BARAHONA: Breve historia de la calle Uruguay

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EL AUTOR es economista y comunicador. Reside en Santo Domingo.

1-Introducción

Sin duda alguna, la calle Uruguay es una vía emblemática de la ciudad de Barahona. Es la vía más larga de la ciudad, a la vez que “parte” por mitad el casco urbano de la Perla del Sur. Por décadas fue la calle más ancha del pueblo. Para generaciones de carajitos recorrer completa su trayecto, era una verdadera hazaña, cuyo premio era un jarro de agua !!

La población tiene una inclinación desde su parte alta, hasta el inicio de la calle Uruguay, en el malecón barahonero. El largo declive era aprovechado por ciclistas, jóvenes en patines, carretillas y patinetas, los cuales alcanzaban cierta velocidad, mientras gritaban a los transeúntes. También motociclistas y choferes aprovechaban la pendiente para ahorrar un poco de combustible, apagando sus vehículos.

En la calle Uruguay, a mediados de la década de los años cincuenta del siglo pasado, estaban ubicadas tres clínicas, dos consultorios médicos, panaderías, tiendas de confecciones y artículos diversos. También estuvo el Banco Agrícola, una fábrica de bloks y mosaicos, hoteles, una tienda de electrónica (Miguelito Lama y su hermano), un Club Libanés, Sirio-Palestino, pulperías, la Compañía Dominicana de Teléfonos, el Colegio Barney Morgan y su templo evangélico y un parque infantil.

Junto a estos diversos lugares y variadas actividades,  en las primeras cuatro cuadras de la vía se fueron asentando numerosas familias tradicionales, entre las cuales estaban la Garrigó-Matos, Patnella, Leguén, Díaz-Gross, Hazoury, Castillo-Ramírez, Khoury, Sabbag, Mota y Teófilo Lama. También estaban las familias Cocco,Suberví, Ballast, Díaz, Damirón, Mauricio González, Edelmiro de Vargas Doña Candé Vargas, Bienvenido Andújar y el Dr. Alcides Veloz.

Un poco más arriba residía Don Teodosio Cuello y los Quezada. Luego una vivienda donde residían varios hijos de Balén Féliz, los Nin y Los Lozano. La familia Victoriá-Peguero residía en una casona grande de madera, donde hoy está ubicada Caribe Tours. Don Teté Cuello y Toñé Pérez, también estaban en la calle Uruguay.

En el trayecto comprendido entre las calles  Duvergé y General Cabral, estaban localizadas las familias de Faroche Melgen, de Miquín Lembert, de Guita Romero, la casa del  Sr. Félix  Pérez Amador (Don Buchinche y sus hijos), una hermana de Viejito Dotel, los Ramírez Pérez. Tambien en este tramo vivían los García, los De los Santos y la casa de Don Enrique Jiménez. Los hermanos Elías, David y Rafael Lama tenían su taller de ebanistería en esta vía.

Dando un “pequeño salto” dentro de la calle Uruguay barahonera de la principios de la década de los años cincuenta del siglo pasado, nos encontramos en su intersección con al hoy Avenida Luperón, partiendo hacia arriba desde el colegio Barney Morgan, nos percatamos que para ese tiempo la Uruguay hacia arriba era un camino de tierra al cual se le estaban construyendo los contenes. Estos trabajos eran lentos debido al terreno duro y pedregoso, el cual se trabajaba con picos.

Sin embargo, ya en ambas márgenes de la vía ya residían varias familias entre las cuales estaban las casas de Jaime, Jorge Luis y Valencia Olmo, así como la de Marino Matos. También estaban las viviendas de las familias Aquino, Federico Medina (Fellé), los Corletto, Pasión Espinosa, Galarza, Aponte (con su taller de Mecánica) y Clovis Leguén (con su taller de refrigeración).

Obviamente con el paso del tiempo muchas de estas familias “fundadoras” se marcharon a otros lugares, a la vez que otros se mudaron a esta vía. Muchas viviendas fueron derribadas para dar paso a diferentes establecimientos comerciales y empresas de servicios, otorgándole a esta calle, su perfil actual.

2-La controversia en torno al origen del nombre URUGUAY”en Barahona.

a-Los barahoneros con orgullo han dicho durante varias décadas que la designación de la vía tenía su origen en un testimonio patriótico de parte del CRUCERO URUGUAY, en apoyo a la soberanía dominicana, en ese momento ocupada por hordas del ejército norteamericano.

Específicamente, la versión más socorrida de la acción del buque uruguayo, era la siguiente:

“El 28 de Septiembre de 1919 se aproxima al puerto de Barahona el Crucero “Uruguay» para reabastecerse de carbón, llevando colocada la bandera dominicana, recibiendo desde tierra la orden de los invasores yanquis que la quitara y en su lugar colocara la bandera norteamericana. El Capitán de la embarcación, Tomas Rodríguez Luis, se negó a cumplir esta insólita orden, alegando que la Republica Dominicana aunque ocupada… sigue siendo un país soberano… La Bandera Dominicana no se arría”, continuó con ella en el tope del palo mayor y prefirió cambiar de rumbo, dirigiéndose entonces a Montego-Bay, Jamaica, a reabastecerse.

En honor a ese significativo y patriótico gesto-decían los barahoneros-una importante calle de su ciudad lleva por nombre “Uruguay”.

Sin embargo el Sábado 10 de Marzo del 2018 en el transcurso de un Seminario sobre y Barahona la Región Suroeste realizado en la Universidad Católica Tecnológica de Barahona-UCATEBA, surgió el tema en torno al origen o la motivación real que impulsó que el Ayuntamiento de Barahona designara una calle con dicho nombre. Un barahonero interesado en el esclarecimiento del caso formuló la pregunta al respecto.

De inmediato el Dr. Welner Darío Féliz y Féliz, uno de los expositores del Seminario, explicó de acuerdo a informaciones, que en las primeras décadas del siglo pasado, el puerto del Municipio de Sánchez era muy activo embarcando el cacao y otros productos provenientes de La Vega, San Francisco de Macorís, Salcedo y otras demarcaciones de esa parte del Cibao. Por esta razón, expresó,  Sánchez mantenía excelentes relaciones fuera del país, entre ellos con Uruguay.

Luego el reputado intelectual e historiador cabraleño, precisó  que en Septiembre del 1921 un Ciclón afectó mucho el muelle y la ciudad de Sánchez y que Uruguay cooperó solidariamente en la reparación  del puerto y el poblado, asimismo, también les asistió con alimentos y medicinas. Entonces, en agradecimiento a este gesto, el Ayuntamiento de Sánchez designó una calle con el nombre de dicho país y que mediante su Circular No.39, pidió a cada Municipio de la República Dominicana que nombrara una de sus vías con el nombre de Uruguay. En atención a las motivaciones planteadas en la solicitud-precisó el Dr. Féliz y Féliz-el Ayuntamiento de Barahona decidió acogerse a dicha propuesta y aprobó el 17 de Febrero de 1922 cambiar el nombre de la calle La Industria, por el de Uruguay. Por tanto precisó que fue con motivo del citado ciclón y no basado en un hecho patriótico, que se denominó la vía como Uruguay.

No obstante la solidez de los argumentos del reputado intelectual e historiador cabraleño algunos de los presentes mostraron suspicacia, pero a falta de elementos verificables en ese momento, no replicaron la postura del Dr. Féliz.

En los días subsiguientes, yo meditaba sobre el asunto y me cuestionaba el caso a partir de lo expresado por Welnel Féliz y la postura de los barahoneros. Me encontraba bastante extraño que la gente de la Perla del Sur creyera una falacia completa, con tantos detalles, con fecha, nombre de la embarcación, de su capitán, etc, y que TODO ESTO FUERA UNA HISTORIA INVENTADA, UNA MENTIRA. Eso me motivó a que iniciara algunas pesquisas.

En fecha posterior al evento en UCATEBA, el Lic. Yassir Féliz, Director del periódico digital CABRALEÑO  LAGUNERO Y VIEJAQUERO, vuelve a tratar el tema en un artículo, y basándose en los argumentos del Dr. Welnel Féliz y talvez otras informaciones, reitera que la designación de la calle como URUGUAY  en la ciudad de Barahona, NO tenía nada que ver con un reconocimiento a acción patriótica alguna de un Crucero uruguayo,  ni mucho menos,  sino que la petición del Ayuntamiento del Municipio de Sánchez, se basaba únicamente en la solidaridad uruguaya, luego del ciclón que afectó dicha demarcación. A partir de ahí-afirma Yassir-el Ayuntamiento barahonero bautiza una de sus calles con el nombre Uruguay.

Yassir Féliz concluye su artículo con estas categóricas palabras:

“Esta es la verdadera historia. Lo demás es puro narcicismo de patriotismo exagerado”.

Ese epitafio tan contundente, confieso que me impactó. Según el Director del medio digital cabraleño, se trataba de una HISTORIA FALSA. De un invento patriotero de parte de los barahoneros. Declaro que esta última expresión impulsó que me dispusiera a indagar un poco más sobre el asunto, lo que emprendí de inmediato.

Para ello me tracé analizar los planteamientos formulados en contra  del origen patriótico de la denominación de la calle:

Primer argumento-Fuertes vínculos comerciales entre el puerto de Sánchez con la República Oriental del Uruguay:

Origen del Municipio de Sánchez

Emilio Rodríguez Demorizi en su Obra Samaná Pasado y Porvenir (1945), señala que el 28 de Abril de 1886, unos 130 individuos del poblado de Las Cañitas, ante el avance de la construcción del Ferrocarril y de su puerto, solicitaron al Congreso Nacional su elevación de categoría, para dotarla de nuevas instituciones y autoridades, frente a los importantes cambios económicos y sociales que impulsarían las citadas infraestructuras. La demarcación fue convertida por el Congreso en la Común de Sánchez al mes siguiente-el 31 de Mayo-siendo formalizado su nuevo status el 21 de Junio de ese mismo año. Conforme a Rodríguez Demorizi, tren y muelle en operación convirtieron la demarcación “durante algunas décadas, en uno de los más importantes centros comerciales de la República Dominicana”. Con mayor amplitud sobre el impacto del ferrocarril Sánchez-La Vega, se refirieron también-entre otros-Alfredo Hernández  (La Vega en la Historia Dominicana Tomo-I-2016) y Ricardo Hernández en la Revista CLIO No. 170-de Julio-Diciembre 2005.

Vicente Tolentino Rojas cita en su libro escrito en 1944, Historia de la División Territorial-1494-1943, que con motivo de la construcción en marcha del muelle y el local para Aduana, mediante la Ley No. 2325 del 8 de Mayo de 1885, quedó habilitado el puerto  de Sánchez para las operaciones generales de comercio de importación y exportación.

Lo cierto es que Sánchez con la puesta en operaciones del ferrocarril y el nuevo ordenamiento institucional, inicia un importante proceso de cambios, que de inmediato atrajeron personas calificadas de las provincias vecinas, así como extranjeros (europeos, árabes, etc) quienes se radicaron en el nuevo polo desarrollista, por el cual durante varias décadas se exportaba cacao, tabaco en rama, café, miel y otros rubros, provenientes de La Vega, Moca, San Francisco de Macorís, Salcedo y otras localidades.

A los fines de indagar el aludido vínculo comercial entre el puerto de Sánchez y Uruguay, lo primero que hice fue buscar en Google la distancia entre República Dominicana y esa nación del Cono Sur, observando que la separación entre ambas naciones es de casi 6,200 kilómetros. Para ese entonces los puertos dinámicos donde se dirigían nuestras exportaciones se localizaban en Miami (1,330 KM), New Orleans (2,406 km) y Nueva York (2,4230 km). También vimos que otra parte de nuestras ventas al exterior, se dirigían por tradición hacia Europa.

Luego consulté “por arriba” las estadísticas de la publicación Dominican Customs Receivership correspondiente a varios años, antes y después del 1920. Tomé los productos que se exportaban por el puerto de Sánchez, principalmente cacao, tabaco y café, que constituían el grueso de sus ventas externas, observando también que en 1915 un elevado porcentaje de las exportaciones globales dominicanas de esos bienes, se dirigía principalmente a Estados Unidos, donde iba el 98% del cacao, el 66% del café y el 53% de tabaco. Los porcentajes restantes se vendían en Europa, sus posesiones caribeñas y otros mercados.

Para el año 1918, de acuerdo al Dominican Customs Receivership, el 81% de las exportaciones dominicanas se dirigía a EUA, el 5% a Puerto Rico y un 7% a Inglaterra, Francia y Canadá. El resto se dirigía a posesiones europeas del Caribe y a otras naciones. En lo que respecta a las importaciones, en 1915, Estados Unidos suministraba el 80%, Inglaterra el 6%, Puerto Rico 4%, Francia y Alemania el 2%. El 8% restante se distribuía entre varios países.

Al revisar las cifras de nuestro comercio bilateral con Estados Unidos se observa una paulatina concentración. En 1913 las exportaciones a norteamérica eran el 53% del total, las que  para 1918 subieron al 81%. En ese mismo lapso de tiempo, las compras a EUA pasaron del 62 % al 84% de las importaciones totales. Asimismo, al revisar la Segunda Edición del libro de Wilfredo Lozano La dominación imperialista en la Republica Dominicana 1900-1930-publicada en el año 2016-chequeamos los cuadros Nos. 10 y 12 vinculados a la inversión extranjera en nuestro país, notando que los capitalistas estadounidenses eran los principales dueños del capital foráneo.

De esta forma, por el lado del comercio y de la inversión, no aparece rastro alguno de vínculos de República Dominicana, con la República Oriental del Uruguay.

Es para 1925-1926, que localizamos intercambios comerciales entre ambos países:

Comercio bilateral República Dominicana-Uruguay

(en US$)

 

   Años 1925 1926
Exportación 35,677 15,105
Importación 64,804 21,462
Total 100,481 36,569

Fuente: Luis O. Peynado-Directorio Industrial y Comercial-1928, págs. 61 y 65

Estos valores del comercio entre las dos naciones, estaban muy por debajo del 1% del comercio global dominicano.

De igual modo, al revisar la tabla 7  del Primer Censo Nacional de 1920 (pág. 146), para ver si había ciudadanos uruguayos residiendo en las provincias  de nuestro país, no encontramos ninguno.

A pesar de no existir intercambios relevantes en el plano de comercio e inversión, existían vínculos de amistad entre ambos pueblos. En efecto, en el libro de Enrique Deschamps escrito en 1907 La República Dominicana Directorio y Guía General (y luego editado por  la Sociedad Dominicana de Bibliófilos en los años 1974 y 2003), localizamos que ya para 1907 Uruguay tenía acreditado en nuestro país como Cónsul Honorario, al Sr. J. Parra Alba. En la Segunda Parte de esta obra localizamos en la Sección Directorio Comercial de la Ciudad de Santo Domingo, que los hermanos Juan y José  Parra Alba tenían un comercio en la calle General Cambiaso.

Revisando más adelante en el libro de Deschamps, nos encontramos a Juan Parra Alba ligado al cacao y como consignatario de buques (pág 116). Luego lo vemos como ferretero. También como fabricante de hielo y fósforos (pag. 117). Figura como panadero en la pág.118. A su hermano José lo localizamos en la pág, 117, como fabricante de Galletas y Fideos. Sin duda alguna, ambos hermanos eran dos verdaderos emprendedores.

Como en el Directorio de Deschamps sólo figura el nombre J. Parra Alba, asumimos que el Cónsul Honorario del Uruguay era Juan, debido a la diversidad de sus actividades y a sus vínculos con la dinámica naviera internacional, como consignatario de buques.

Varios años después fue Cónsul Honorario del Uruguay el intelectual Fernando Escovar Hurtado, el cual participó en varias jornadas en pro de la desocupación de nuestro país. Sobre este personaje nos detendremos en una segunda entrega.

Segundo argumento-Un terrible ciclón atacó fuertemente al puerto y la ciudad de Sánchez:

Visitamos el Archivo General de la Nación y por cierta prisa no pudimos localizar de inmediato los documentos del Ayuntamiento de Sánchez, pero en cambio nos pusimos a revisar “por arriba” los libros de Actas del Ayuntamiento de Samaná, donde encontramos datos sobre el ciclón que afectó la Península de Samaná los días 10 y 11 de Septiembre del 1921.

En efecto, el huracán afectó la ciudad de Samaná y los poblados de Los Algarrobos, El Valle, el Cacao, Tresson, Las Terrenas,  El Limón, Clara y Río San Juan, entre otros. El temporal derribó viviendas, destruyó cultivos, desbordó ríos y cañadas, afectó caminos y además provocó deslizamientos de tierra. El Ayuntamiento de Samaná en el transcurso de su Sesión del 13 de Septiembre, emitió una Circular a los Alcaldes Pedáneos para que rindieran un informe de los daños en sus comunidades. En sesiones posteriores se adoptaron medidas para evitar hambrunas, adquiriendo víveres en La Vega y otros lugares.

Mediante su Circular No. 657 del 30 de Septiembre de 1921, el Cabildo de Samaná solicitó  ayuda a los Ayuntamientos del país, ante la situación de emergencia que confrontaba la Península.

Rápidamente el Ayuntamiento y los munícipes de la Vega, respondieron al llamado, enviando una Circular exhortando ayudar a Samaná, a los Cabildos y habitantes de Moca, Salcedo, San Francisco, al Administrador del Ferrocarril  y al Municipio de Sánchez. Asimismo, los veganos enviaron plátanos y diversos rubros. Otros Ayuntamientos enviaron dinero, tales como Puerto Plata ($150), Barahona ($123), Montecristi ($100), Santiago ($50), entre otros. San Pedro de Macorís, Azua, Santo Domingo, y San Francisco de Macorís, prometieron el envío en breve de su cooperación. La Cruz Roja Americana de Washington, envió un cheque por $200. El propio Ayuntamiento de Samaná reunió $140, entre aportes propios y de ciudadanos pudientes. Al puerto de Sánchez llegaban alimentos que rápidamente eran enviados a Samaná, donde una Comisión se encargaba de repartirlos.

De acuerdo a las Actas de Sesiones que revisé del Ayuntamiento de Samaná desde Septiembre de 1921 a Febrero de 1922, NO  parece que la ciudad y el puerto de Sánchez, fueran arrasados por el huracán, como afirma el señor Yassir Féliz. En la Sesión del 8 de Octubre de 1921 donde se pasa revista a los informes sobre daños del huracán a los poblados de la provincia de Samaná, no se incluye al Municipio de Sánchez.  Por tanto, es poco probable que URUGUAY enviara ayuda para “la reconstrucción del puerto, de la ciudad y también les asistió con alimentos y medicinas” tal y como afirma el Sr Yassir en su artículo.

Tercer argumento-La motivación del Ayuntamiento barahonero para designar una de sus calles Uruguay, NO fue patriótica:

Yo no dejaba de pensar en la gran contradicción entre las dos posiciones enfrentadas en torno a nombrar una calle barahonera con el nombre Uruguay. La pregunta que me repetía era: Ciclón o Patriotismo? El ciclón era un factor relevante, así como la señalada ayuda de parte de la nación uruguaya. Pero en el caso de la vertiente “patriótica”, se citaban dos hechos: la solidaridad con nuestra soberanía por parte del país austral y el señalado homenaje a nuestra bandera frente a la costa barahonera, por el Crucero Uruguay.

Ambas posturas para ser dilucidadas y certificadas como válidas, requerían de fuentes documentales, de papeles que las respaldaran.

Animado por esta disyuntiva, acudimos primeramente al Archivo General de la Nación, fuente inagotable de los actos nacionales. Por la prisa, no encontramos inmediatamente los libros de Actas de Sesiones del Ayuntamiento de Sánchez, por lo cual “giramos a la derecha” y nos pusimos de inmediato a escarbar en los papeles del Ayuntamiento de Samaná, donde localizamos los eventos en torno al ciclón que afectó el septiembre de 1921 la Península, así como la motivación patriótica enarbolada por el Ayuntamiento del Municipio de Sánchez, para que los cabildos del país, en reconocimiento al apoyo uruguayo a nuestra soberanía durante la ocupación militar norteamericana, bautizaran una de sus vías con el nombre de esa nación.

Para poder localizar estas informaciones nos vimos compelidos a revisar  día a día el libro de Actas del Ayuntamiento samanense, a partir del mes de Enero de 1921, y seguimos entonces con el año siguiente y nos encontramos que en la Sesión de dicha Corporación celebrada el 13 de Febrero del 1922, se tuvo conocimiento de un resumen de los términos de la Circular No. 39, redactada por el Ayuntamiento de Sánchez. La solicitud en cuestión fue abordada de la manera siguiente:

Correspondencia No. 6:

“Del Ayuntamiento de Sánchez invitando a éste a designar con el nombre de Uruguay una de sus calles como testimonio elocuente de la gratitud que guarda el pueblo dominicano, por los que laboran ayudando en sus luchas libertarias a los dominicanos, tal como lo ha hecho la República del Uruguay desde los comienzos de nuestra campaña contra la ocupación militar extranjera que sufrimos”.

A este respecto, la Sala capitular de Samaná resolvió contestarle al Cabildo de Sánchez, que la idea había merecido una buena acogida en el seno de la Sala Capitular y que en efecto “secundaría dicha  iniciativa”.

En respaldo la argumentación del origen patriótico del nombramiento de la vía, encontramos la detallada versión de un antiguo Embajador Uruguayo en República Dominicana, Don Honorio Barrio Tassano, la cual está inserta en el libro ERAN OTROS LOS TIEMPOS Y OTROS LOS HOMBRES, del Ing. Agrónomo barahonero, Gustavo Tavárez. Luego del Diplomático citar los actos acaecidos en torno a la muerte de Amado Nervo y su traslado hacia México, leemos lo que éste narra en la página 123 de la obra:

De Barahona a México

El crucero Uruguay con su escolta rumbo primero a Río de Janeiro, luego a Pernambuco y su siguiente escala fue República Dominicana, en ese momento bajo ocupación norteamericana.

A fines de Septiembre hace su anuncio de ingreso al puerto de Barahona, enarbolado al tope de su palo mayor el pabellón dominicano.

El comandante de la Plaza, autoridad de ocupación, le ordenó enarbolar la insignia norteamericana.

El Capitán Rodríguez Luis contestó

“La bandera dominicana no se arría”

Y puso su proa rumbo al poniente, dirigiéndose, para poder hacer la escala técnica, a Montego Bay en Jamaica (fin de la cita).

Sin duda alguna, esta versión del Embajador uruguayo, viene a validar la postura de los barahoneros en torno a la acción del buque militar de su país frente a la costa de la ciudad de Barahona. A pesar de esto, nos propusimos seguir indagando detalles adicionales del acontecimiento en lo que respecta al buque, así como cualquier documentación escrita que mencionara la reacción de los pobladores locales ante la actitud del Crucero.

Volviendo nuevamente a Barahona, en una Sesión de  su Sala Capitular celebrada  el 17 de Febrero de 1922, se dio lectura al mensaje del Ayuntamiento de Sánchez contenido en su Circular No. 39, mediante la cual explicaba los motivos patrióticos por los cuales había designado con el nombre Uruguay una calle de aquella ciudad e invitando a los demás Ayuntamientos del país a hacer lo mismo. Los Miembros del Cabildo sureño  ya enterados del apoyo uruguayo a la recuperación de nuestra soberanía, así como del el acto simbólico ejecutado por el Crucero Uruguay frente a su costa en Septiembre del año 1919, decidió de inmediato acoger dicha propuesta, cambiando el nombre de la calle Industria por el de Uruguay.

A tales efectos, el Presidente del Ayuntamiento barahonero envió a su homólogo de Sánchez el Oficio No. 205 de fecha 21 de Febrero del 1922, redactado en los términos siguientes:

Señor

Presidente del Honorable Ayuntamiento

de Sánchez

La Corporación que tengo el honor de presidir, al conocer de la circular de ese Consejo de su digna Presidencia, No 39, no ha vacilado  en dirigir a ese H. Ayuntamiento, votos de adhesión a la feliz idea de demostrar a la feliz hermana, URUGUAY, nuestro agradecimiento por su ayuda en favor de nuestra causa.

Por tal motivo este Consejo ha resuelto perpetuar esos nobles rasgos del país hermano, designando una de sus calles con el nombre de dicho país, acto que se llevará a efecto el próximo 27 de Febrero, a cuyo acto quedan invitados todos los que sientan dentro del alma los dolores de nuestra patria y se sientan agradecidos hacia la ya mencionada República del Uruguay.

Es con verdadero placer que saluda a esa digna Corporación, por el órgano de su Presidente.

José A. de Lemos.

Presidente del Ayuntamiento

En relación al Crucero Uruguay me propuse investigar sobre la existencia del Cuaderno de Bitácora del navío, especie de Diario donde se insertan las actividades más relevantes de un buque durante el desarrollo del viaje. Para ello me comuniqué telefónicamente con el Ministerio de Defensa Nacional del Uruguay. Luego con la Escuela Naval de la marina de ese  país. Más adelante llamé al Museo Naval. Posteriormente también lo hice con la Academia Uruguaya de Historia Marítima y Fluvial. Asimismo con el Sr. Roberto Bardecio, Director del Programa Radial URUGUAY PROA AL MAR, el cual se transmite todos los Domingos a las 7:00 am, en la emisora Radio Uruguay CX26. Con las personas uruguayas que hablé, desconocían totalmente el acontecimiento del buque y mucho menos sabían del respaldo de su país a la recuperación de la soberanía dominicana. También les  resultó una sorpresa saber que en nuestra nación hay unas cuantas calles Uruguay, un liceo con ese nombre, un parque  y otra vía con el nombre del Presidente uruguayo BALTASAR BRUM.

Me invitaron a participar en una entrevista radial sobre estos hechos, la cual acepté con mucha honra, como dominicano y barahonero. El pasado Domingo 10 de Junio en curso se difundió la primera entrega. La próxima será el día 24

Mientras aguardo posibles informaciones del destino de la Bitácora o de un documento al respecto,  desde Uruguay me informaron que debido a un incendio de la Capitanía de Puertos en Octubre de 1923, se perdieron todos los archivos históricos a esa fecha, lo que dificulta enormemente la búsqueda. Sin embargo, me expresaron que en 1996-1997 el Teniente de Navío Juan José Fernández Parés-fallecido hace unos años-escribió un detallado artículo sobre la historia del Crucero Uruguay, el cual no fue publicado, pero que talvez pueda ser localizado. Un Alférez de Navío de la Armada uruguaya, me prometió darle seguimiento a dicho artículo.

El Crucero Uruguay buque prestó servicios por más de cuatro décadas en la Armada  de su país. Luego fue desmantelado y partes de su mobiliario y equipos, permanecen en el Museo Naval de Montevideo. Un sello conmemorativo se emitió en su honor:

Recapitulando lo expresado por el Lic. Yassir Féliz, Director del periódico digital CABRALEÑO  LAGUNERO Y VIEJAQUERO, podemos aproximarnos a las consideraciones siguientes:

1-NO es cierto lo expresado por el Director del periódico cabraleño cuando afirma que para los años veinte del siglo pasado, existieran “muy buenas relaciones comerciales”  entre el Municipio de Sánchez y la República Oriental del Uruguay.

2-NO es cierto que el ciclón que asoló la provincia de Samaná los días 10 y 11 de Septiembre de 1921, afectara la ciudad de Sánchez y su puerto. Por tanto, tampoco es cierto que Uruguay contribuyera a rehabilitar sus infraestructuras y que enviara alimentos y medicamentos.

3-NO es cierto que la Circular No. 39 del Ayuntamiento de Sánchez citara los supuestos vínculos comerciales, los daños del huracán a dicha ciudad y la ayuda uruguaya como argumento, para exhortar a los Ayuntamientos del país, para que designaran con el nombre URUGUAY, una de sus calles.

Tomando en consideración los términos del Libro de Actas del Ayuntamiento de Samaná y el texto de la respuesta del Cabildo de Barahona, podemos concluir que fueron fundamentalmente motivaciones de índole patriótica las que impulsaron al Ayuntamiento de Sánchez a nombrar una de sus calles con el nombre URUGUAY, así como su exhortación para que los demás Ayuntamientos de la República Dominicana, hicieran lo mismo, en virtud de los esfuerzos desplegados por dicho país, para que nuestra nación recuperara su soberanía !!!!.

En una segunda entrega sobre este tema, trataremos con más detalles los notables esfuerzos del Uruguay y de su Presidente, Baltasar Brum, para que nuevamente ondeara sobre el suelo patrio, la bandera Dominicana.

of-am

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