Leones del Escogido contratan al abridor Joey Matulovich
Voluntariado Banreservas premia ganadores de concurso navideño
Tres firmas dominicanas lideran ranking de mayor reputación
“Mini PacMan” Rosa defiende en RD título mundial de la AMB
Hombres sin juicio conspiran contra la Patria
El 30 de noviembre de 1821, José Núñez de Cáceres y sus hombres apresaron al brigadier Pascual Real, gobernador colonial y representante de la Corona Española. Al día siguiente, el 1ro. de diciembre es proclamado el Estado Independiente del Haití Español; Núñez de Cáceres temía y esperaba las represalias del imperio que acababa de desafiar, pero en su lugar le llegó la traición de los sectores internos que discrepaban de su decisión.
De inmediato, en Santiago de los Caballeros la Junta Central Provisoria rechazó los actos de José Núñez de Cáceres y pidió la intervención del gobierno haitiano, encabezado por el Gral. Boyer. Núñez de Cáceres trató de conseguir ayuda de los independentistas sudamericanos encabezados por el Libertador Simón Bolívar, pero le fue imposible; y es así como el 9 de febrero de 1822, dos meses y días después de la proclama de Núñez de Cáceres, el presidente haitiano Jean Pierre Boyer, cruza la frontera al mando de un ejército de 12,000 soldados y ocupa la parte este de la isla española.
El ejército con el que Boyer cruzó la frontera, fue el mismo ejército que, menos de dos décadas atrás venció a las fuerzas napoleónicas que habían acompañado al cuñado de Napoleón Bonaparte, Charles Leclerc, quién finalmente murió de fiebre amarilla antes de cumplir el objetivo militar que se le había encomendado, recobrar el territorio haitiano para Francia.
Esas fuerzas haitianas, iniciaron su levantamiento para salir del yugo francés el 22 de agosto de 1791; todo ese tiempo de guerra acumulado durante las luchas de su independencia, le avalaba para creerse invencibles en el campo de batalla.
Pero, el 27 de febrero de 1844, un grupo de dominicanos organizados en una sociedad secreta llamada la Trinitaria, disparó un simbólico trabucazo en el hoy baluarte de la Patria dominicana y proclamó el nacimiento de la República Dominicana. De nada valieron la experiencia y las numerosas fuerzas de combate del Estado haitiano; sus huestes de masacre y degüello fueron defenestradas en los enfrentamientos con las fuerzas mal armadas y sin experiencia del lado dominicano.
Los dominicanos escribieron sus páginas de gloria y determinación en todos y cada uno de los campos de batalla; por eso existe un Himno Nacional que canta en una de sus estrofas: “Las Carreras y Beler, campos fueron que cubiertos de gloria se ven”. Los abusos, los incendios de ciudades, y el degüello en masa de sus habitantes, no pudieron frenar el fulgor de la naciente república.
Para que nadie dudara de la determinación de los dominicanos de ser libres o morir, un dominicano de nombre Pedro Santana, a la sazón general y presidente de la República, que logró imponerse en el cargo en las refriegas internas por el poder, llamó a anexionar el territorio a la Corona española como provincia de ultramar; eso sucedió el 18 de marzo de 1861; Santana uno de los hijos de la República Dominicana qué había ayudado a su independencia, la entregó como un deleznado mercader.
Y casi de inmediato, comienzan las tareas de los verdaderos dominicanos para dar al traste con esta traición; sería el 16 de agosto del 1863, luego de crear una Junta Gubernativa en Santiago de los Caballeros, cuando en el cerro de Capotillo en la provincia de Dajabón se izó con determinación y orgullo la enseña tricolor, y una vez más vibraba en el corazón de los dominicanos el llamado de la Patria.
La guerra que comenzó en ese otoño, se extendería hasta el año 1865; España le dio tanta importancia a la insurrección en la isla de Santo Domingo que, en 1863 desplazó al Gral. José de la Gándara a dirigir las operaciones militares en contra de los insurrectos dominicanos; ese General era el gobernador de la provincia de Santiago de Cuba en ese momento, y la isla de Cuba era el territorio de ultramar más productivo de la Corona española en América.
Al Gral. la Gándara le tocaría la infausta tarea de rendir las tropas españolas y evacuarlas derrotadas de la isla de Santo Domingo. Un dato que no se debe disimular en esta narración, es que, en esas tropas derrotadas había un soldado de origen dominicano que respondía al nombre de Máximo Gómez y que, esa guerra de restauración de la independencia dominicana, le proveyó la experiencia de la lucha irregular contra un ejército organizado y convencional; aprendió de sus derrotas.
La lucha restauradora fue larga y desgarradora, contra un ejército organizado y de mucha experiencia; en el curso de las contiendas sangrientas, ambas fuerzas experimentaron el desaliento en algunos momentos; ese fue el motivo que llevó a Gaspar Polanco a fusilar al presidente José Antonio (Pepillo) Salcedo, quién vaciló en la lucha y tuvo la intención de negociar una tregua de paz con el Gral. la Gándara.
Ante el desgaste sufrido por las tropas españolas, la Corona se vio obligada a buscar una solución a esa guerra costosa para ellos y tan lejos de sus territorios; y así, el 3 de marzo de 1865 la reina Isabel ll firmó la anulación de la anexión, y el 15 de julio siguiente, las tropas españolas abandonaron el territorio dominicano.
¡Volvió a resplandecer la gloria rebelde del pueblo dominicano, hacedor solitario de su historia!
Y hoy, en febrero del 2023, cuando faltan solo días para el aniversario del nacimiento de la República, se hace necesario rememorar este pensamiento del padre de la patria, Juan Pablo Duarte: ¡Nunca me fue tan necesario tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria!
JPM
el corte va solo que esta vez va mas bajito. no os desespereis.
buen arti****, tenemos muchos traidores en el paÍs. por lo tanto el pueblo dominicano debe estar preparado, para en cualquier eventualidad a los traidores son los primeros que tenemos que eliminar porque son tan enemigos del paÍs como los enemigos extranjeros. por ejemplo la mayorÍa de los funcionarios del gobierno son traidores a la patria y enemigos del pueblo dominicano. asÍ como mucho comunicadores y esas organizaciones perversa ong.
todos esos traidores de la patria se pueden erradicar del contorno politico. dandole una larga sentencia carcelaria no minima de 30 años, empezando por el traidor. ladrón y perverso leonel.
muy interesante …
miguelÓn, estÁs calladito… no has dicho ni merd del tratado sobre trata e inmigrantes… pinocho traidor, comunista y mercader del diablo!
patria. maximo gomez no era dominicano, sino haitiano, nació en 1836 en la rep. de haiti, en la localidad de bani. maximo sanchez. en la separación de la rep. tropas haitianas ayudan a los trinitario en su lucha por la separación.
no sabía que… baní era… tierra de haití… y su nombre… provenga de esa etnia… mal di to haitiano… tan bruto…
aturdido, aunque sea por un minuto estudia la historia de la isla. mucho antes que rd. existiera, la isla entera fue la rep. de haiti, de 1822 al 1844. fueron haitianos, ulices espailla nace 1823, maximo gomez 1834 traidor. gregorio du****n 1836.
hijodetuptayprramdre….mardito haitiano cØmemrd… de donde sacas que ulises f. espaillat era haitiano? mardito sea mil veces este mardito simio usurpador de identidad. es que tÚ no tienes oficio?simio de senegal!
según genera… la negritud…. asi se ven las… estúpidas vai nas… que opina… si máximo gómez… es haitiano… por eso… entonces…todos… en isla… somos haitianos… la uasd y otras edificaciones… también los son… retrasado… suplantado de identidad…
haiti es una letrina y sus haitianos jodiendo en r.d. mientras sus compatriotas y su pais se hunden en el infierno. no son gente
excelente arti****, lo felicito, muy buen aporte para que este pueblo conozca su historia, teniendo en cuenta que: *los pueblos que no conocen su historia, están condenados a repetirla*, ojala esa no sea la suerte y la desgracia del pueblo dominicano.
muy bonito, pero mientras tanto el haitianaje crece y nuestra republica se empequeñese. ni hay gobierno ni poblacion lo bastante corajuda para hacer algo.
magistral…