OPINION: Reservas internacionales

La política monetaria es el conjunto de acciones gubernamentales que se realizan en el mercado de dinero. Regularmente, esta política recae en la banca central, que tiene como responsabilidad fundamental buscar estabilidad en los precios.

El gran objetivo de la banca central es reducir la inflación, vendiendo o comprando títulos del Estado en el mercado abierto. La banca central puede reducir o aumentar las reservas de los bancos. Estas llamadas operaciones de mercado abierto constituyen el instrumento estabilizador más importante de  que dispone un banco central.

El instrumento más utilizado por la banca central para el control de la oferta monetaria y de la tasa de interés son las operaciones de mercado abierto. Se trata de subastas de certificados, notas o letras financieras y otros instrumentos que utiliza el gobierno para pedir prestado al público.

En las subastas de productos financieros lo que se pretende es conseguir dinero prestado para el gobierno a la menor tasa de interés posible.

La escuela económica Keynesiana defiende que se debe controlar la tasa de interés porque de ella depende la inversión, por lo que se debe mover la oferta monetaria de forma tal que la tasa de interés esté bajo control.

Mientras tanto los monetaristas plantean que es la oferta monetaria la que debe ser controlada, pues de ella depende la inflación e indirectamente el desempleo.

Por el lado de la base monetaria se tienen tres variables: las reservas  internacionales, el tipo de cambio y el crédito interno neto. Las reservas  internacionales son el resultado de las relaciones del país con el exterior siendo el margen de maniobra de la banca central es muy reducido en este aspecto. El tipo cambio se define en el mercado ya que este no es fijo como sucedía en el pasado.

El instrumento de política monetaria por excelencia que tiene la banca central es el crédito interno. Fuera de este, lo demás es la posibilidad de intervenir vía la regulación, en la manera en que funciona el sistema financiero, pero tampoco es un instrumento totalmente bajo control de la banca central.

Todos los días la prensa nacional informa acerca de los mercados financieros y de la política monetaria, al analizar la influencia de las cuestiones monetarias sobre los tipos de interés, los tipos de cambio, en el déficit comercial y presupuestal, en la producción, en el empleo, en la inflación y en casi todas las variables macroeconómicas.

En ese sentido, el pasado jueves 21 de junio del año en curso la prensa local informó que las reservas internacionales han bajado 5.4% en el último mes al pasar de US$7,178 millones a US$6,792.8 millones en apenas 30 días conforme datos ofrecidos por el Banco Central de la República Dominicana.

Según dicha información ese ha sido el nivel más bajo que se registra en los ahorros en divisas estadounidenses desde diciembre del año 2017.

Cobra fuerza de que los motivos de dicha disminución de reservas internacionales obedece a dos factores: las amenazas cambiarias y las necesidades de financiamiento por parte del Gobierno, al extremo de decir que es debido a los requerimientos de capital que demanda la construcción de las plantas de energía a carbón de Punta Catalina.

Esto así ya  que un pool de bancos negó financiamiento a dichas plantas por el hecho de que las mismas generarán energía a base del uso de carbón y dichos bancos no financian proyectos que afecten o afectarán el medio ambiente.

No es un secreto que para evitar un incremento mayor de la tasa de cambio en el mercado el Banco Central de la República Dominicana ha estado inyectando reservas internacionales al mercado cambiario.

En el último mes, según datos de la institución emisora, la tasa cambiaria ha pasado de RD$49.40 a RD$49.42 pesos por dólar en tan solo un mes lo que evidencia que la estabilidad de la misma se ha debido a la compra de pesos mediante el uso de las reservas internacionales.

También se argumenta que la presión que está recibiendo la tasa  de cambio es producto del alza en los precios del petróleo ya que se requieren de mayores dólares para comprar la misma cantidad de barriles de petróleo que los que compraban meses atrás con menos dólares.

Conforme datos preliminares la factura petrolera ascendió en 2017  a US$2,846 millones a un precio promedio por barril de RD$47.16 un dólar y se estima que de seguir subiendo los precios de los crudos la factura terminaría en más de US$3,000 millones.

En razón de que las finanzas públicas presentan limitaciones, cualquier movimiento en los precios de los insumos a nivel local o internacional genera presión en los tipos de cambio y por ende presiona los ahorros publicos que aunque estos mejoraron, estos siguen siendo exiguos ante las tantas necesidades insatisfechas que presenta el país.

Como se puede advertir ante cualesquiera fluctuaciones de precios que se genere en la economía el Banco Central actúa diligentemente a los fines de estabilizar los precios en el mercado en vista de que esa es su función fundamental.

Por ello, ante cualquier depreciación del signo monetario la banca central interviene mediante sus herramientas de mercado abierto, en este caso, mediante la venta de dólares de las reservas internacionales, pero también a través de la celebración de subastas públicas de notas financieras a los fines de restringir la sobre liquidez de la economia.

Las altas reservas internacionales que el Banco Central logró acumular como producto de las ultimas emisiones de bonos soberanos y la baja tarifa petrolera que se registró en el año 2017 y las expectativas en el corto plazo de disminuir el precio del  barril de petróleo Texas de  US$65.00 a menos US$60.00 lo que ha permitido afrontar el alza que venía registrándose en el tipo de cambio.

De ahí, la importancia de mejorar el ahorro interno del país en tiempo de las vacas gordas o bonanzas para poder enfrentar con éxito situaciones adversas que se presentan en tiempo de las vacas flacas o dificultades de costos altos, como las que hoy se presentan a nivel internacional y local. El hecho de tener reservas internacionales por más de tres meses de importación permite al país manejarse con cierta holgura para hacer frente a los vaivenes de la economía y las finanzas.

of-am

0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios