ESPAÑA: Miles de gasolineras venden el diesel a menos de un euro el litro
ISLAS CANARIAS.- Casi 8.000 estaciones de servicio españolas -ubicadas en la Península y Baleares, ya que Canarias, Ceuta y Melilla tienen una fiscalidad diferente- venden el gasóleo de automoción a menos de un euro el litro, de acuerdo a los datos facilitados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Según figura en el Geoportal de Industria, estas estaciones de servicio están repartidas por toda la geografía nacional y son tanto independientes como pertenecientes a grandes petroleras.
El desplome del precio del crudo en los mercados internacionales desde el verano de 2014 ha abaratado progresivamente el precio de los carburantes de automoción, que se sitúan a niveles de 2010.
De acuerdo al último boletín petrolero publicado por la Comisión Europea, el diésel cuesta una media de 1,006 euros el litro en las estaciones de servicio españolas, casi un 9 % menos que hace un año.
Los precios de venta varían entre las diferentes gasolineras debido a diversos factores, entre ellos la competencia en las diferentes zonas, las prestaciones que ofrece cada estación de servicio o la distinta presión fiscal en las comunidades autónomas.
Así, según datos actualizados de Industria, casi 8.000 gasolineras venden el litro de diésel a menos de un euro, de las que más de 1.100 lo hacen a menos de 90 céntimos y dos -ubicadas en La Rioja y Zaragoza-, a menos de 80 céntimos.
En cuanto a la gasolina de 95 octanos, de acuerdo a los datos de la Comisión Europea cuesta una media de 1,141 euros el litro, un 0,87 % menos que hace un año.
La información actualizada del Geoportal relativa a la Península y Baleares revela que una decena de estaciones de servicio, fundamentalmente independientes o vinculadas a hipermercados, venden la gasolina por debajo de un euro el litro.
El barril de crudo de Brent, de referencia en Europa, permanece por debajo de los 40 dólares desde hace semanas e incluso ha llegado a rondar los 36 dólares durante varios días, lejos de los más de 100 dólares a los que cotizaba en el verano de 2014.
Este desplome se ha traducido lentamente a los precios de venta de gasóleos y gasolinas, aunque en una medida muy inferior debido, entre otras cuestiones, al efecto de los impuestos, que suponen más de la mitad del precio final.