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15 años de la partida de Pedro Mir
MONTEVIDEO, Uruguay.- Cada vez que hablo de Pedro lo cito como el mejor poeta dominicano. Reconozco la responsabilidad que asumo y los riesgos que conlleva definir a un poeta como el mejor de su país. Sobre todo en uno como la Republica Dominicana que tiene tantos buenos poetas. Pero no tengo otra forma de definir a quien escribió los cantos más hermosos para esta patria. Pocos países se dan ese lujo. Y para probarlo solo tenemos que hacer un recorrido por la poesía universal de todos los todos los tiempos.
El próximo mes de julio estaremos conmemorando el XV aniversario de la muerte de Pedro Mir, acontecida el 11 de julio del 2000, y hoy quiero recordarlo relatando una historia que me contò un famoso cantante venezolano.
Se trata del intérprete Xulio Formoso, quien leyó su poesía, le puso música y trabó una sólida amistad con él. El año 1972 dieron un concierto a dos voces en Casa de Teatro. Xulio diò otro concierto con las canciones del Contracanto a Walt Whitman en la cárcel de La Victoria, y eso le costò ser violentamente expulsado del país por la policía de la dictadura de Joaquìn Balaguer.
Xulio Formoso es venezolano, de origen catalán, presidente de la Fundación Centro Nacional del Disco (CENDIS). Posee un voluminoso catalogo de producciones incluida “La canción que va conmigo” (1974), donde están los poemas musicalizados de Pedro Mir.
Voy a compartir con los amables lectores de este diario, para que se formen una opinión, parte del contenido de una carta que me mandó Xulio hace un par de años, sobre sus relaciones con Pedro Mir y sus peripecias en Santo Domingo durante el violento régimen.
Aquí está:
“…hicimos una presentación en Santo Domingo creo que en el 72, él recitando partes del libro «Contracanto a Walt Whitman» y yo interviniendo con la música y las canciones. Fue algo mágico e irrepetible. Ese concierto o recital, o lo que sea que eso fuese, lo que hicimos, fue grabado y durante años yo tuve esa grabación. Después en una de esas mudanzas traumáticas
en Caracas se perdió para nunca más volver.
“En total yo había musicalizado y convertido en canciones pues prácticamente todo el libro del Contracanto. Y después yo las canté también en un programa de televisión allí en Santo Domingo.
“Después me llevó a conocer San Pedro de Macorís y me habló sobre la generación de los Independientes del 40.
“A raíz de esa presentación y el programa de TV tuvimos algunos problemitas ya que al parecer al nunca bien ponderado y estimado Balaguer no le gustaban mucho nuestros poemas y canciones. Y de hecho también que a mí me expulsó de la bella Quisqueya dos días después. Fue muy gracioso. Bueno gracioso ahora a la distancia ya que en ese momento te confieso que estaba asustadísimo. La policía política del buen Joaquín no tenía ningún sentido del humor ni gustos musicales avanzados. Ja ja ja! qué cosas verdad? Oye, qué viejos nos hemos puesto compañero!
“Por cierto, me acuerdo perfectamente de todas las canciones del Contracanto. Como si las hubiera compuesto ayer…y de mis aventuras en la Quisqueya de Balaguer.
“En una posterior visita a dominicana (cuando ya me habían conmutado la pena de expulsión), pensamos grabar un álbum con la obra de Mir, pero a London, mi disquera para esa época, no le pareció para nada interesante y se frustró ese proyecto. No les interesaba la obra de un dominicano que para ellos no tenía la más mínima importancia ni interés. Que te puedo decir? Las disqueras todavía piensan así. Pero lo más curioso es que allí mismo en Santo Domingo nadie mostró el menor interés en llevar a cabo esa grabación. Me dijeron que hacer algo sobre Pedro Mir era meterse en problemas innecesarios. Y eso fue si mal no recuerdo en el 75. Curioso, verdad?”
Esa versión musicalizada del Contracanto a Walt Whitman la conocí a través de José Enrique Trinidad (productor del histórico programa “El gran musical”), quien me obsequio una copia que aún conservo
Curiosamente todavía hoy nadie en la República Dominicana se ha interesado en rescatar esa maravilla que mucho ayudaría a difundir en el país y en el exterior la obra de nuestro mejor poeta.